PORTLAND TIMBERS 0-0 SPORTING KANSAS
Partido nulo en Portland; Kansas decidir¨¢ al campe¨®n del Oeste
Timbers y Sporting se neutralizaron en 90 minutos espesos en Portland. Solo hubo siete tiros en todo el partido. La vuelta ser¨¢ el pr¨®ximo jueves.
La final del Oeste se reserv¨® sus goles para su segundo cap¨ªtulo. Los goles y las emociones. 90 minutos de m¨¢xima paridad entre Portland Timbers y Sporting Kansas pese a la disparidad de sus discursos futbol¨ªsticos. Quiz¨¢ ese dicotom¨ªa fue la que caus¨® la inmovilidad: Kansas privilegi¨® la confianza en su aparato defensivo y Portland se atragant¨® en su buen trato de pelota. Deber¨¢n ser necesarios otros 90 minutos, ahora en territorio azul, y quiz¨¢ m¨¢s tiempo, para que el Oeste conozca a su nuevo rey.
Portland fue excesivamente diligente con la pelota, como suele serlo, bajo mandato de Giovani Savarese. Intenso, prolijo en la combinaci¨®n, r¨¢pido en transici¨®n y acertado en combinaci¨®n. El discurso, no obstante, no le sirvi¨® para abrir las puertas de Sinovic, Belser, Opara y Zusi. El partido asemej¨® m¨¢s a una guerra de guerrillas que a una final de conferencia. Mabiala fue la primera baja en combate y pudieron sumarse otras tantas, tanto por lesi¨®n (Espinoza), como por cr¨ªmenes de guerra (Valeri). Las coberturas de uno y otro, siempre al tanto de Blanco, Ebobisse y Valeri, jam¨¢s dejaron bal¨®n ni rival a la deriva. Hasta el fin del mundo les siguieron. Blanco, de hecho encontr¨® las piernas de Zusi cuando Shelton le hab¨ªa habilitado desde la derecha. Barrida kamikaze que bien vali¨® como un gol. Como el gol que el poste derecho hizo rebotar al tiro cruzado de Villafa?a despu¨¦s del desborde de Valeri. El acoso de Portland siempre encontr¨® resistencia en la muralla de Peter Vermes: eran cuatro defensas, pero parec¨ªan ocho.
El partido fue una reliquia que se abri¨® brevemente durante los primeros 15 minutos del segundo tiempo, como una caja de m¨²sica que solo una vez al d¨ªa abre su cofre y deja escuchar su melod¨ªa. Russell apunt¨® alto, Ridgewell emul¨® a Zusi y Attinella recost¨® sobre la volea tersa de Sinovic. El 'in-crescendo' se convirti¨® en estruendo cuando Russell apart¨®, quiz¨¢ ilegalmente, a Villafa?a de su entrada al ¨¢rea. El ¨¢rbitro Sibiga neg¨® todo acto fuera de la ley, previa consulta v¨ªa telep¨¢tica con sus asistentes en la cabina del VAR. Si su decisi¨®n fue discutible, su juicio se redimi¨® en la jugada clave del partido: tiro libre lanzado por Valeri, doble cabezazo de Ridgwell, una atajada de Melia, segunda oportunidad y gol de carambola. Y gol de espejismo. El VAR advirti¨® la posici¨®n adelantada de Ridgewell y Guzm¨¢n. La desilusi¨®n acongoj¨® a Portland, que no cedi¨® sus pretensiones, para gusto del Sporting. El 'Blue Hell' decidir¨¢.