?Los Warriors golpean primero! Ni Curry ni Klay: a los Cavs les ganaron Livingston e Iguodala

En El Mago de Oz, Dorothy, pasmada ante un mundo absolutamente desconocido para ella, le dice a su perrito ¡°Tot¨®, creo que ya no estamos en Kansas¡±. Algo as¨ª fue este primer partido para los Cavaliers, un encontronazo por las bravas con la realidad de las Finales, con la inevitable colisi¨®n contra el ogro del Oeste. La historia que LeBron James se sabe de memoria (2-4 en Finales¡­ antes de esta) y que lleva este a?o el extra de que el ogro ha firmado la mejor Regular Season de la historia y viene de remontar un casi irremontable 1-3 en una final del Oeste de la que sali¨® pareciendo finalmente invulnerable. Los Cavaliers, sobre el papel, ten¨ªan que estar preparados para ello. Pero solo lo pareci¨® en un tramo muy concentrado del partido que abri¨® las Finales 2016. Trataron de manejar las tramas principales, plan con el que les sobra en su Conferencia, y dejaron a un lado las secundarias. Seguramente por obligaci¨®n. Pero su rival, estos Warriors casi perfectos, no son un simple superventas: sin una novela r¨ªo, una enciclopedia de grandes historias que confluyen en uno de los veh¨ªculos m¨¢s maravillosos sobre los que jam¨¢s haya circulado el baloncesto, un deporte que est¨¢ redefiniendo, casi reinventando. Tot¨®, creo que ya no estamos en la Conferencia Este¡­

Los Cavs desplegaron sus ayudas defensivas muy lejos de su zona, sin m¨¢s idea que (si hay una forma de ganar a los Warriors pasa por ah¨ª, eso es obvio) comprimir a Stephen Curry y Klay Thompson. Lo lograron: nunca en las dos ¨²ltimas temporadas los Splash Brothers hab¨ªan anotado tan poco en el mismo partido, 11 Curry y 9 Klay, 4/13 en triples y 8/27 en tiros totales entre los dos. Objetivo cumplido para el visitante¡­ y derrota aplastante (104-89). Lo que les sucedi¨® se llama, ni m¨¢s ni menos, Golden State Warriors. Lo hemos dicho de principio a fin de esta temporada inolvidable: son el mejor equipo del mundo porque tiene a Curry y Klay pero son uno de los mejores equipos de la historia porque tiene muchas otras cosas.

Draymond Green recuper¨® la vitalidad?en cuanto perdi¨® de vista a Adams e Ibaka (16 puntos, 11 rebotes, 7 asistencias, 4 robos). Y el banquillo de los Warriors, un cruce que tiene que ganar cualquiera que pretenda derrotar a este equipo, salv¨® su duelo con el de los Cavs en 45-10. Barbosa anot¨® 11 puntos sin fallar un tiro (5/5), Ezeli defendi¨® por toda la pista y dos jugadores extraordinarios abrocharon la victoria con una mezcla formidable de defensa, inteligencia, competitividad, lectura de juego y personalidad: Livingston anot¨® 20 puntos (8/10 en tiros) e Iguodala, MVP de las ¨²ltimas Finales, jug¨® un partido simplemente memorable: 12 puntos, 7 rebotes, 6 asistencias, dentro los tiros que hab¨ªa meter¡­ y solo una canasta de LeBron en los 22 ataques en los que le defendi¨®. Este es el equipo de Curry, Thompson y Green; Pero a veces se nos olvida hasta qu¨¦ punto, en todos los sentidos, es tambi¨¦n el equipo de Andre Iguodala.

Los Cavaliers perdieron dos veces

Hace ocho d¨ªas, conviene recordarlo, los Warriors encajaron el 1-3 en Oklahoma City y ol¨ªan a decepci¨®n y vacaciones. Cuatro partidos despu¨¦s, est¨¢n a tres triunfos de repetir anillo¡­ en una temporada en la que acumulan 86. Fueron muy superiores siempre pese a que los Cavaliers hicieron su partido en las trincheras, a la contra y finalmente a la desesperada. Lo peor es que a la m¨ªnima se pusieron en manos de LeBron cuando esta vez parec¨ªan no necesitar tant¨ªsimo pulsar ese bot¨®n rojo. Su plan defensivo fue bueno pero su aplicaci¨®n dej¨® suficientes v¨ªas de entrada a un rival que no perdona. Kevin Love (17 puntos, 13 rebotes) fue de menos a m¨¢s pero no fue un agujero negro, y Kyrie Irving galop¨® para lo bueno y lo malo: 26 puntos y 7/22 en tiros. 1/9 en jugadas en las que amas¨® la posesi¨®n sin soltar la bola pero un goteo de canastas que sostuvieron a su equipo en el partido hasta el descanso (52-43 tras un peligros¨ªsimo 43-29) y lo lanzaron despu¨¦s hasta un 67-68 cerca del final de un tercer cuarto en el que los Warriors se congelaron, pendientes de c¨®mo reinterpretar el partido para sus dos estrellas¡­ o simplemente, como tantas veces, de que estas empezaran a enlazar tiros il¨®gicos.

En lugar de eso, lo que sucedi¨® fue el regreso de la segunda unidad: de la defensa, la circulaci¨®n inteligente, la gesti¨®n exacta de cada jugada y los tiros letales desde media distancias: el regreso de Iguodala y Livingston. En seis minutos, del 67-68 al 96-76. Y poco despu¨¦s, dos triples de Curry y Klay que olieron m¨¢s a pr¨®logo del segundo partido que a ep¨ªlogo del primero. Los Cavs remontaron con lo que fueron en las Finales 2015 (e Irving): defensa de supervivencia, control del rebote, gesti¨®n del ritmo. Y tan r¨¢pido como entraron en partido, fueron expulsados de ¨¦l. Sin ceremonias y sin aspavientos, con un simple bofet¨®n de baloncesto. Mala se?al, desde luego.

LeBron termin¨® con 23 puntos, 12 rebotes y 9 asistencias. Empez¨® bien, con m¨¢s problemas de los habituales contra Harrison Barnes, pero percutiendo hacia el aro y sosteniendo de salida a su equipo, m¨¢s bien anticlim¨¢tico en el peor d¨ªa posible. Despu¨¦s fue a menos, quiz¨¢ tratando de que no todo dependiera de ¨¦l, quiz¨¢ harto de Iguodala, quiz¨¢ sencillamente limitado esta vez a lo que vimos. Que no fue poco, pero no fue lo de otras veces. Con mejor acompa?amiento, jug¨® peor. Y JR Smith casi ni tir¨® y Dellavedova y Frye fueron dos sombras. As¨ª que la pregunta es si los Cavs tienen un plan que tarde o temprano les funcionar¨¢ o si perdieron una ocasi¨®n de oro en un mal d¨ªa de dos jugadores (Curry y Klay, Klay y Curry) que en cualquier otro momento meter¨¢n cualquier tiro imaginable (o no) por muy bien que se les defienda. Pinta m¨¢s a esto segundo y a un primer momento cr¨ªtico el domingo: si salen 2-0 de Oakland, costar¨¢ mucho confiar en ellos, por mucho que viajen a su pista, por mucho que los playoffs se escriban recto pero con renglones torcidos y por mucho que tengan a LeBron James. Enfrente hay una bestia nueva, hasta ahora desconocida, colosal: Golden State Warriors, un mont¨®n de tramas que conforman una historia maravillosa. No, Tot¨®, creo que ya no estamos en Kansas¡­