Las carreras de galgos, en entredicho en el Election Day
Los votantes de Florida podr¨¢n elegir, adem¨¢s de sus representantes en el Congreso, entre aprobar y rechazar una enmienda que prohibir¨ªa las apuestas en carreras de perros.
Las elecciones intermedias del martes 7 de noviembre definir¨¢n el status-quo del panorama pol¨ªtico estadounidense en los dos a?os restantes de la administraci¨®n de Donald Trump al frente del pa¨ªs. Los estadounidenses decidir¨¢n los nombres de los 435 integrantes totales de la C¨¢mara de Representantes, 35 esca?os de los 100 que componen el Senado, 36 gobernadores estatales y tres de territorios de ultramar, as¨ª como cientos de cargos p¨²blicos estatales y municipales. Pero el deporte tambi¨¦n tendr¨¢ frentes a consulta popular: aunado a la viabilidad de los proyectos de Miami y San Diego, cuya aprobaci¨®n depende de refrendos que deber¨ªan acatar los gobiernos locales para permitir la construcci¨®n de sus estadios, las apuestas est¨¢n en el centro de la discusi¨®n. En espec¨ªfico, las carreras de galgos.
El eje del debate, no obstante, no gira en torno al potencial econ¨®mico de la iniciativa. Diversas organizaciones civiles en contra del maltrato animal, abanderadas por?Humane Society of the United States, principal abogada a favor de la enmienda, han acusado que las carreras de galgos es un negocio que no ve por el bienestar de los caninos. Grey2K, otro grupo af¨ªn a la enmienda, sostiene que al menos 183 galgos murieron en condiciones de hacinamiento en los circuitos de carreras entre mayo de 2013 y noviembre de 2014: un promedio de casi uno por d¨ªa. Por contra, la postura anti-enmienda, comandada por la asociaci¨®n Support Greyhounds¡ªVote No, estipula que la industria de las carreras fomenta que los perros se mantengan sanos y felices; argumentan que las organizaciones de la industria los cuidan como a deportistas y parte de las ganancias son invertidas en ellos.
En caso de aprobarse la enmienda, se podr¨ªa desatar un efecto domin¨® que terminar¨ªa, a priori, con las carreras de galgos en todo el pa¨ªs. Y es que la Florida es uno de los siete Estados que a¨²n permiten las apuestas en ellas, junto a Alabama, Arizona, Arkansas, Iowa, Texas, and West Virginia. Las carreras de galgos agonizan en Estados Unidos.