WARRIORS 96 - THUNDER 88 (4-3)
Para la historia: Curry (36+5+8) rompe a los Thunder y mete a los Warriors en las Finales
Los campeones renacieron de sus cenizas para obrar una majestuosa remontada ante un rival inconmensurable. Steph volvi¨® a demostrar que no es de este mundo.
Warriors 96 - 88 Thunder (4-3) |?A los Warriors del 73-9 les faltaba una remontada que completase un relato que roza la perfecci¨®n. Ya la tienen. Los actuales campeones defender¨¢n su corona y el mejor balance de todos los tiempos en Temporada Regular ante LeBron James y sus Cavaliers tras acabar con los Thunder en un s¨¦ptimo partido majestuoso (96-88). En una eliminatoria que nunca podremos borrar de nuestras retinas. Nunca. Ojal¨¢ las Finales puedan ofrecer un mejor espect¨¢culo que el que nos ha brindado esta final de la Conferencia Oeste, pero seamos sinceros: el list¨®n est¨¢ por las nubes.
Cuesta imaginar un guion mejor. El genial elenco de actores secundarios (la brega de Steven Adams en la pintura, el m¨¢ster en defensa de Andre Roberson o la irrupci¨®n de Shaun Livingston ¡ªqu¨¦ mate corriendo al contraataque¡ª en el tercer acto de hoy son dignas de menci¨®n) complet¨® a la perfecci¨®n la actuaci¨®n digna de Oscar de cuatro de los mejores jugadores del planeta. Todos con sus altibajos, unos m¨¢s constantes o decisivos que los otros... pero hay poco que reprochar a Stephen Curry, Klay Thompson, Kevin Durant y Russell Westbrook. A lo largo de estas dos ¨²ltimas semanas han hecho que mereciese la pena cada madrug¨®n, cada ojera... Y por si fuera poco, hay que a?adir el ingrediente que toda obra maestra necesita: el de la ¨¦pica. Cuando estaba bajo las cuerdas, Golden State renaci¨® de sus cenizas cual Ave F¨¦nix para convertirse en el d¨¦cimo equipo que remonta un 3-1 en contra en una serie al mejor de siete encuentros en los Playoffs. Ya lo dijo Rudy Tomjanovich, el entrenador de la que hasta hoy hab¨ªa sido la ¨²ltima franquicia (Rockets) que defendiendo t¨ªtulo logr¨® levantar semejante losa: "Nunca subestimes el coraz¨®n de un campe¨®n". 21 a?os han pasado ya. Ahora ya sabemos que cada d¨ªa de espera mereci¨® la pena.
Y es que los Warriors acaban de llevar (una vez m¨¢s, hace tiempo ya que perd¨ª la cuenta) a cotas inimaginables la capacidad de sobreponerse a la adversidad para acabar dejando al resto del planeta con la boca abierta. Cuando crees que este equipo ha tocado techo, encuentra una nueva puerta que le propulsa a una otra dimensi¨®n desconocida para el resto de mortales. Faceta sobrehumana en la que Curry (36 puntos, 5 rebotes y 8 asistencias y la sensaci¨®n de que los n¨²meros no acaban de explicar su superioridad en una cancha de baloncesto) se mueve como pez en el agua.
Los triples de su hermano Klay Thompson (convirti¨® seis tras fallar los tres primeros que intent¨® y arrancar con un 0/7 en tiros) fueron fundamentales para frenar el despegue de unos Thunder que en medio del desacierto general recurr¨ªan a su superioridad en el rebote para poner el +13 en el marcador (22-35). En efecto, la misma distancia que en el sexto partido... tambi¨¦n en el segundo cuarto. Y el final, para crueldad de OKC, volver¨ªa a repetirse. El doble MVP avis¨® justo antes del descanso. Sobre la bocina, respondi¨® a un 2+1 de un Westbrook algo alocado con un canast¨®n de esos que tan mal acostumbrados nos tienen a la par que suponen un constante desaf¨ªo a las leyes de la f¨ªsica para cerrar la primera mitad en 42-48. Una vez m¨¢s, lo mejor para los californianos (tratando de encontrar la regularidad de Draymond Green) era el resultado.
