Emotiva victoria de despedida en Boston para Kobe Bryant (15+11)
Bryant fue el gran protagonista de un partido con tintes hist¨®ricos. El TD Garden, rendido a sus pies. Decidi¨® con un triple marca de la casa el triunfo de los Lakers sobre los Celtics.
"Con el n¨²mero 24, jugando su ¨²ltimo partido en Boston... Kobe Bryant", as¨ª introdujo el speaker de los Celtics a uno de los m¨¢s grandes de siempre. Y el TD Garden, en una noche emotiva donde las haya, estall¨® para darle la bienvenida por ¨²ltima (mejor dicho, primera) vez. Era su ¨²ltima visita como jugador de los Lakers. Su pen¨²ltimo Cl¨¢sico de la NBA. Quiz¨¢ lo de menos fuera el resultado. Aunque eso s¨ª, vaya colof¨®n llevarse un triunfo m¨¢s que merecido (104-112) ante unos Celtics que part¨ªan como claros favoritos, pero que siempre fueron a remolque de su archirrival. Los angelinos, con destacadas actuaciones de Clarkson, Randle y Russell (55 tantos para el tr¨ªo que est¨¢ llamado a recoger el testigo de la Black Mamba), pegaron un aceler¨®n brutal en el tercer cuarto con un parcial de 4-21. Los de Massachusetts (con Isaiah Thomas y Evan Turner destacados), tiraron de orgullo en el ¨²ltimo acto. Pero el guion ya estaba escrito.
Y por si fuera poco, adem¨¢s de firmar su primer doble-doble (15 tantos, 9 en el ¨²ltimo cuarto, y 11 rebotes) qu¨¦ mejor manera de cerrar la victoria que con un triple con sabor a a?ejo. Tras un robo y posterior bandeja, Avery Bradley hab¨ªa apretado al m¨¢ximo el marcador (102-104) ya dentro de los dos ¨²ltimos minutos. A la jugada siguiente la defensa local se cerr¨® sobre Brandon Bass (otro viejo conocido), quien sac¨® el bal¨®n fuera. All¨ª esperaba Kobe. Como en aquel duelo de enero de 2010, ante el mismo rival y en el mismo escenario, no le tembl¨® el pulso a la hora de levantarse para clavar un triple marca de la casa. Cant¨® bingo el '24'. El banquillo de los Lakers lo celebr¨® con entusiasmo. Como su mujer y sus hijas, sentadas a pie de pista. Lo hab¨ªa vuelto a hacer. Pero lo que realmente pasar¨¢ a los libros de historia es la reacci¨®n del pabell¨®n bostoniano. "Kobe, Kobe, Kobe", comenz¨® a aclamarle la muchedumbre. La misma que en sus 22 visitas anteriores (cierra su particular balance en Boston con un 11-12) le abuche¨® y se dej¨® la garganta en su contra durante esta madrugada y todas las anterriores. Precioso homenaje.
"Fue incre¨ªble. Genial ser abucheado. El reconocimiento antes del partido y luego, cada vez que tocaba el bal¨®n los gritos. Me dije: '?Ah! Estoy en casa'. Me siento genial", narr¨® el de Philadelphia. En el global, firm¨® una de sus peores actuaciones (5/18 en tiros de campo), pero se fue creciendo conforme iba olvidando el sinf¨ªn de emociones que la capital de Massachussets le ten¨ªa guardada. No en vano, la plana mayor 'celtic' (Danny Ainge, Rich Gotham y Steve Pagliuca) quiso unirse a los fastos. Le entregaron antes del partido un trozo del vestusto y m¨ªtico parqu¨¦ del legendario Boston Garden. El original. Detallazo. "En recuerdo de tus muchas legendarias actuaciones en el parquet. De tus amigos y rivales, los Boston Celtics", reza la placa.
"Ojal¨¢ pudiera hacer algo m¨¢s para mostrarle al p¨²blico mi gratitud. Ha sido una sensaci¨®n extra?a la de caminar sobre el centro de la pista, sobre ese logo. He intentando dar todo lo que ten¨ªa", coment¨® en la entrevista post-partido. "No me puedo creer que este haya sido mi ¨²ltimo partido aqu¨ª. Parece que fue ayer cuando est¨¢bamos jugando las Finales". Y es que han pasado ya cinco a?os y medio desde las ¨²ltimas, las de 2010. Fue entonces cuando sum¨® su quinto anillo y pudo olvidarse de una sombra que le hab¨ªa perseguido los dos a?os anteriores.
Y es que aquella derrota en 2008 ante los Celtics supuso un punto de inflexi¨®n en este viaje de 20 temporadas que ha protagonizado por la NBA: "Ese fue el momento que m¨¢s marc¨® la segunda parte de mi carrera". Quien le iba a decir que acabar¨ªa teniendo una despedida as¨ª en Boston. El deporte en su m¨¢ximo esplendor: grandeza. Y es que, extrapolando la hist¨®rica rivalidad Lakers-Celtics al Cl¨¢sico espa?ol, ?se imaginan al Palacio coreando a Navarro mientras este acude a la l¨ªnea de tiros libres en el ¨²ltimo minuto para certificar el triunfo del Barcelona? O pasando al f¨²tbol, ?a Ra¨²l ovacionado por el Camp Nou, el mismo estadio al que mand¨® callar? Definitivamente, el TD Garden y Boston estuvieron a la altura. Los gritos de "Kobe Bryant" forman ya parte de la historia del pabell¨®n de la franquicia de los 17 anillos.