Matem¨¢ticamente salvados
El f¨²tbol peque?o es un eufemismo en s¨ª mismo. Un amasijo de ilusiones, un cementerio de futbolistas que despuntaron de chicos.
Mayo y junio son los mejores meses para pasear por las chabolas del f¨²tbol. Durante estos ¨²ltimos d¨ªas del campeonato el aire parece m¨¢s denso en los suburbios de la Liga. Parece que est¨¢n quemando neum¨¢ticos. Es casi irrespirable. Los m¨¢s viejos conocemos ese olor de sobra, pero los j¨®venes est¨¢n a punto de entrar en un mundo complejo. Durante unas cuantas semanas nos obsesionaremos con las matem¨¢ticas y la geograf¨ªa. Meses de fetiches y c¨¢balas, de vivir como yonquis en busca de su triste consuelo. Rasc¨¢ndonos los bolsillos para encontrar tres puntos y aguantar un d¨ªa m¨¢s. Estamos a mediados de mayo y para Eibar, Elche, Huesca, Valladolid, Alav¨¦s y Getafe el campeonato es un caim¨¢n dormitando junto al arroyo. Parece ausente, pero un rasgu?o de ese cabr¨®n puede dejarte cicatrices para toda la vida.
Para entender el calibre de lo que est¨¢ en juego para los humildes basta repasar el nombre de las competiciones. Si llamamos Champions League a un torneo en el que la mayor¨ªa no son campeones de nada, en el infraf¨²tbol el enga?o es a¨²n peor. A la tercera categor¨ªa le decimos Segunda B, como evitando hablar del infierno que se nos viene encima. Hablamos de humildes por no decir otra cosa y te?imos de f¨²tbol directo nuestra incapacidad para dar tres pases seguidos. Es como llamar rellenito a un gordo o simp¨¢tico a un amigo feo. El f¨²tbol peque?o es un eufemismo en s¨ª mismo. Un amasijo de ilusiones, un cementerio de futbolistas que despuntaron de chicos.
Mi canci¨®n favorita de f¨²tbol no habla de f¨²tbol. Mathematically safe, de los Half Man Half Biscuit, va de despertarse sin necesidad de alarma. De pasear tranquilo por el barrio, arrastrando las suelas de los zapatos con alivio porque est¨¢s matem¨¢ticamente salvado. De ser un perruzo mestizo ganando alguna pelea en el callej¨®n. Le gotea sangre de la oreja mordisqueada pero est¨¢ vivo. Mientras suena la canci¨®n pienso en que ser¨ªa la banda sonora perfecta para la preciosa pelea por la permanencia que nos est¨¢n brindando los seis clubes de abajo. Pienso tambi¨¦n, que esta m¨²sica tiene poco que ver con la Superliga. Que las nuestras son alegr¨ªas y desgracias m¨¢s profundas y eso realmente me reconforta. Dijo Tolstoi en su Anna Karenina, que todas las familias felices se parecen unas a otras, pero cada familia infeliz lo es a su manera.
