Los retos del deporte cubano despu¨¦s del castrismo
Ra¨²l Castro dej¨® la presidencia de Cuba, con lo que terminaron 42 a?os de dominio 'castrista' al frente de una isla que vive con intensidad el deporte.
Medio siglo de 'castrismo' en Cuba ha llegado a su fin. Ra¨²l Castro deleg¨® la presidencia de la isla a Miguel D¨ªaz-Canel, delf¨ªn minuciosamente preparado para el cargo desde su incursi¨®n en la pol¨ªtica a finales de la d¨¦cada de los 80, un firme defensor del sistema socialista que rige la isla y, apuntan los especialistas en la materia, un creyente en las reformas entabladas por el hermano menor de Fidel, un t¨ªmido asomo al concierto mundial, al severo capitalismo y las libertades pol¨ªticas. D¨ªaz-Canel ascendi¨® a la jefatura del Estado cubano elegido por la Asamblea Nacional, m¨¢ximo ¨®rgano legislativo del pa¨ªs, en una ceremonia hist¨®rica y de alto contenido simb¨®lico; despu¨¦s de 59 a?os de jerarqu¨ªa institucional y moral y 42 en la dirgiencia del Estado, un hombre sin apellido Castro dirigir¨¢ los destinos de la naci¨®n. Sin embargo, no disfrutar¨¢, en principio, de absoluta autoridad, ya que Ra¨²l Castro, quien se aleja de la estructura de gobierno, mantendr¨¢ el liderato del Partido Comunista hasta 2021, posici¨®n que, seg¨²n la Constituci¨®n del pa¨ªs, encabeza todas las jerarqu¨ªas.?
A la luz de la transici¨®n pol¨ªtica, criticada por grupos opositores en el exilio como Movimiento Democracia, aficada en Miami, por considerarla un cambio de nombres y no una revoluci¨®n sistem¨¢tica (el propio D¨ªaz-Canel declar¨® en su discurso de inauguraci¨®n sus intensiones de reinvindicar "la obra colosal" de Ra¨²l y rendir tributo a la figura de Fidel: "seremos fieles al legado del l¨ªder hist¨®rico de la revoluci¨®n"), la sociedad cubana se precipita a una transici¨®n de futuro y resultados inciertos. El triunfante deporte de la isla, cuesti¨®n de Estado, tambi¨¦n tiene retos por delante, toda vez que su sanidad y funcionamiento depende de la financiaci¨®n gubernamental.
"El hombre es el centro del deporte"
El deporte en Cuba est¨¢ administrado, monop¨®licamente, por el Instituto Nacional de Deportes, Educaci¨®n F¨ªsica y Recreaci¨®n (INDER). El organismo est¨¢ a cargo de la planeaci¨®n y ejecuci¨®n de los programas deportivos como pol¨ªticas de Estado, desde la cultura f¨ªsica en los colegios hasta los proyectos de alto rendimiento en representaci¨®n de la isla en los escenarios internacionales bajo el eje ideol¨®gico del deporte como un derecho del pueblo. Por ende, desde 1962, la profesionalizaci¨®n est¨¢ prohibida, en aras de romper. En cambio, el deporte, como un pilar del estado de bienestar de la ciudadan¨ªa cubana, concatena varios estrategmas del fortalecimiento del Estado cubano: la salud social, la investigaci¨®n cient¨ªfica, la educaci¨®n f¨ªsica, la docencia y el poder propagand¨ªstico. La salud del deporte cubano ha sido confirmada por sus admirables presentaciones en los Juegos Ol¨ªmpicos, en las que ha logrado 220 preseas (78 oros, 67 platas y 75 bronces); su participaci¨®n cumbre fue en Barcelona '92, el ¨¦xito en pleno de la revoluci¨®n, al menos sobre el ring, el tatami y el tart¨¢n: 14 primeros lugares, seis segundos y 11 terceros.
Sin embargo, las desventuras del sistema han conllevado una fuga de talentos sin parang¨®n. Un deportista, cuya preparaci¨®n es financiada por el Estado, no puede vivir enteramente de su actividad deportiva sin deslindarse de las estructuras gubernamentales. Las deserciones fueron un com¨²n denominador en las concentraciones de equipos nacionales cubanos fuera de la isla. Especialmente notables fueron los casos de los boxeadores Guillermo Rigondeaux y Erislandy Lara y la voleibolista Taismany Ag¨¹ero, residente en Italia, a quien se le neg¨® el regreso a la isla en 2008 para visitar a su madre, aquejada de una enfermedad mortal.
