Bryce Harper es pretendido por Los Angeles Dodgers
El equipo angelino solo puede ofrecerle al codiciado agente libre un lugar cerca de casa para jugar.

Los Angeles Dodgers est¨¢n dispuestos a todo por romper con una maldici¨®n de 30 a?os sin un t¨ªtulo de Serie Mundial, y si eso significa sumarle m¨¢s 30 millones de d¨®lares anuales de Bryce Harper a una n¨®mina que ya acaricia los 200 millones, que as¨ª sea.
Solo hay un peque?o detalle. No ser¨ªa suficiente.
Los Dodgers podr¨ªan desembolsar 30 millones de d¨®lares por Harper, podr¨ªan hacer un tratamiento criog¨¦nico para que Clayton Kershaw no envejezca y podr¨ªan construir un DeLorean para volver a 1949 y firmar a Ted Williams y no ser¨ªa distinto.
A diferencia de los Padres de San Diego y Manny Machado (10 a?os y 300 millones), los Dodgers van por Harper para ganar ahora, no en cinco a?os. Al menos los Padres son realistas, los Dodgers no.
Los Dodgers est¨¢n construidos para ganar ahora. Clayton Kershaw y Kenley Jansen est¨¢n bajo contrato por tres a?os, Justin Turner por dos y, al parecer su inter¨¦s por Harper es a corto plazo. Sin ninguno de ellos no hay aspiraciones de t¨ªtulo m¨¢s adelante.
De hecho, tampoco las hay en este momento. ?Por qu¨¦?
Por la mera presencia del manager Dave Roberts, quien ya demostr¨® en m¨²ltiples ocasiones que no tiene lo necesario para llevar a los Dodgers al t¨ªtulo. Roberts maneja con un libreto en la mano, con un script preestablecido y cuando la situaci¨®n se sale del guion, ¨¦l no. Se dice que un loco es aquel que hace lo mismo esperando resultados distintos y eso es precisamente lo que hace Roberts.
La llegada de Harper a Chavez Ravine no cambiar¨ªa en nada la manera en que Roberts maneja a sus lanzadores, como se aferra a jugar b¨¦isbol situacional y no ponerle ni un gramo de ¡°feeling¡± a un deporte que se hizo grande por eso.
La semana pasada, Machado dej¨® en claro que para ¨¦l la agencia libre se trataba de dinero y no de diamantes. De cheques y no de sortijas. Si Harper piensa igual, deber¨ªa seguir al dominicano al sur de California, donde estar¨¢ cerca de casa, jugar¨¢ en uno de los grandes mercados y vestir¨¢ una de las franelas m¨¢s reconocidas (incluso podr¨ªa lograr lo impensable y obtener el 34 de Fernando Valenzuela).
Pero si quiere obtener un campeonato, Harper tiene que voltear hacia otro lado.