Los cinco motivos del divorcio entre Del Bosque e Iker Casillas

Del Bosque ha roto matrimonio con Casillas. La relaci¨®n entre ambos se quebr¨® definitivamente en la Isla de R¨¦. Pero las diferencias vienen desde hace a?os.

1. Las indirectas a Del Bosque y a Hierro

En los primeros meses de Del Bosque como seleccionador, desde el 19 de julio de 2008, Casillas no desaprovechaba la ocasi¨®n para se?alar al t¨¦cnico y al entonces director deportivo de la Federaci¨®n, Fernando Hierro, como los culpables de su primera suplencia en el Madrid, cuando C¨¦sar se hizo con la titularidad en detrimento de ?ker. Casillas, entre la broma y la iron¨ªa, les recordaba a ambos en las concentraciones de Espa?a este episodio. Del Bosque respond¨ªa con buen humor, pero la procesi¨®n iba por dentro. Hubo reproches, de perfil bajo, pero reproches al fin y al cabo. Hierro tuvo que emplearse a fondo para recuperar la confianza de Casillas, algo que al final logr¨®.

2. La suplencia en Udine

Casillas supo el pasado 25 de marzo, en Udine, que ser¨ªa suplente en la Eurocopa. No se lo dijo Del Bosque, ¨¦l mismo lleg¨® a esa conclusi¨®n al ver que De Gea fue titular en el ¨²ltimo amistoso de cuajo antes del torneo. Conoce a Del Bosque desde que lleg¨® a la Ciudad Deportiva con 9 a?os y sabe bien del m¨¦todo del salmantino. A¨²n as¨ª fue a Francia a luchar por la titularidad, y crey¨® que podr¨ªa jugar contra Croacia porque hubo s¨ªntomas de que podr¨ªa ser as¨ª. El hecho de que otros porteros hubieran jugado el tercer partido de la fase de grupos cuando Espa?a ya estaba clasificada, y su propia disponibilidad anterior para ello con Reina y V¨ªctor Vald¨¦s, le hicieron creer que ser¨ªa as¨ª. Con 167 partidos internacionales pens¨® que ten¨ªa ese derecho. Hizo part¨ªcipe de esa intuici¨®n a sus ¨ªntimos. Y lo ratific¨® elevando su nivel de entrenamiento al m¨¢ximo, como en sus inicios, de lo que se percataron los t¨¦cnicos que, incluso, lo dijeron abiertamente. "Hac¨ªa mucho tiempo que no ve¨ªamos a Casillas entrenar tan bien", dijo Grande. Pero jug¨® De Gea porque era una decisi¨®n estrat¨¦gica, no s¨®lo t¨¦cnica.

3. La Isla de R¨¦

Casillas ha tenido un comportamiento p¨²blico intachable. Lo que se ha visto de ¨¦l en el banquillo y al terminar los partidos es irreprochable. Hasta se anim¨® a pedirle a Piqu¨¦ (que no le hizo el m¨ªnimo caso) que fuera a saludar a la afici¨®n espa?ola tras la derrota ante Croacia. Ese mismo d¨ªa se abraz¨® con De Gea en el centro del campo. De lo que pas¨® dentro del hotel, vetado a la Prensa, se sabe por lo que se ha filtrado. Desde ese d¨ªa, Casillas retir¨® el saludo a Del Bosque, Toni Grande y Javier Mi?ano y s¨®lo se hablaba con ellos por intermediaci¨®n de Ochotorena. Y lo justo. En alguna zona mixta, al terminar los partidos y pese a que oficialmente no ha hecho declaraciones en esta Eurocopa, Casillas aprovech¨® para llamar la atenci¨®n a alg¨²n periodista, algo inusual en ¨¦l.

4. El silencio de Del Bosque

Del Bosque considera que a los jugadores no hay que darles explicaciones, ni cuando juegan ni cuando no lo hacen. Entiende que ning¨²n jugador va a comprender nunca las razones por las que se va al banquillo. En sus 40 a?os de carrera no encuentra un jugador que lo haya asumido. Ni siquiera el mismo, cuando se qued¨® fuera del Mundial 78 por decisi¨®n de Kubala. Pero es que adem¨¢s Del Bosque es por natural poco expresivo, sobrio y parco en palabras. No hizo la excepci¨®n con Casillas, salvo una conversaci¨®n de menos de un minuto en la que trat¨® de salvar una relaci¨®n que ya se hab¨ªa ido a pique. A Casillas no le ha parecido que eso sea lo que ¨¦l merece por su trayectoria y todo lo que le ha dado a Del Bosque, que aparece figuradamente como protagonista de su v¨ªdeo de 'Rambo'.

5. El amiguismo con Claramunt

Mar¨ªa Jos¨¦ Claramunt, que empez¨® como directora de m¨¢rketing de la Federaci¨®n y ahora ejerce de directora de la Selecci¨®n, viaja en todos los aviones en el segundo asiento, junto a Casillas y detr¨¢s de Del Bosque y Toni Grande. A menudo se les ve a ambos compartiendo confidencias mientras se toman una cerveza en los vuelos. Claramunt ejerce mucha influencia sobre algunos futbolistas, especialmente sobre Casillas y Ramos. Al cuerpo t¨¦cnico nunca les gust¨® esta relaci¨®n. "Habla demasiado con los jugadores, y eso no es bueno", dijo uno de sus miembros a AS. Los t¨¦cnicos creen que con los jugadores no se puede tener trato de colegueo, el que tiene Claramunt con Casillas.