Una de las reformas de Ra¨²l Castro, aunado a la apertura mercantil y el deshielo de las relaciones bilaterales con Estados Unidos, fue el reparto de una remuneraci¨®n permanente para deportistas basada en una escala de m¨¦ritos: los medallistas ol¨ªmpicos son los mejor pagados, con 1,500 pesos cubanos (misma equivalencia en d¨®lares); despu¨¦s, en la pir¨¢mde, que se actualiza cada a?o, aparecen los medallistas mundiales (1,300), los panamericanos (1,200); los campeones centroamericanos (1,110); 1,000 para los miembros de seleccionados nacionales y de la Serie Nacional de B¨¦isbol; y 450 para los reservas. La norma, que entr¨® en vigor en enero de 2014 (para los beisbolistas locales, en noviembre de 2013) estipula que todos los deportistas, sin excepci¨®n, tendr¨¢n derecho a ser contratados en el extranjero, pero deber¨¢n reportarse con sus selecciones nacionales en caso de ser requeridos. El reto de la administraci¨®n D¨ªaz-Canel ser¨¢ brindar mayor certidumbre al bienestar del deportista, devolverle en calidad de vida los r¨¦ditos que ha generado como un representante del Estado y 'de la revoluci¨®n'.?
La competitividad y el dilema
Las glorias del deporte cubano se concentran en el atletismo (40 medallas ol¨ªmpicas), el boxeo (73) y el yudo (36). La lucha grecorromana, desde S¨ªdney 2000, tambi¨¦n es un ¨¢rea de domino isle?o (23). Nadie domina los deportes de contacto, en el mundo, como la escuela cubana, la principal apuesta del sistema del INDER. Sin embargo, la brecha de la profesionalizaci¨®n, casi invisible en los deportes enumerados, es m¨¢s notable en las disciplinas de conjunto, como el b¨¦isbol y el f¨²tbol. El juego de pelota, una pasi¨®n de masas en la isla, no ha visto grandes triunfos internacionales cubanos, m¨¢s all¨¢ de un subcampeonato en el Cl¨¢sico Mundial de 2006 y ocho t¨ªtulos (cuarto lugar hist¨®rico, detr¨¢s de la Rep¨²blica Dominicana, Puerto Rico y M¨¦xico) en la Serie del Caribe.
La no-comercializaci¨®n del deporte, en tanto derecho humano, ha sido la justificaci¨®n que ha sostenido la prohibici¨®n, al menos en t¨¦rminos legales, de la profesionalizaci¨®n. Sin embargo, Darilys S¨¢nchez, columnista del peri¨®dico 5 de septiembre, argument¨® que el tr¨¢nsito al profesionalismo es inexorable, ya que no representa autom¨¢ticamente enriquecimiento, sino certeza jur¨ªdica para ambas partes: deportista y equipo: "Trabajar y recibir una retribuci¨®n es una constante en nuestra cotidianidad: desde las tipicidades de cada una de nuestras profesiones, todos somos profesionales. En lo referente al deporte, ya puso contra las cuerdas al olimpismo en R¨ªo 2016 y lo asimilamos en el boxeo, sin renunciar por ello a nuestros principios de justicia y cuidado del hombre por sobre todas las prioridades", escribi¨®.
En el f¨²tbol, la FIFA, hasta 2013, hab¨ªa invertido 5.1 millones de d¨®lares en el progreso del balompi¨¦ en Cuba. 4,000,050, por cortes¨ªa del Programa de Asistencia Financiera (exclusivo para pa¨ªses subdesarrollados), 800,000, a trav¨¦s del Proyecto Goal (programa de construcci¨®n de infraestructura auspiciado por la Federaci¨®n) y 300,000, brindados por Concacaf. La FIFA, adem¨¢s, ha realizado 14 programas educativos in-situ para fomentar y fortalecer las bases t¨¦cnicas y te¨®ricas del f¨²tbol femenino, arbitraje, f¨²tbol de sala y captaci¨®n de talentos. Los proyectos han generado avances, como la remodelaci¨®n de las instalaciones de la Federaci¨®n Cubana, la construcci¨®n de una sala de conferencias, de una residencia para j¨®venes promesa y de un estadio de pasto sint¨¦tico (La Polar), ubicado en La Habana. El presidente del organismo, Gianni Infantino, declar¨® en abril de 2017 que utilizar¨¢ el nuevo programa Forward (sustituto del Goal) para potenciar el "despegue" del balompi¨¦ en Cuba: "Cuba tiene un talento natural para practicar deportes. La ¨²nica cosa que tenemos que hacer es canalizar y estructurar esta pasi¨®n y talento", asegur¨® en su visita a la isla, incentivada por Ra¨²l Castro, a quien le confiri¨® responsabilidad para el ¨¦xito de la iniciativa: "Ahora va a marcar muchos goles con todos nosotros para el desarrollo del f¨²tbol en este pa¨ªs".
El r¨¦gimen de Miguel D¨ªaz-Canel deber¨¢ resolver la tensi¨®n entre amateurismo y profesionalismo sin comprometer, si as¨ª lo desea, el ideal que sostiene los cimientos del deporte cubano, convertirse en una garant¨ªa para que la FIFA decida reiniciar sus planes de financiaci¨®n a pesar del cambio de r¨¦gimen y mantener la excelencia en las Escuelas Provinciales de Profesores de Educaci¨®n F¨ªsica, generadora de m¨¢s de 40 000 profesores y entrenadores, pilares inamovibles del sistema que tambi¨¦n dependen del Estado. Y no olvidar que el deportista es un ser humano.
