CINE
?Por qu¨¦ ver ¡®La sociedad de la nieve¡¯?: la pel¨ªcula espa?ola nominada a dos Premios Oscar
La cinta de Bayona a¨²na un manejo excepcional de la ambientaci¨®n con un guion meticuloso para dar a luz a un ¨¦xito respaldado por las cifras que genera.
Aunque era un secreto a voces, no se ha tornado oficial hasta que la Academia ha mostrado la lista de candidatos. La sociedad de la nieve, la pel¨ªcula con la que J. A. Bayona teletransporta al espectador hasta el tr¨¢gico y casi eterno accidente del vuelo 571 de la fuerza a¨¦rea uruguaya en Los Andes, all¨¢ por el negro mes de octubre de 1972, es una de las nominadas al Oscar por mejor pel¨ªcula internacional. Y opta al oro por partida doble: la cinta tambi¨¦n es candidata a la estatuilla en la categor¨ªa de mejor maquillaje y peluquer¨ªa.
El ¨¦xito que ha cosechado el filme desde que vio la luz de los cinemat¨®grafos es incuestionable. Tanto en las salas de cine como en los salones de casa. As¨ª lo avalan unos datos de r¨¦cord: en apenas once d¨ªas despu¨¦s de haberse estrenado en Netflix entr¨® en la lista de las 10 pel¨ªculas de habla no inglesa m¨¢s vistas de la historia de la plataforma. Es m¨¢s, a los tres d¨ªas de haberse estrenado sumaba la friolera cifra de 22.900.000 visualizaciones y un total de 55.800.000 horas vistas. Y estos n¨²meros no hacen m¨¢s que dispararse. Cada d¨ªa m¨¢s.
Aunque las matem¨¢ticas no sean ¨²tiles para valorar una pel¨ªcula ¡ªtampoco para recomendarla¡ª, s¨ª que resultan un ¨²til term¨®metro, por lo menos, para valorar el inter¨¦s movilizador que ejerce sobre las personas. Y esto es, innegablemente, una de las razones m¨¢s llamativas para decantarse por verla.
Una experiencia inmersiva
El potente uso del entorno es uno de los m¨¢s s¨®lidos pilares que sustentan la genialidad de Bayona. Las c¨¢maras se desplazaron hasta el Valle de las L¨¢grimas de los Andes para rodar el interminable d¨ªa a d¨ªa de los pasajeros supervivientes, a Montevideo para recoger los instantes previos en los que los uruguayos se decid¨ªan risue?os y so?adores a aventurarse en aquel vuelo y a Sierra Nevada, infiltrada en este c¨®ctel sudamericano, donde se estableci¨® la r¨¦plica del avi¨®n accidentado.
Un guion meticuloso es el marco donde la historia adquiere la capacidad de traspasar la piel. La monta?a habla callando. Y el silencio es un personaje m¨¢s. Aunque exista en Hollywood un precedente de esta cinta, el relato que ejerce el director espa?ol es mucho m¨¢s ¨ªntimo y logra inyectar el agobio y la tristeza en una dosis que no expulsa la liberaci¨®n, la alegr¨ªa y las ganas de comerse el mundo cada d¨ªa. Comer carne humana queda en un segundo plano: el filme de Bayona es una oda a la vida.
Otro de los motivos para ver la pel¨ªcula es la doble experiencia que esconde. Aunque no sobra ninguna escena, algo de por s¨ª muy valorable en una pel¨ªcula que, tal y como dicta la creciente tendencia hollywodiense, supera las dos horas, todav¨ªa puede ampliarse m¨¢s la historia y ganar una dimensi¨®n extra con el libro hom¨®nimo de Pablo Vierci, reeditado en 2022 bajo la editorial Alrev¨¦s, que recoge las experiencias individuales de los supervivientes y en el que se inspir¨® Bayona para elaborar la cinta.
Este c¨ªrculo se cierra con un s¨ªntoma innegable de su calidad cinematogr¨¢fica: la nominaci¨®n al Oscar. Y no de cualquier forma: este mismo a?o se han quedado fuera Extra?a forma de vida, el corto de Pedro Almod¨®var, y Pen¨¦lope Cruz, cuyo nombre sonaba como posible candidata a mejor actriz de reparto por Ferrari. Junto al filme de Bayona, Robot Dreams, de Pablo Verger, aspira a mejor largometraje de animaci¨®n. La bandera espa?ola queda muy alta en Los ?ngeles. Por lo menos, tan alta como Los Andes.
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