Matrimonio que debe de hablar...
Por mucho amor que exista en un matrimonio es inevitable que, de vez en cuando, surja alguna desavenencia. Se habla y se soluciona. Otra cosa es que lo que es excepcional se vuelva habitual, en cuyo caso el deterioro es muy dif¨ªcil de parar. La relaci¨®n entre Cristiano y el Madrid se parece m¨¢s a la primera que a la segunda de esas situaciones. Es posible que el futbolista m¨¢s galardonado en la historia del club sienta cierto agravio comparativo al ver que otros sean mejor remunerados y no por escasa diferencia. En cualquier trabajo, a nadie le gusta ganar menos que el compa?ero que tiene al lado haciendo lo mismo. Jugador y club tienen sus propias razones no f¨¢ciles de compaginar, pero con imaginaci¨®n y di¨¢logo tiene que ser posible encontrar un punto de estabilidad.
Las dos partes est¨¢n condenadas a entenderse, ni a la una ni a la otra le interesa llevar a la quiebra una sociedad que logr¨® altas cotas. Esta no es la mejor liga de Cristiano, pero nadie puede dudar de su profesionalidad y de que hace todo lo que puede para ayudar y, c¨®mo no, para defender su prestigio. El bal¨®n no entra, pero entrar¨¢. En plena tempestad no ser¨¢ ¨¦l quien se resigne y abandone el barco.