Mariano dispara al Lyon y Fornals da algo de vida al Villarreal
El exmadridista apareci¨® en los dos primeros goles (del 46¡¯ al 48¡¯). El mediapunta acort¨® distancias, pero Depay volvi¨® a desequilibrar. Gran Lopes y penalti no pitado a Bacca.

Es dif¨ªcil de explicar c¨®mo la mayor¨ªa de equipos profesionales dedican media hora antes del partido a un intenso calentamiento para que los jugadores salgan concentrados y activados y, sin embargo, a la vuelta del descanso se olvidan por completo de este determinante aspecto. Pese a que es febrero y Lyon no es el Mediterr¨¢neo, y olvidando que los futbolistas, muchos de ellos di¨¦sel, han pasado de rodar a cien a estar en punto muerto.
El Villarreal salt¨® al c¨¦sped en el 46¡¯ al campo comentando la jugada, mientras la grada volv¨ªa a rugir y se ve¨ªa a Fekir estirar y acelerar. Casualidad o no, el Submarino pag¨® el peaje de esta moda. En un partido donde se vieron dos equipos muy parejos en cuanto a calidad pero con diferencias a nivel competitivo, encaj¨® el primer gol a los 32 segundos del segundo tiempo y otro tres minutos despu¨¦s que le ponen los octavos en chino.
Fueron dos precisas apariciones de Mariano, un delantero con un motor de incalculables cilindradas. El 2-1 de Fornals en el 63¡¯ tras una arrancada de Cheryshev, ariete por sorpresa, y una gran dejada de Trigueros dio la vida pero un derechazo de Depay en el 82¡¯ dej¨® estos dieciseisavos desequilibrados.
El Lyon hab¨ªa aparecido en el partido intimidando. Que se juegue la final en su estadio le exige y le pone. Al Villarreal le costaba contener la calidad de Fekir entre l¨ªneas, como el desparpajo de Traor¨¦ en la banda derecha. Mariano pudo dar el primer disgusto a su rival al cumplirse el primer cuarto de hora, pero en una arrancada donde presumi¨® de potencia pec¨® de bondadoso.
Cuando el delantero fue trabado por V¨ªctor Ruiz en su camino hacia la porter¨ªa, siendo el ¨²ltimo defensor, no se dej¨® caer como hubiera hecho un experto en busca de la roja y prefiri¨® avanzar entre trompicones sin ¨¦xito en la definici¨®n. Despu¨¦s se desquit¨®. A partir de ah¨ª el Villarreal se cerr¨® mejor y puso el bal¨®n en los pies de los que mejor lo suelen tratar: Rodrigo y Trigueros.
Ellos, con su paciencia en la distribuci¨®n, permitieron al Submarino contrarrestar por momentos el dominio del Lyon y, sobre todo, probar a Lopes. Fue en una doble oportunidad nacida (17¡¯) en un c¨®rner de estrategia. La volea de Trigueros y el remate en la continuaci¨®n de Bacca no pudieron superarle.
El Lyon se iba agobiando. El empate sin goles, siendo un buen resultado, no era el esperado para un equipo que en su liga lleva casi el doble de tantos marcados que encajados. Encontr¨® petr¨®leo con los tantos de Ndombele y Fekir en la siesta del Villarreal, que despert¨® a tiempo con media hora por delante para intentar maquillar algo m¨¢s el panorama.
Su resurrecci¨®n coincidi¨® con los retoques de pizarra de Calleja, claves para no tirar la eliminatoria en la ida como ya ocurri¨® la temporada pasada con el Roma. Al Lyon ese 2-1 de Fornals le hizo mucho da?o. No s¨®lo silenci¨® a su grada, sino que adem¨¢s le hizo dudar en si ir a por m¨¢s goles o dar un paso atr¨¢s para conservar la renta.
As¨ª, se parti¨® en medio de ese debate y el Villarreal lo aprovech¨® para jugar sus mejores minutos. Un zapatazo de Depay tras un despeje defectuoso de V¨ªctor Ruiz le devolvi¨® a la cruda realidad.
El 3-1 volvi¨® a dar alas a su equipo, demostrando que Asenjo es humano y que el Villarreal deber¨¢ ponerle una vela a alg¨²n santo. Los lamentos por un penalti a Bacca y una ocasi¨®n de oro de Fornals ya valen de poco.