¡°Cristiano Ronaldo es poderoso; Greaves era como Leo Messi¡±
Cristinao puede superar en Bala¨ªdos el r¨¦cord de Grevaes. Venables, que lo conoci¨® bien, nos recuerda a Jimmy Greaves
?Recuerda la primera vez que coincidi¨® con Jimmy Greaves?
Curiosamente, s¨ª. Jimmy era tres a?os mayor que yo y, desde que estaba en el Sub-11, todo el mundo hablaba de ¨¦l. ¡°?Qui¨¦n es este ni?o?¡±, sol¨ªan decir. Iba a verlo jugar y era especial. Lo sol¨ªa observar y me dec¨ªa: ¡°Yo quiero hacer eso¡±. Y le buscaba despu¨¦s, hasta cuando cog¨ªa el autob¨²s, para seguir aprendiendo, incluso de la forma en que caminaba. Era realmente diferente.
?Ya se ve¨ªa lo bueno que era como delantero?
Si mira sus cifras de entonces ver¨¢ que hab¨ªa partidos en que marcaba cuatro o cinco goles. Era incre¨ªble. En el primer equipo, todos nosotros entren¨¢bamos y trabaj¨¢bamos duro, pero Jimmy era simplemente brillante. Y lo hac¨ªa de manera regular.
?C¨®mo era entrenando? ?Se entregaba?
En realidad no necesitaba hacerlo. Jimmy era simplemente fant¨¢stico. Le repito, ten¨ªas que verlo para creer lo talentoso que era. Pod¨ªa hacer con el bal¨®n cualquier cosa. Si jug¨¢bamos partidillos, Jimmy a veces se pon¨ªa en la porter¨ªa. Era genial, un hombre encantador. En realidad, me recuerda mucho m¨¢s a Leo Messi que a Cristiano Ronaldo. Una especie de personaje Dickensiano, como Artful Dodger. Ten¨ªa ese ajustado control del regate de Leo. Jimmy sol¨ªa llevar pantalones cortos y anchos como Messi, y yo le dec¨ªa, ¡°?qu¨¦ vamos a hacer si llueve? Esos pantalones van a ser tan pesados que no podr¨¢s llevarlos¡±.
?Estaba por encima del resto, pues?
Jug¨® al principio contra algunos de los grandes, jugadores como Tom Finney y el gran equipo de Wolves con Billy Wright, y se los com¨ªa.
Cu¨¦ntenos algo que nos d¨¦ una idea de su nivel...
Mi debut en casa fue contra el West Bromwich Albion. Me dijo que me recoger¨ªa en su coche, porque yo sol¨ªa llegar al campo en el autob¨²s. En el camino dijo que nos parar¨ªamos para comer algo. Pens¨¦ que era extra?o porque ten¨ªamos partido, pero me dijo que siempre lo hac¨ªa. Yo estaba muy nervioso. Era mi segundo partido y no quer¨ªa llegar tarde. ¡°No te preocupes¡±, dijo. ¡°Estaremos all¨ª a tiempo¡±. Ellos lo conoc¨ªan, por supuesto, y yo ped¨ª un poco de pollo cocido s¨®lo para complacerlo. As¨ª que la comida empez¨® a llegar: roast beef, pudding de Yorkshire, un mont¨®n de patatas y un gran muslo de pavo, todo lo que pueda imaginar. ¡°?Est¨¢s loco?¡±, le dije. ¡°Se nos dice que no comamos antes de jugar¡±. Y me dijo: ¡°Hago esto cada semana¡±. Le dije: ¡°Me est¨¢s tomando el pelo¡±. Se comi¨® todo el lote, no le enga?o, salt¨® al coche y llegamos al campo. Todos los jugadores estaban en el vestuario. Ganamos el partido 5-4 y Jimmy anot¨® los cinco goles.
?Por qu¨¦ no triunf¨® en Italia cuando fue al Mil¨¢n?
Se decidi¨® en el ¨²ltimo partido de la temporada y al final quisieron que fuera porque en ese momento era mucho dinero. Simplemente no le gust¨®. Sent¨ªa nostalgia. La gente olvida que en aquel momento las cosas eran diferentes y que muy pocos jugadores brit¨¢nicos tuvieron ¨¦xito en Italia. Gerry Hitchens lo intent¨®, tambi¨¦n Joe Baker y m¨¢s tarde tipos como Ian Rush. De hecho creo que John Charles fue el ¨²nico jugador en ese periodo que triunf¨® en el extanjero.
?C¨®mo comparar¨ªa a alguien como Cristiano Ronaldo con Jimmy Greaves?
Tienes gente como Ronaldo que es poderoso y llamativo, no en el mal sentido, sino porque es un jugador brillante. Pero lo que me molesta de alguna manera es que aunque Greaves marc¨® muchas veces cuatro o cinco goles por partido, y lo hiciera de manera regular, no hay realmente material de archivo que muestre lo gran jugador que era. Para m¨ª es una l¨¢stima que los j¨®venes de hoy no lo hayan disfrutado. Hac¨ªa lo mismo que Messi y de manera regular.
?Cree que recibi¨® el elogio, los aplausos y el dinero que se merec¨ªa despu¨¦s de retirarse?
Son tiempos diferentes. No puedes cambiar lo que no sucedi¨®. Estamos malcriados, de alguna manera, y la gente habla de dinero en el f¨²tbol todo el tiempo. No deber¨ªamos preocuparnos de eso, sino aceptar que as¨ª es como es y disfrutar de ello. Con las estrellas de cine pueden hacerlo una y otra vez, pueden intentarlo y si no funciona bien decir, ¡°corten¡± e intentarlo de nuevo. Un futbolista no puede hacer eso ni en un entrenamiento ni en un partido. Es real y es en vivo. No se puede decir: ¡°Lo siento jefe, d¨¦jeme atacar otra vez y tal¡±. Es real, est¨¢ ah¨ª y es lo que es. Y el futbolista merece lo que recibe.