Gasol produce (16+15) pero los Bulls vuelven a estrellarse
Mirotic se cae del quinteto y Butler bate su r¨¦cord de anotaci¨®n (36 puntos) pero arremete contra la situaci¨®n del equipo: "Se supone que este grupo deber¨ªa tener l¨ªderes...".
Equipo sin grandes nombres pero un funcionamiento intachable y un joven entrenador procedente de la NCAA con el que sus jugadores est¨¢n a partir un pi?¨®n, Brad Stevens, recibe a equipo con grandes nombres pero en estado de disfunci¨®n y un joven entrenador procedente de la NCAA con el que sus jugadores empiezan a sentirse como m¨ªnimo confundidos, Freg Hoiberg. Resultado: gana el primero, Boston Celtics (105-100), otra vez de las mejores noticias de la temporada y uno de los equipos que mejor juega al baloncesto. Eso da r¨¦ditos: 13-9, sexto puesto del Este y estado de optimismo declarado a la espera de los Warriors, que llegan a Boston con su 23-0 y oteando una emboscada verde, ma?ana en la pen¨²ltima parada de su gira por el Este.
Los Celtics anotaron a su antojo (30 puntos, 30-25 de parcial) en un ¨²ltimo cuarto al que se lleg¨® con empate y en el que Isaiah Thomas sac¨® el bistur¨ª: 9 puntos en los ¨²ltimos tres minutos. Funcionamiento intachable: roles bien repartidos y ocho jugadores por encima de la decena de puntos con Sullinger reboteando, Crowder pululando en defensa y Evan Turner haciendo un poco de todo. Como David Lee, que aporta minutos de calidad y que ya espera al equipo con el que fue campe¨®n hace seis meses. Golden State Warriors, ma?ana.
Los Bulls entran en crisis de identidad
Para los Bulls, que hoy adem¨¢s reciben a los Clippers (de Doc Rivers, amigo de Tom Thibodeau: olor a chamusquina) la temporada est¨¢ siendo un extra?o l¨ªo que se termina pareciendo al extra?o l¨ªo que fue la pasada. Compiten pero no dan la sensaci¨®n de divertirse en pista casi nunca. Emiten sensaciones durante los partidos que poco tienen que ver con lo que acaba reflejando el marcador, a veces para bien y muchas para mal. Si no se hubieran dejado remontar por los Suns en su anterior partido se habr¨ªan puesto al frente del Este. Tras perder ese encuentro y el de Boston, son octavos de la Conferencia (11-8). Llevan tres derrotas seguidas. Entre los ¨²ltimos cuartos de las tres han encajado 102 puntos (70-102, un letal -32). Y lo peor es que las cosas tienen pinta de estar peor incluso de lo que parece. M¨¢s all¨¢ de los n¨²meros: Pau Gasol termin¨® con 16 puntos y, 15 rebotes y tras un discreto inicio de temporada, suma cinco dobles-dobles seguidos con un promedio de 19 puntos y 13,6 rebotes. Y Jimmy Butler anot¨® 36 puntos, el tope de su carrera, con 17 en los ¨²ltimos seis minutos de partido. Para nada. Los Bulls concedieron 16 p¨¦rdidas a un equipo experto en sacar r¨¦dito de ellas (esta vez, 25 puntos) y se deshicieron en otro p¨¦simo ¨²ltimo cuarto (12-2 en seis minutos con s¨®lo una canasta de Derrick Rose). Y durante el partido, cruces de miradas en fallas de sincronizaci¨®n defensiva, demasiados ataques resueltos sin m¨¢s recurso que el uno contra uno, p¨¦rdidas alarmantes de energ¨ªa¡ y un desbarajuste en la rotaci¨®n.
Hoiberg sac¨® del quinteto a Mirotic y meti¨® a Gibson. Pero en el ¨²ltimo cuarto este ¨²ltimo no tuvo protagonismo. Y Mirotic termin¨® con 10 puntos: dos triples madrugadores salvaron las estad¨ªsticas en otro partido muy discreto. Los jugadores entraban y sal¨ªan sin que se descubriera un verdadero sentido, ni apuestas defensivas ni ofensivas. En tierra de nadie: Rose termin¨® con 12 puntos y 6 asistencias, McDermott con otros 11 puntos¡ poca cosa. Y Butler pidi¨® a Hoiberg que le dejara en pista en el inicio del ¨²ltimo cuarto porque se tem¨ªa otro parcial decisivo en contra. Se qued¨® en el banquillo y lleg¨® el 12-2: ¡°A mi no me importa batir r¨¦cords personales, quiero que ganemos partidos. S¨®lo quer¨ªa seguir en pista para aportar un poco de energ¨ªa, un par de buenas jugadas defensivas. Puedo soportar unos segundos de m¨¢s¡ No digo nada contra mis compa?eros pero prefiero estar en pista y cuando est¨¦ controlada la situaci¨®n, sentarme¡±. Parece que s¨ª dice algo de sus compa?eros. Y del nuevo sistema: ¡°Nos ha podido todo lo que se ha hablado del nuevo estilo, de la mayor libertad en ataque¡ lo que tenemos que hacer es defender, trabajar atr¨¢s y dejar que eso nos haga mejorar en ataque tambi¨¦n. A veces un jugador se deja ir y contagia al resto. Se supone que este equipo deber¨ªa tener l¨ªderes porque al final los partidos los ganamos o perdemos los jugadores¡±.
As¨ª que algo pasa, a juzgar por las palabras de un Butler que acab¨® desconectado de los sistemas de ataque y produciendo puntos a chorro por su cuenta. Mientras, Derrick Rose aseguraba que no ten¨ªa respuestas para la inercia negativa del equipo y Hoiberg no transmit¨ªa demasiada confianza al asegurar que no sab¨ªa si seguir¨ªa cambiando quintetos, si apostar¨ªa por el mismo, si volver¨ªa a Mirotic¡: ¡°Quer¨ªa sacar a Niko desde el banquillo para ver si cambiaba el ritmo, si funcionaba mejor. A partir de ahora no s¨¦ qu¨¦ haremos, veremos este partido repetido y despu¨¦s decidiremos¡±.
Tres derrotas seguidas, malas caras, sensaciones extra?as y declaraciones con mucho fondo dejan a los Bulls, ahora octavos en un Este ultra comprimido, muy lejos de donde les gustar¨ªa estar a estas alturas de la temporada. Queda mucho camino, pero el puzzle que no resolvi¨® Thibodeau hace un a?o sigue sobre la mesa y con las piezas sin unir. A ver...