Y por fin se hizo de noche
La suerte se acab¨® porque la final de la Supercopa de Europa entre el Madrid y el Atl¨¦tico estaba, una vez m¨¢s, a punto de definirse por una suerte traicionera y malvada como el penalti a Lucas V¨¢zquez contra la Juventus o el performance inolvidable del innombrable portero del Liverpool.
Esta vez la suerte ya no fue la protagonista.
Esta vez lo que decant¨® la balanza fue que al Madrid le falta un central: Varane nunca ser¨¢ como Umtiti o Lenglet y, por encima de todo, le faltan los 50 goles de Ronaldo.
Imagina que le dices a tu pareja o a un amigo: ¡°Nos hemos quedado sin hielo para la fiesta, sube dos bolsas¡± y cuando llega a casa te dice: ¡°Toma las fresas que me pediste¡±. Pues eso es lo que ha hecho el Madrid: ¡°Me acaban de volar 50 goles y me compro un portero¡±, y hay una cosa peor: es que ya no hay nadie en el mercado.
El Madrid vendi¨® a Morata y los Cavani, Mbapp¨¦, Neymar, Kane, Salah, Lewandoski y Hazard le han dicho que no o los clubes han pedido no menos de 200 millones. Ni Chicharito ya est¨¢.
Y mira que durante la primera parte el Madrid ha jugado de manera brillante, pero no han marcado goles; por qu¨¦, porque en vez de hielos, le trajeron fresas.
Y sin saberlo pero queriendo, se hizo de noche, y esta noche puede ser muy larga.