Contador revoluciona el Tour y Landa se mete en la pelea
Barguil gan¨® la etapa en los Pirineos a Nairo y al madrile?o. El vasco ascendi¨® al quinto puesto de la general a 1:09, pero Froome no pierde galonesNew York Yankees ¨C Boston Red Sox, c¨®mo y d¨®nde ver; horario y TV Online
El Sky solt¨® el ramal a Mikel Landa. No del todo, porque el final de etapa demostr¨® que Chris Froome sigue siendo el jefe indiscutible. Pero s¨ª lo suficiente para crear incertidumbres en Fabio Aru y para destapar la debilidad de su escuadra. El vasco se escap¨® con Alberto Contador, que volvi¨® a sacar la casta, ese esp¨ªritu indomable que no le permite rendirse, y lleg¨® a rozar el maillot amarillo virtual. Un escenario ideal que se degrad¨® en la meta de Foix. Por un lado, porque en la ¨²ltima subida se les unieron Nairo Quintana y Warren Barguil, que se llev¨® la victoria. Por otro, porque el despertar de los gallos redujo la ventaja. Aun as¨ª, Landa ascendi¨® a la quinta plaza de la general, a 1:09. Y ahora el equipo brit¨¢nico tiene dos bazas, aunque, por lo visto, s¨®lo un l¨ªder. Podr¨ªamos ilusionarnos con lo contrario, pero cuando ves a Froome apretar sin control en el grupo perseguidor, a la par que lo hac¨ªa Landa en cabeza, no queda duda de que los galones contin¨²an en los mismos hombros.
Se sub¨ªan tres puertos de primera en s¨®lo 101 kil¨®metros. Un recorrido el¨¦ctrica. Para explotar la valent¨ªa y la imaginaci¨®n. Contador salt¨® a final del primer puerto, el Latrape, y Landa se peg¨® a su rueda con una consigna: hay que desarmar al Astana de Aru, hay que crear inseguridades en el maillot amarillo. El Sky se eleva como el equipo m¨¢s fuerte del Tour y es bueno que lo demuestre con estrategias variadas, no s¨®lo tirando del tren.?
Las razones de Alberto Contador eran diferentes: buscar su d¨ªa de gloria y un desquite a tantos sinsabores. Nairo Quintana debi¨® pensar lo mismo cuando mand¨® a su compatriota Betancur que le lanzara en el Agnes. Con ¨¦l se destacaron el maillot de lunares, Barguil; otro ilustre del Sky, Kwiatkowski; y, en principio, un lugarteniente de Bardet, Vuillermoz, que se descolg¨® pronto. El equipo brit¨¢nico soltaba soldados al frente de la batalla. Faltaba por saber qui¨¦n era este viernes el general: Landa o Froome.
En el grupo de oficiales, Bardet forz¨® en el descenso y Froome enlaz¨® r¨¢pido con ganas de aliarse. No sorprendieron a Aru en este primer tanteo, aunque hac¨ªa tiempo que el maillot amarillo iba solo, sin compa?eros que le echara un cable. Ten¨ªa que responder en primera persona a las provocaciones.
Contador y Landa iniciaron el ¨²ltimo puerto, el Mur de P¨¦gu¨¦re, con 2:30 minutos sobre los gallos. En armon¨ªa y colaboraci¨®n. El vasco se hab¨ªa llevado una bronca el d¨ªa anterior por descuidar a su jefe, pero este viernes ten¨ªa el sem¨¢foro en verde. Estaba a 2:55 en la general. Rozaba el amarillo. En esta situaci¨®n se abr¨ªa un interrogante t¨¢ctico: ?ser¨ªa bueno esperar a los perseguidores para abrir m¨¢s trecho? Seguramente Contador no quer¨ªa verlos ni en pintura. Demasiado para una sola tarta. Pero llegaron Nairo y Barguil, con los dientes afilados.
Casi al un¨ªsono, Froome salt¨® por detr¨¢s. Dos veces. En unas im¨¢genes anteriores, con Dan Martin con el acelerador pisado, parec¨ªa que el africano iba tocado. Un espejismo. Tambi¨¦n lo prob¨® en la bajada. Por tierra, mar y aire. No logr¨® irse. A partir de ah¨ª lleg¨® un enorme error de estrategia del Sky. Froome tiraba y tiraba, sin control. ?A por qui¨¦n? ?A por Landa? Una vez que no hab¨ªa podido descolgar al l¨ªder, ?por qu¨¦ no dej¨® la tostada a Aru? Una etapa bien planteada por los brit¨¢nicos se qued¨® en el perro del hortelano: ni como, ni dejo.
Y sin comer acabaron tambi¨¦n Contador y Nairo, que se jugaron la etapa con un fino cazador: Warren Barguil. Su entrada en la meta fue apote¨®sica. Era 14 de julio: el D¨ªa Nacional de Francia.