Espa?a golea a Liechtenstein
Espa?a remata en Liechtenstein su camino triunfal hacia Rusia. Morata y Aspas reivindican el papel del nueve. El Mundial est芍 virtualmente a un triunfo


Faltaron el Bernab谷u, Italia, los cr赤ticos de Piqu谷 y Paquito el chocolatero. Tambi谷n la emoci車n, el encanto y el rival, pero la excursi車n alpina a Vaduz dej車 a Espa?a a cuatro puntos del Mundial, matem芍ticamente, y a tres, virtualmente. Ocurri車 frente a Liechtenstein, que seguir芍, por razones demogr芍ficas, eternamente en la Edad de Bronce del f迆tbol. Una selecci車n min迆scula que se justifica d芍ndole un susto a otra de medio pelo cada dos a?os y esperando que se le pegue algo cuando se ve con alguna de las grandes. A Espa?a fue incapaz de hacerle un rasgu?o, ni siquiera en el goal average. Por ah赤 La Roja qued車 tambi谷n fuera de peligro.
Partidos as赤 encierran el riesgo de aburrirse demasiado pronto o de liarse a tiros sin encontrar el blanco. Lo segundo le ocurri車 a Francia frente a Luxemburgo. Espa?a no dio pie a ello. En quince minutos hab赤a metido tres goles y reducido el partido a un viaje de recreo.
Lopetegui cambi車 a cuatro de los que se glorificaron en el Bernab谷u e hizo m芍s atrevido el dibujo para tramitar de modo expr谷s el compromiso. Una defensa de tres, un centro del campo con cuatro en rombo, dos extremos (Pedro y Silva) y el nueve que no tuvimos ante Italia: Morata. Un taladro inmisericorde. Ramos y Morata iniciaron la sangr赤a por arriba, con dos cabezazos francos, el segundo con el rematador en fuera de juego. El tercer tanto lo regal車 Jehle, portero eternamente desamparado, sin posibilidad de salir vivo de esta ni de ninguna otra.
Morata y Aspas
A partir de ah赤, Liechtenstein qued車 confinada al borde de su 芍rea, malprotegi谷ndose con tres l赤neas difuminadas. Sin tom芍rselo a la tremenda, la Selecci車n tuvo un gran sentido de la responsabilidad. Se abri車 mucho a las bandas, Thiago e Iniesta abanicaron muy bien el juego en tres cuartos de campo, Isco sigui車 encari?芍ndose de ese papel de segunda punta y Morata fue a todas. Antes del descanso hab赤a metido un gol ilegal, le hab赤an anulado otro legal y hab赤a regalado un tercero a Isco. Es consciente de que la situaci車n le pone en ventaja sobre Diego Costa, que puede llenar de goles el granero. Sabe que nunca ha sido amor a primera vista en ninguno de los equipos que pis車, pero su voluntad y su inconformismo (que le ha llevado a marcharse del Madrid, donde le aguardaba una vida acomodada) resultan encomiables. Sale ya un gol cada dos partidos en la Selecci車n.
El tanto de Silva, antes del descanso, exager車 ese festival de danza espa?ola: Ramos se aventur車 hasta el 芍rea de Jehle (luego Nacho sigui車 sus pasos), Piqu谷 tuvo momentos de delantero centro. Resulta inevitable que se frivolicen partidos sin adversario.
Consumada la paliza, Lopetegui hizo una reverencia a los clubes. Antes de la hora de partido agot車 los tres cambios. El mejor parado de la segunda oleada fue Iago Aspas, que a sus 29 a?os no quiere dejar escapar este tren. En doce minutos marc車 dos goles y le regal車 otro a Morata, en pase vertical preciso. Convendr赤a insistir en 谷l, porque ha puesto todo su empe?o en estar en Rusia a pesar de su arranque tard赤o y porque del abanico de nueves que se ofrece es el que mejor se maneja fuera del 芍rea.
No habr芍 m芍s golosinas de aqu赤 a la pr車xima fase de clasificaci車n de la Eurocopa 2020 pero la Selecci車n, sin fanfarronear, llegar芍 al Mundial de punta en blanco. Se intuye el final de la transici車n y el principio de otra edad de oro.