Espa?a bail車 en la primera parte y sufri車 en la segunda
Espa?a lo bord車 en la primera mitad, con golazos de Silva y Costa. Un tanto de Riskovski puso en peligro una victoria justa y corta.
Espa?a cumpli車 la misi車n y Silva e Isco supieron adornarla en este partido-postre de la temporada. Fue un dulce final que deja a la Selecci車n frente Italia con las mejores expectativas. Macedonia estuvo en el partido como oyente durante muchos minutos, aplastada por el dominio del equipo de Lopetegui, aunque un gol en acci車n aislada en la segunda mitad le hiciera galopar, a hombros del p迆blico, en busca de un empate imposible.
Rest芍ndole el IVA que supone enfrentarse a la selecci車n 136 del mundo, una Macedonia perdida en el pelot車n, el partido le dej車 a Lopetegui buenos apuntes. El primero, que conviene alargar hasta donde sea posible la carrera de Iniesta y Silva, el casco hist車rico de esta Selecci車n. El canario juega todos los n迆meros en el equipo nacional: 7, 10 y 9. Le cabe Espa?a en la mochila. Como ariete abri車 la caja fuerte en Skopje, en jugada de arte mayor, con vaselina de Iniesta para Alba, centro de este y remate de Silva amagando con salir por la izquierda y rematando por la derecha. Iniesta es el albacea que respeta las 迆ltimas voluntades de Luis Aragon谷s y Del Bosque, coautores de la 谷poca de m芍ximo esplendor.
Tambi谷n conviene subir al proyecto a Isco al que, como en el Madrid, le ha costado entrarle por el ojo al seleccionador, pero ahora resulta inabordable. Combina el punto exacto de fantas赤a, esfuerzo y jerarqu赤a. En el concurso de ideas, supera con mucho a Thiago.
Como reformatorio tambi谷n hay que darle valor a la Selecci車n. Jordi Alba se redimi車 en Skopje de un a?o con muchos valles y pocos picos cono una actuaci車n brillante, ampliando mucho el per赤metro de Espa?a por la banda izquierda, la vena por la que se desangraron los macedonios. Todo en un tono de superioridad manifiesta, con fases de posesi車n escandalosas, por encima del 80 por ciento, y con una frescura impropia de estas alturas de temporada. Macedonia no ir芍 a este Mundial, ni quiz芍s los m芍s inmediatos, pero donde Espa?a se dio un fest赤n otros, Italia sin ir m芍s lejos, pasaron un mal rato.
Piqu谷 fall車 un gol cantado y Ristovski culmin車 una galopada en la que ni Ramos ni Alba anduvieron espabilados marcando por la escuadra. Un gol muy poco acompa?ado de juego que despert車 al equipo, al p迆blico y a Angelovski, que quit車 uno de sus centrales para poner un punta, Trajkovski. El entusiasmo no le llev車 ante De Gea y Espa?a puso a salvo los puntos y a los advertidos de suspensi車n. Italia, en septiembre, marcar芍 la hora de la verdad.