SUPERCOPA | REAL MADRID-BARCELONA
Baile y t赤tulo del Madrid
Enorme superioridad blanca en la primera mitad, con goles de Asensio y Benzema. El Bar?a s車lo asom車 cuando ya no hab赤a partido. S谷ptimo t赤tulo de Zidane.
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Hasta ahora ning迆n Cl芍sico, esta superproducci車n que Espa?a exporta al mundo, retrat車 con tanta crudeza el cambio de ciclo que se avecina, a salvo de que al Bar?a haga magia en el mercado. Un Madrid en expansi車n y sin echar de menos a Cristiano hizo pedazos a un Bar?a en shock, al que la marcha de Neymar ha mandado a la lona hasta dejarle sin sentido. En este Madrid de Zidane, que lleva siete t赤tulos con esta Supercopa, se confunden suplentes y titulares, bajo un manto de brillantez y eficacia. En el Bar?a est芍 Messi a palo seco. Es un equipo sin m迆sculo ni alma que va a llenar las 24 horas del d赤a la ordenada cabeza de Valverde.
El partido de Chamart赤n regres車 en el mismo punto en que acab車 el del Camp Nou, en la prodigiosa bota izquierda de Asensio, al que ya no hay fuerza moral ni t芍ctica que le sostenga en el banquillo. El Madrid ha encontrado un futbolista superior, un portento, en el que s車lo levanta sospechas su precio. En cierto modo, a迆n cuesta en el Madrid de Florentino considerar 迆til lo que no se compr車 como un lujo. Asensio, Lucas V芍zquez y Kovacic sentaron a Bale, Isco y Casemiro y el Madrid gir車 a un 4-3-3 con m芍ximo acierto. Y Sergi Roberto y Mascherano relevaron a Aleix Vidal y Deulofeu para encoger al Bar?a en un 3-5-2. Lo que en Zidane son車 a rotaci車n en Valverde pareci車 purga.
Y entonces apareci車 un partido desabotonado desde el principio, con un Madrid voraz, embravecido, con 芍nimo de ejemplarizar y un Bar?a desvencijado, sin salida, defintivamente deprimido, a merced de Asensio, que en el minuto 2 le dio medio gol a Modric (el otro medio lo evit車 Umtiti con su cuerpo) y en el 4 se lo apunt車 谷l con un zurdazo seco, brutal, que Ter Stegen vio fuera y se fue dentro. Pocos se acordaron de que tres minutos despu谷s se hab赤a cursado una invitaci車n a la pa?olada a un 芍rbitro que nada ten赤a que ver con los sucesos del Camp Nou.
A迆n sin el birlibirloque de Isco, los centrocampistas del Madrid tuvieron un efecto demoledor sobre el Bar?a, con Busquets en paradero desconocido. Un Bar?a superado f赤sica, t芍ctica y an赤micamente, un pelele en manos de un rival eterno. Porque el Madrid encontr車 todos los t迆neles: los efectos especiales de Modric, la permanente percusi車n de Marcelo, la sutileza de Asensio, el desborde inteligente de Lucas V芍zquez y un Kovacic inmenso. En la transici車n de mediapunta a mediocentro ha asomado un jugador descomunal, de gran utilidad t芍ctica pero tambi谷n con empuje para jugar en las dos 芍reas. Ese festival del Madrid se abrieron breves par谷ntesis blaugranas, en chispazos de Messi, obligado a cantar a capela en este Bar?a deshabitado. Porque Su芍rez est芍 lejos de s赤 mismo, porque Andr谷 Gomes es el mismo con Valverde que con Luis Enrique, porque a Mascherano le empiezan a pasar los partidos por encima, porque Piqu谷 parece andar en otra cosa. Nada parece quedar de aquel fabuloso imperio.
Pasado ese ef赤mero arranque de orgullo del Bar?a, que abort車 Keylor con una buena salida a los pies de Messi, el Madrid volvi車 a bailar sobre su cad芍ver, con la posesi車n, con la intenci車n y con el remate. Lucas V芍zquez mand車 una pelota al palo y Benzema, que sali車 de su bucle a favor de obra, a la media vuelta, abroch車 una buena combinaci車n Asensio-Marcelo para el 2-0. El Madrid se fue al descanso plet車rico y campe車n. El Bar?a, buscando la caja negra, que dir芍 que hay comprar y pronto.
Luego el Madrid tuvo un puntito narcisista que igual車 el partido de manera ficticia. Messi mand車 un bal車n al larguero aprovechando el recreo de la defensa del Madrid y el Bar?a se alarg車 por la izquierda con Jordi Alba, como en el Camp Nou, lo m芍s digerible del equipo. Sergi Roberto estuvo a punto de llegar a uno de sus env赤os y estrell車 otro uno por uno en Keylor y Su芍rez estuvo a punto de marcar en una salida a por uvas del meta y en un cabezazo que top車 en el palo. Pero para entonces ya no quedaban partido ni emoci車n. Hab赤a empezado la Liga. Desembarcaron en el partido Deulofeu, para expiar sus culpas, y los debutantes Ceballos y Theo, que dio el relevo a Asensio. Su aclamaci車n fue un recordatorio popular para Zidane. El Madrid sigue en el camino del sextete y el Bar?a contin迆a a oscuras.
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