Ricky (10-8), Wiggins (33) y Towns reinan en una monta?a rusa
Los Wolves ponen fin a la racha de 7 triunfos de los Hawks en un partido que llegaron a dominar por 34 puntos. Atlanta remont¨® en el ¨²ltimo cuarto, pero Wiggins decidi¨®.
Los Hawks dieron por terminada su racha de siete triunfos consecutivos ante unos Timberwolves que acabaron sufriendo lo indecible tras completar una magn¨ªfica primera parte (42-72). No obstante, un genial Andrew Wiggins acab¨® decidiendo un partido que se convirti¨® en una monta?a rusa (107-117 fue el resultado final) por los vaivenes experimentados por ambos equipos. El alero firm¨® 33 puntos que le permiten igualar la mejor marca de su carrera y alcanzar por vez primera dos encuentros consecutivos con al menos 30 tantos (el m¨¢s joven en en hacerlo tras Brandon Jennings). Karl-Antony Towns (17-12 para completar su cuarto doble-doble en seis noches como profesional) y un Ricky Rubio (10 tantos, 8 asistencias y 3 robos) que result¨® fundamental en el primer cuarto en el despegue de los suyos fueron los otros dos pilares sobre los que Minnesota ciment¨® su cuarta victoria del curso (4-2).
Con un impresionante 63,8% de acierto en los tiros de campo al descanso, los visitantes daban la impresi¨®n de tener controlado el duelo. M¨¢s a¨²n cuando tras la reanudaci¨®n, su ventaja se dispar¨® hasta los 34 puntos (47-81 tras una asistencia de Ricky para el triple de Wiggins). Pero entonces, Atlanta decidi¨® que era el momento de defender. Dicha intensidad hizo que los Wolves perdieran hasta 10 balones en el tercer periodo. Circunstancia que aprovech¨® un heroico Teague (de sus 24 tantos y 9 asistencias, 14 y 7 llegaron en este cuarto) para completar un parcial de 42-21 que revivi¨® a los de Budenholzer. El olor a remontada se respiraba en el aire y esta se complet¨® tras una canasta de Millsap (107-106). Faltaban entonces 3:27 para la conclusi¨®n. Tiempo m¨¢s que suficiente para que Wiggins se doctorase en la Liga anotando 8 de los ¨²ltimos 12 tantos de su equipo. Fue ¨¦l quien acab¨® reinando en la locura.
Y es que sino llega a ser por el canadiense, los Wolves hubiesen pagado muy caro su biso?ez al haberse convertido de princesa a rana si los de Budenholzer hubiesen llevado a buen puerto semejante remontada (tambi¨¦n habr¨ªa sido la peor en la historia de la franquicia). El 60-25 que lograron en cosa de 19 minutos es una gran lecci¨®n que los j¨®venes pupilos de Sam Mitchell deben tener muy en cuenta. "Cualquier equipo que est¨¦ abajo va a luchar por recuperarse. Lo sabemos", admite un Wiggins que est¨¢ promediando 19,8 tantos pese a haber vivido un err¨¢tico inicio de curso.
Pero adem¨¢s de la lecci¨®n (esperamos que aprendida), en Minnesota tienen motivos para la esperanza. Para sacar, de momento, pecho tras a?os de decepciones y sue?os truncados. Su apuesta por Towns como n¨²mero uno del draft ya da resultado. No s¨®lo rinde sobre el parqu¨¦ y hace n¨²meros, sino que muestra una seguridad impropia en un chaval que no ha cumplido a¨²n los 20 a?os: "Todos ten¨ªamos toda la confianza del mundo de que juntos sacar¨ªamos el partido adelante". Y as¨ª fue, y es aqu¨ª donde entra en discordia el tercer pilar del equipo. Ricky Rubio (segundo mejor asistente del curso con 9 pases de canasta por noche) acab¨® certificando el triunfo convirtiendo dos tiros libres ya en el ¨²ltimo minuto. Y eso que no anotaba desde el primer cuarto. Va recobrando la confianza perdida. Excelente noticia.
Como tambi¨¦n lo es que los lobos hayan conseguido ganar cuatro partidos seguidos fuera de casa por vez primera desde enero de 2009. "La gente no cree que vayamos a hacer nada este a?o. Queremos sorprender", tercia Wiggins. Y si los visitantes se marchan contentos por el triunfo y las sensaciones, este cambiante duelo tampoco deja un mal sabor de boca en unos Hawks que optan por quedarse con lo positivo. "Hay muchas cosas buenas sobre c¨®mo el grupo luch¨® para pelear hasta el final", concluye Budenholzer.