Las carreras de galgos, en entredicho en el Election Day
Los votantes de Florida podr¨¢n elegir, adem¨¢s de sus representantes en el Congreso, entre aprobar y rechazar una enmienda que prohibir¨ªa las apuestas en carreras de perros.
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Las elecciones intermedias del martes 7 de noviembre definir¨¢n el status-quo del panorama pol¨ªtico estadounidense en los dos a?os restantes de la administraci¨®n de Donald Trump al frente del pa¨ªs. Los estadounidenses decidir¨¢n los nombres de los 435 integrantes totales de la C¨¢mara de Representantes, 35 esca?os de los 100 que componen el Senado, 36 gobernadores estatales y tres de territorios de ultramar, as¨ª como cientos de cargos p¨²blicos estatales y municipales. Pero el deporte tambi¨¦n tendr¨¢ frentes a consulta popular: aunado a la viabilidad de los proyectos de Miami y San Diego, cuya aprobaci¨®n depende de refrendos que deber¨ªan acatar los gobiernos locales para permitir la construcci¨®n de sus estadios, las apuestas est¨¢n en el centro de la discusi¨®n. En espec¨ªfico, las carreras de galgos.
Los votantes registrados en Florida podr¨¢n elegir entre aprobar y rechazar la enmienda 13, una reforma constitucional que, en caso de entrar en vigencia, prohibir¨¢ las apuestas en carreras de galgos en todo el Estado. Florida, de hecho, es el epicentro nacional en carreras de galgos. De acuerdo a una investigaci¨®n del portal Mother Jones, 12 de las 17 pistas distribuidas a lo largo del pa¨ªs se ubican en la pen¨ªsula. Sin embargo, seg¨²n un reporte de Associated Press, el monto apostado en las pruebas ha descendido notoriamente entre 1992 y 2017: pas¨® de 1.5 mil millones de d¨®lares a 200 millones (cifras ya ajustadas a inflaci¨®n). El reportaje de Mother Jones argumenta, citando a la Greyhound Racing Association of America, que 'El Estado del Sol" ha acogido las apuestas de galgos desde 1931, a?o en el que fueron legalizadas como medida para potenciar las finanzas personales en tiempos de la Gran Depresi¨®n.
El eje del debate, no obstante, no gira en torno al potencial econ¨®mico de la iniciativa. Diversas organizaciones civiles en contra del maltrato animal, abanderadas por?Humane Society of the United States, principal abogada a favor de la enmienda, han acusado que las carreras de galgos es un negocio que no ve por el bienestar de los caninos. Grey2K, otro grupo af¨ªn a la enmienda, sostiene que al menos 183 galgos murieron en condiciones de hacinamiento en los circuitos de carreras entre mayo de 2013 y noviembre de 2014: un promedio de casi uno por d¨ªa. Por contra, la postura anti-enmienda, comandada por la asociaci¨®n Support Greyhounds¡ªVote No, estipula que la industria de las carreras fomenta que los perros se mantengan sanos y felices; argumentan que las organizaciones de la industria los cuidan como a deportistas y parte de las ganancias son invertidas en ellos.
En caso de aprobarse la enmienda, se podr¨ªa desatar un efecto domin¨® que terminar¨ªa, a priori, con las carreras de galgos en todo el pa¨ªs. Y es que la Florida es uno de los siete Estados que a¨²n permiten las apuestas en ellas, junto a Alabama, Arizona, Arkansas, Iowa, Texas, and West Virginia. Las carreras de galgos agonizan en Estados Unidos.