Hat-trick de Vietto, el tercero desde su casa
El delantero argentino anot¨® tres goles en su segundo partido como blanquinegro. El Valencia consigue el pase a cuartos de final de Copa del Rey.


Marcelino ha dado a su Valencia un cuerpo de modelo al que todo traje le queda bien. Luciano Vietto, que llevaba m¨¢s de un a?o sin ver puerta, en concreto desde diciembre de 2016, cuando le hizo con el Sevilla tres goles al Formentera tambi¨¦n en Copa del Rey, ha necesitado solo de dos partidos a las ¨®rdenes de nuevo del asturiano para estrenarse como blanquinegro. Lo hizo, adem¨¢s, con un hat-trick, anotando el tercero de sus goles casi desde su casa y meti¨¦ndose con ellos a Mestalla en el bolsillo. Nadie puede ya dudar de que acert¨® Vietto no march¨¢ndose a Lisboa tras reclamarle a su vera Marcelino.
Con los goles de Vietto y el de Maksimovic, el Valencia certific¨® su clasificaci¨®n a los cuartos de final, con lo que contin¨²a dando alegr¨ªas a su afici¨®n cada vez que juega. Asu vez, se confirm¨® la eliminaci¨®n de Las Palmas, que con la que tiene por delante en Liga no est¨¢ para lamentaciones coperas. En verdad nunca estuvieron los de J¨¦mez en el partido, un equipo que lo mejor que puede hacer es olvidarse pronto de lo de ayer.
Las Palmas, entre otros males, pec¨® por correr riesgos con el bal¨®n y el Valencia estaba cual gato callejero pendiente de p¨¢jaro estrabiado. Paco J¨¦mez a¨²n tiene que hacerles entender a sus futbolistas que una cosa es dar pases para salir desde atr¨¢s y otra arriesgar sin necesidad. La cultura del toque tiene un fin productivo y dar pases sin precisi¨®n es m¨¢s bien destructivo. Y as¨ª, tras recuperaci¨®n y disparo desde media distancia, apunto estuvieron de cazarles Andreas Pereira y Vietto.
El Valencia, a¨²n sin seis de sus habituales titulares, le puso de salida al partido el ritmo que le gusta a Marcelino. De presi¨®n y sensaci¨®n de abogio constante al rival. Hizo suyo el encuentro desde el saque de inicio y si Nacho Gil, adem¨¢s de velocidad y desmarque, hubiera tenido un poco de acierto cara a puerta, al cuarto de hora la eliminatoria habr¨ªa quedado m¨¢s que resuelta.
En verdad solo hubo que esperar 15 minutos m¨¢s para que el Valencia ya se viera en los cuartos de final. Luciano Vietto anot¨® su primer gol como valencianista en una acci¨®n ejemplo de la electricidad del juego blanquinegro. En apenas 12 segundos el bal¨®n pas¨® de los pies de Jaume al fondo de la red de Ra¨²l Lizoain. Ello tras pasar por las botas de Zaza, Vietto y Nacho Gil, con dos remates incluidos, uno de Zaza y el definitivo de Vietto.
Jaume, hasta ese primer gol, fue un espectador m¨¢s, de lo muchos que hab¨ªa en la grada, desde luego m¨¢s de los que cabr¨ªa esperar por d¨ªa, hora y fr¨ªo, prueba de que este Valencia engancha a su gente. Calleri, ¨²nico delantero que tiene J¨¦mez a la espera de refuerzos para salvar la categor¨ªa tras prescindir de Remy, podr¨ªa haberse llevado hasta ese instante un libro o una baraja para pasar la velada con Vezo y Gabriel Paulista. Todo sea dicho, una vez la presi¨®n blanquinegra baj¨® de pulsaciones, Las Palmas acab¨® la primera mitad dej¨¢ndose ver m¨¢s por el ¨¢rea del Valencia e inclusive anotando un gol, aunque fuera anulado por falta previa de Calleri en su remate.
El pecado que podr¨ªa haber cometido el Valencia hubiera sido la relajaci¨®n. A fin de cuentas un gol met¨ªa de lleno a Las Palmas en la eliminatoria y parec¨ªa que con ese pensamiento presente salieron los insulares tras el descanso. Pero no hubo lugar. El Valencia no se equivoc¨®. Al contrario. De nuevo Vietto, esta vez con un sutil remate y tras combinaci¨®n de Andreas Pereira, super¨® a Lizoain. Definitivamente era su noche. Parece que el argentino acert¨® destino y Marcelino refuerzo. Despu¨¦s lleg¨® el gol de Maksimovic, al que la posible llegada de Coquelin le podr¨ªa hacer cambiar de aires y al que sus compa?eros le arroparon como queriendo retenerle.