Strauch, superviviente de los Andes (¡®La sociedad de la nieve¡¯): ¡°Me ha ayudado a ser feliz¡±
El anciano, quien sali¨® ileso del accidente de avi¨®n en la cordillera, ha dado una entrevista para contar la experiencia.
¡°Fue una odisea. Se sufri¨® mucho y pasaron cosas incre¨ªbles e ins¨®litas, pero no consigo ver un milagro ni una tragedia, a pesar de que hubo mucho sufrimiento¡±. Con esa palabra (seg¨²n el DRAE, viaje largo en el que abundan las aventuras adversas y favorables al viajero) define Eduardo Strauch (76) lo que vivi¨® en el accidente a¨¦reo del vuelo 571 de la Fuerza A¨¦rea Uruguaya en los Andes, recreado ahora de nuevo en la pel¨ªcula La sociedad de la nieve.
¡°Es una locura esto, es una locura en todo el mundo¡±, cuenta en una entrevista a la revista Semana sobre el ¨¦xito de la cinta. ¡°Ha despertado un furor¡ Cada visualizaci¨®n en Netflix se calcula que son dos personas y media, as¨ª que cerca de 200 millones de personas ya la han visto, es incre¨ªble¡±.
Y confiesa que el film le est¨¢ ayudando a los supervivientes a sanar heridas. ¡°Exacto. Porque siempre entre las familias de los que murieron, entre muchas, no todas, qued¨® una separaci¨®n. Qued¨® una grieta que se fue acomodando con el tiempo, pero nunca hab¨ªa llegado a soldarse totalmente. La pel¨ªcula volvi¨® a juntarnos a todos y estas familias entendieron cosas que nunca hab¨ªan entendido de lo que sufrimos, de lo duro que fue. Bayona te pone ah¨ª dentro, a nosotros y a la audiencia. Se ven y se sienten muchas cosas que hasta ahora no se hab¨ªan visto¡±.
¡°Yo todo el horror, lo duro y lo triste lo he ido procesando y qued¨® atr¨¢s. Ahora revivo todas las emociones positivas, de todo lo que logramos unos j¨®venes ¨²nicamente con nuestra creatividad y nuestra inteligencia. Me ha gustado mucho, la he visto seis veces y la ver¨¦ algunas veces m¨¢s todav¨ªa¡±, a?ade.
Pero considera que la experiencia le cambi¨® para mejor: ¡°Mi vida evidentemente mejor¨®, es un plus. Toda esa experiencia me ha ayudado a vivir mucho m¨¢s feliz y a tener las cosas mucho m¨¢s claras. No esperaba en este per¨ªodo de mi vida estar aportando al mundo un granito de arena positivo a tantas vidas que toman nuestra historia y les sirve para alejarse del suicidio, para salir de depresiones¡¡±.
Adem¨¢s, reconoce que en su entorno est¨¢n disfrutando con el boom de la pel¨ªcula: ¡°Mis hijos lo viven bien, les gusta y les emociona. Muchos amigos de ellos han quedado tambi¨¦n conmocionados y emocionado con la pel¨ªcula. Mi hijo menor acaba de organizar un viaje a los Andes. Se va ahora a finales de febrero, porque tiene muchos amigos que quieren ir. Se ha despertado inter¨¦s, emoci¨®n y muchas ganas de acercarse m¨¢s que nunca a la historia. Yo siempre les he hablado del tema, cada vez que ha salido la conversaci¨®n, espero no haberlos saturado¡±.
La uni¨®n entre los supervivientes
El superviviente ha contado tambi¨¦n c¨®mo es su relaci¨®n con el resto de los compa?eros de experiencia vital. ¡°Estamos muy vinculados todos. Ahora de viejitos estamos mucho m¨¢s demostrativos y cari?osos. Nos vemos muchas veces al a?o, tenemos un grupo de WhatsApp que se llama ¡®Cordillera¡¯ y estamos siempre en contacto. Algunos se alejan un poco, por un motivo u otro, y despu¨¦s vuelven otra vez al redil¡±.
¡°A m¨ª siempre me impresion¨® mucho que Coco Nicolich y algunos otros tuvieran la entereza o el esp¨ªritu para querer escribir una carta, y lo mismo me pas¨® con las fotos. Esas pocas fotos que sacaron all¨ª arriba, cada vez que sacaban fotos era una cosa amarga. Yo dec¨ªa: ¡®?Estas fotos para qu¨¦? ?Las ver¨¢ alguien alg¨²n d¨ªa?¡¯. Alguna es bastante extra?a y bastante dura, para m¨ª por lo menos. Ahora me alegro de que hayan sacado esas fotos y tener algunas im¨¢genes de esos d¨ªas¡±, cuenta este arquitecto uruguayo.
Los recuerdos de all¨ª
Asimismo, el superviviente cont¨® tambi¨¦n a la publicaci¨®n antes mencionada los objetos que se guard¨® de la cordillera para recordar lo sucedido. ¡°Yo me traje la ropa, que mi madre a los pocos d¨ªas tir¨® porque era imposible sacarle la mugre y el olor. Me doli¨® much¨ªsimo. Luego me traje el cartel de ¡®Exit¡¯ del avi¨®n, unas gafas de sol que hab¨ªa construido y unas herramientas. Y de todo eso, solo me quedan las herramientas, porque las lentes y el cartel de ¡®Exit¡¯, mi hija lo llev¨® una vez al colegio para un trabajo y nunca m¨¢s lo vi. Lo tirar¨ªan. Un dolor¡ Un dolor terrible me da cada vez que me acuerdo¡±.
¡°Para m¨ª fue muy dif¨ªcil y no me lo esperaba. Yo pensaba que cuando llegara a casa estar¨ªa todo resuelto. Pero tard¨¦ mucho tiempo, mucho, muchos meses en volver a tocar tierra y a conectarme otra vez a volver a vivir aqu¨ª. Me refiero a esta forma de vida civilizada, con estos c¨®digos y estas normas con las cuales hab¨ªamos cortado totalmente. As¨ª que fue muy dif¨ªcil¡±, explica sobre su vuelta.