Los Cavs se colocan con 2-0 c¨®mo y cu¨¢ndo quiso LeBron

Con el freno de mano echado, los Cavaliers viajar¨¢n a Boston con la comodidad que da el dominar por 2-0 la serie. Era lo esperado, las diferencias entre ambos equipos son muy grandes. Sobre todo en cuanto a jugadores de calidad en ambas plantillas se refiere. Lo que qued¨® demostrado a la perfecci¨®n en este Game 2, resuelto con triunfo para los Cavs por 99-91. Los Celtics mejoraron la imagen del primer partido, tuvieron sus opciones casi hasta el final, pero este segundo duelo se termin¨® cu¨¢ndo y c¨®mo quiso LeBron James. La ley del m¨¢s fuerte: la que impera tanto en la mayor¨ªa de los patios de los colegios como en las manadas de los animales m¨¢s salvajes y peligrosos que pueblan el planeta. Como quien no quiere la cosa acab¨® firmando unos n¨²meros soberbios: 30 puntos (que le sirven para superar a Jerry West como el s¨¦ptimo m¨¢ximo anotador en la historia de los Playoffs), 9 rebotes y 7 asistencias. Pero al margen de las estad¨ªsticas, la facilidad con la que decidi¨® el encuentro en el ¨²ltimo periodo (15 tantos incluidos) asusta. El Rey ha llegado a la postemporada como un tiro. No es solo que f¨ªsicamente est¨¦ como un toro, sino que su experiencia le hace ser cada d¨ªa m¨¢s inteligente. En definitiva, es m¨¢s y un mejor l¨ªder.

Pero antes de que asisti¨¦ramos al primer show de LeBron es estos Playoffs, vimos a unos Cavaliers algo ap¨¢ticos. Como si jugaran al tran tran, sabedores que en cualquier momento alguno de sus hombres aparecer¨ªa para dar un pu?etazo sobre la mesa. Hasta que eso sucedi¨®, los Celtics so?aron con asestar un gran golpe en Cleveland. Como la intensidad de la cobertura cuando haces un viaje largo en carretera, el nivel de su resistencia fue muy alto en muchos momentos y algo m¨¢s ecaso en otros, los menos.

Pero vayamos por partes, m¨¢s all¨¢ de la torrija inicial con la que saltaron a la cancha los de David Blatt, conviene no restar m¨¦rito al gran trabajo (en la primera mitad especialmente) mostrado por los orgullosos verdes. Su intensidad y entrega resultaron encomiables. En un abrir y cerrar de ojos doblaban en el marcador a los locales: 8-16. S¨®lo el gigante ruso Timofey Mozgov manten¨ªa el tipo en ataque, pero sobre todo intimidando: puso un total de 5 tapones, 3 de ellos en los primeros compases de la madrugada.

En Boston el protagonismo ofensivo se lo iban repartiendo entre Tyler Zeller, Jared Sullinger (va recuperando el tono f¨ªsico tras su lesi¨®n) o Marcus Smart. Mientras, en su propio aro todos se afanaban en asfixiar para no dejar pensar a los de Ohio. El partido estaba marcado por un ritmo trepidante en el que la t¨®nica predominante eran los fallos: tiros errados, p¨¦rdidas tan tontas como innecesarias¡­ Precisamente, Boston lleg¨® con mucha vida al descanso (51-50) gracias a que explot¨® su facilidad para decantar de su lado la batalla por el rebote: 21-14.

Pero fue entonces cuando entre Irving (26-5-6) y LeBron dieron un peque?o arre¨®n, propiciado en parte a que hab¨ªan conseguido frenar la sangr¨ªa en forma de segundas opciones que estaban concediendo. Nada es circunstancial, una vez que los Cavs aseguraron los rebotes (47-39 para ellos), la victoria decidi¨® que se acabar¨ªa quedando en el Quicken Loans Arena de Cleveland.

En la segunda parte, Cleveland recuper¨® a Love para la causa y Mozgov sigui¨® divirti¨¦ndose bajo los tableros. A base de tiros libres estuvieron cerca de reventar el marcador, pero Isaiah Thomas (22-6) tom¨® (una vez m¨¢s) la responsabilidad en los de Stevens. Ya en el periodo decisivo gui¨® a los suyos a un peligroso y esperanzador (seg¨²n donde se mire) 84-82. ?Qu¨¦ pas¨® entonces? Ya saben el final de la historia: LeBron James. Decidi¨® que era el momento de asumir el papel principal por el que regres¨® este verano a Cleveland. Y cuando lo hizo, demostr¨® una superioridad insultante. ¡°Tengo que mejorar en el n¨²mero de p¨¦rdidas (lleva 11 en los dos ¨²ltimos partidos). Pero partidos como estos nos vienen bien para seguir mejorando¡°, explic¨® antes de caer rendido a los influjos del coach Stevens: ¡°Es un equipo muy bien entrenado, muy bien preparado¡±. Y as¨ª se fue, feliz, satisfecho antes de reaparecer en escena en la madruga del pr¨®ximo jueves al viernes. Y lo har¨¢ en el TD Garden, un escenario en el que guarda buenos y malos momentos por doquier. No parece que en esta ocasi¨®n vaya a sufrir en exceso, sobre todo si decide ponerse las pilas. Enchufado es una m¨¢quina imparable.