La revoluci車n del 3-4-3 muri車 en el Juventus Stadium
El sistema con el que Luis Enrique reactiv車 al Bar?a s車lo dur車 nueve partidos pese a sus buenas cifras (36 goles a favor, cuatro por partido).


El revolucionario 3-4-3 de Luis Enrique, recibido como un man芍 por el Barcelona y celebrado despu谷s del hist車rico 6-1 contra el PSG, se ha evaporado. Concretamente fue aniquilado en Tur赤n la fat赤dica noche del 3-0 en el Juventus Stadium que sepult車 las opciones del Bar?a en la Champions. Desde entonces, el Bar?a s車lo ha utilizado ese sistema en un partido sin historia contra Osasuna, pero Luis Enrique renunci車 a 谷l en partidos de dificultad contra el Madrid, Espanyol y Villarreal.
Los inevitables riesgos del 3-4-3, que penalizaba cualquier falta de atenci車n o solidaridad en el esfuerzo defensivo, hicieron desistir a Luis Enrique, que peg車 ese volantazo con 谷xito a finales de febrero, despu谷s del hundimiento en Par赤s (4-0). El 3-4-3 abri車 la mente de sus futbolistas, que se hab赤an bloqueado. El sistema tuvo un estreno arrollador, 1-2 en el Calder車n. Luego encaden車 tres goleadas ante Sporting (6-1), Celta (5-0) y Paris Saint Germain (6-1) pero dio su primer petardazo en A Coru?a, con una derrota clave en la carrera por la Liga. El 2-1 en Riazor se?al車 a Jordi Alba: no pod赤a ser el tercer central en la l赤nea de tres. Hab赤a que replantearse el asunto.
Luis Enrique decidi車 entonces mezclar y jugar los partidos de casa con 3-4-3: victorias contundentes ante Valenca (4-2) y Sevilla (3-0): los de fuera con 4-3-3: triunfo en Los C芍rmenes (1-4)#, y derrota en M芍laga. En La Rosaleda volvi車 a dudar y cuando su conducta invitaba a pensar que en Tur赤n asegurar赤a con cuatro defensas, solucion車 la baja de Busquets con Mascherano de mediocentro y Mathieu de central en una l赤nea de tres.
Cambi車 la posici車n de cuatro futbolistas. El descalabro t芍ctico de la primera parte estuvo al nivel del cometido en Par赤s. Aquella noche del Juventus Stadium, Luis Enrique abomin車 de su invento, reneg車 del 3-4-3 y volvi車 a su sistema de seguridad, el que daba protagonismo a los laterales. Luis Enrique tambi谷n escuch車 a los jugadores. Internamente, muchos de ellos se sent赤an inseguros con tres defensas y hasta hubo voces que aseguraron que a Messi, por m芍s que jugase libre como enganche, no estaba del todo feliz con el sistema.
Las cifras del 3-4-3 son brutales: 36 goles a favor en 9 partidos y 11 en contra. Un buen n迆mero que, sin embargo, no tiene defensa ante esa primera parte que Luis Enrique recordar芍 ※por los siglos de los siglos§. Este domingo, ante las bajas, Luis Enrique podr赤a volver al sistema que le dio la noche de gloria. Pero no parece probable.