Westbrook se va de vacaciones sin dejar a nadie indiferente

La victoria de los Rockets en el Toyota Center de Houston puso el punto y final a una de las mejores temporadas individuales de la historia. Russell Westbrook se marcha de vacaciones tras no dejar a nadie indiferente. Entre otras haza?as ha batido el r¨¦cord de triples-dobles en una misma temporada y firmado el triple-doble m¨¢s r¨¢pido de siempre en los playoffs. Un desgaste brutal que en momentos le ha llevado a pecar de un individualismo extremo. ?Son sus compa?eros tan malos o es que no han podido demostrar su val¨ªa? En l¨ªneas generales, y sin entrar en detalles, esta pregunta es la que ha divido a los seguidores y detractores del base. Una polarizaci¨®n llevada al extremo.

Westbrook, h¨¦roe y villano

Oklahoma ha sido superado claramente por Houston en primera ronda (4-1), aunque con la excepci¨®n del primer partido, los de Billy Donovan tuvieron opciones de llevarse el gato al agua en los otros tres que perdieron. Esto es as¨ª gracias a las grandes actuaciones completadas por Westbrook. Y este es el argumento, junto al de que sin su estrella la plantilla de OKC no hubiera olido siquiera las series por el anillo (algo completamente cierto), que esgrimen los defensores de su manera de entender el baloncesto a lo largo de la campa?a. Su tit¨¢nica temporada ha salvado a los Thunder.

Sin embargo, los haters (que haberlos haylos) le echan en cara que haya primado su brillo personal y el de sus n¨²meros en detrimento del beneficio colectivo, esto es, el del equipo. Tambi¨¦n le afean sus err¨®neas decisiones tomadas en el clutch time (minutos finales de los duelos apretados) de estos playoffs. Una visi¨®n que tampoco va mal encaminada (su 8/38 en los cuartos periodos ah¨ª est¨¢). En definitiva, para asegurarse un hueco en los libros de historia 'Brodie' sacrific¨® victorias en pos de sus n¨²meros.

?Qui¨¦n se acuerda de Durant?

Un mismo jugador, dos maneras de analizarle: comprendi¨¦ndole o critic¨¢ndole. Una doble lectura que ha marcado el devenir de su descomunal temporada. Porque lo que hemos presenciado ha sido tan grande que nos ha adentrado en terrenos hasta ahora desconocidos (para ver algo semejante hemos tenido que remontarnos m¨¢s de medio siglo atr¨¢s en el tiempo). Insisto, ha sido tan grande que ha reescrito en una sola campa?a su narrativa: ha pasado de Robin a Batman. Una mutaci¨®n prevista desde el mism¨ªsimo momento en el que Kevin Durant eligi¨® a los Warriors, pero que se ha producido a la misma velocidad con la que nos deleita cada vez que cruza la cancha de aro a aro. Un rel¨¢mpago que ha borrado de un plumazo la sombra de KD que se cern¨ªa sobre la franquicia. A los Thunder ya no se les juzga por lo que podr¨ªan haber sido con KD (a d¨ªa de hoy, evidentemente, contenders al anillo), sino por d¨®nde pueden llegar bajo el mando de Westbrook.

El MVP

Un triunfo, reforzado con la explosi¨®n del big data (la estad¨ªstica, para entendernos), personal de un jugador que comenz¨® la campa?a obsesionado con Durant (no hay m¨¢s que remitirse a los primeros duelos entre ambos) pero que ha concluido escuchando ¨²nicamente preguntas sobre sus n¨²meros, su batalla contra la historia o su candidatura por el MVP. Un galard¨®n para el que no ha parado de recabar apoyos. El ¨²ltimo, el de Allen Iverson: "Ha conseguido algo que jam¨¢s pensamos que volviera a suceder". Puedes admirarle, puedes criticarle, pero lo que no puedes hacer es obviar a Russell Westbrook.