Todo cambi¨® tras la reanudaci¨®n. Exist¨ªa cierta preocupaci¨®n con la rodilla izquierda de Curry tras el impacto que sufri¨® al irse al suelo en la jugada que cerr¨® el segundo acto. Nada rese?able. Y para quien tuviera dudas, lleg¨® el show. Tres triples marca de la casa que pusieron en pie al Oracle con Ibaka y Steven Adams de espectadores de lujo. Los Thunder hab¨ªan conseguido maniatarle a lo largo de la serie con sus continuos cambios en defensa gracias a la movilidad y rapidez de sus hombres altos. No as¨ª hoy. Liderados por don Stephen (sus siete tiros de tres puntos suponen una nueva plusmarca en un 'Game 7'), en cuesti¨®n de cinco minutos los Warriors exhibieron su mejor versi¨®n, esa que destroza a todo rival que se precie con su electricidad ofensiva y un acierto exterior marciano. Una maravilla de Curry, con baile incluido sobre Adams, puso el 57-54. Los campeones recuperaban el control por vez primera desde el 2-0 inicial. Ya no lo volver¨ªan a perder. No s¨®lo cuentan con el mejor jugador del planeta (o de d¨®nde quiera que venga), sino que tambi¨¦n son el equipo m¨¢s compacto. El bloque m¨¢s completo. Con los truenos groguis (Billy Donovan jug¨® todo el partido con siete hombres), Iguodala ¡ªtitular hoy en detrimento de Barnes¡ª, Livingston, Barbosa, el propio Barnes y Varejao olieron la sangre y se lanzaron a por su presa con decisi¨®n. Parec¨ªa que romper¨ªan el partido al poner el 71-58 (parcial de 49-23 en los 18 minutos centrales con un 29-12 en el global del tercer periodo). La segunda unidad eligi¨® reivindicarse en el mejor momento.
Pero quien diera por muerto a Oklahoma, se equivocaba. Ibaka (16+4), la explosividad de Westbrook y Durant (27) acudieron al rescate. Siempre a remolque, pero nunca dejaron de pelear, de luchar, de creer pese a su 7/27 desde m¨¢s all¨¢ del arco. Su papel en estos Playoffs no merece otra cosa que romperse las manos a aplaudir. Dejemos a un lado los an¨¢lisis m¨¢s sesudos, alg¨²n que otro detalle que pudo chirriar en la segunda parte o la posibilidad de que hayamos presenciado el ¨²ltimo partido de este grupo (a partir de ahora, irremediablemente los rumores sobre el futuro de Durant su multiplicar¨¢n a medida que avancen los d¨ªas). A Oklahoma City Thunder no se le puede pedir m¨¢s. Acabaron con con los Spurs y han obligado al equipo que libra una batalla con la historia (y con los Bulls de Jordan) a exprimirse al l¨ªmite. A sudar hasta la ¨²ltima gota de sudor. Quiz¨¢ se reserv¨® demasiado, pero cuando KD se ech¨® el equipo a la espalda marchando 11 abajo y a 210 segundos para la conclusi¨®n silenci¨® Oakland con siete tantos consecutivos (90-84) y 1:40 a¨²n por jugarse. Ah¨ª se le acab¨® la gasolina al alero y los Thunder entregaron la cuchara. Pero con la cabeza alta, bien alta. Ni un reproche que valga. No ser¨ªa justo tras los brutales ratos de baloncesto que nos regalaron junto a los Warriors. Vencedores y vencidos (por pena que d¨¦, siempre los hay), toca agradecer a ambos su esfuerzo, la tensi¨®n, los piques, las pol¨¦micas... Gracias a la NBA y al baloncesto por un espect¨¢culo dif¨ªcil de olvidar. Aunque menudo consuelo nos queda: todas unas Finales. Qu¨¦ siga la fiesta.