Hasta siempre, Paul Pierce
El alero, que anunci¨® en septiembre que este ser¨ªa su ¨²ltimo a?o en la liga, jug¨® ayer sus ¨²ltimos minutos en la NBAMichigan-Villanova en directo y en vivo
Ayer dej¨® los parqu¨¦s de la NBA otro de los grandes (enormes). Paul Pierce, The Truth, lleva cuatro a?os vistiendo diferentes camisetas en Washington, Brooklyn y Los Angeles, pero siempre ser¨¢ bandera de los Boston Celtics (parece que se podr¨ªa retirar de verde: firmar¨ªa por un d¨ªa). Un jugador especial, un talento dirigido por la inteligencia y la valent¨ªa de una cabeza en la que solo cab¨ªa ganar. Nunca fue el m¨¢s fuerte ni el m¨¢s r¨¢pido. Tampoco el m¨¢s atl¨¦tico de los aleros (por no decir directamente lo contrario). Pero siempre encontr¨® su sitio, y en su sitio era imparable.
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Procedente de la Universidad de Kansas, Paul Pierce lleg¨® a Boston en 1998 con el n¨²mero 10 del draft como carta de presentaci¨®n. Nadie sab¨ªa entonces que aquel alero se convertir¨ªa en el puente que conectar¨ªa el gran pasado de la franquicia con su presente y futuro: la siguiente leyenda verde.
"Ha sido un viaje divertido", dijo ayer Pierce despu¨¦s de que los Clippers fueran eliminados. Nosotros s¨ª que nos hemos divertido, Paul.
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The Truth jug¨® 15 temporadas en Massachusetts, con dos Finales de la NBA por el camino (junto a Rondo, Ray Allen y Kevin Garnett). Colg¨® el decimos¨¦ptimo banner de la franquicia m¨¢s laureada del deporte de la canasta y se convirti¨® en el ¨ªdolo moderno de la afici¨®n. Son ya historia de la liga sus decenas y decenas de canastas en segundos finales, su gen competitivo, su n¨²mero 34, su siempre efectivo pump-fake (amago) y su ambici¨®n. Garra, hambre y ¨¦tica de trabajo. Con Pierce se va otro de los grandes (enormes).