TIKITAKAS M?SICA | ENTREVISTA SOLEADO
¡°Se van cayendo los perjuicios que han maltratado la m¨²sica de ra¨ªz¡±
Juanma Latorre, ex Vetusta Morla, y Ester Rodr¨ªguez hablan con AS sobre Soleado el nuevo proyecto que a¨²na pop, folclore y electr¨®nica y hoy se presenta en la Sala Galileo de Madrid.
Ester Rodr¨ªguez (1977, Granada) y Juanma Latorre (1977, Alicante) se suben hoy al escenario de la Sala Galileo en Madrid como si fuera una primera vez, aunque lleven sobre ellos toda la vida. Ella, con Amigos Imaginarios, P¨¢jaro Sunrise, Coffee & Wine o su disco Caf¨¦ de Chinitas. ?l, con Vetusta Morla. Amigos desde hace m¨¢s de veinte a?os ahora juntos han formado Soleado, un proyecto de canciones pop que rescatan el folclore y la m¨²sica de ra¨ªz aderezada con tintes electr¨®nicos. Esta es una entrevista a dos voces, como su proyecto, de esas que tocan el alma, con canciones que dan calor a la vida, y a este invierno en el que ellos comienzan a andar. Dos personas carism¨¢ticas, que aman la m¨²sica y hacen amarla con lo que hacen. Esta noche, desde las 21:00, quien est¨¦ en la Sala Galileo mientras le suben el tel¨®n a Soleado podr¨¢n comprobarlo. Mientras, con AS, hablan del proyecto, de la ra¨ªz, de los caminos para llegar hasta ella y del par¨®n indefinido de ese grupo Vetusta Morla, tras el que Juanma Latorre ha podido poner pocas lavadoras...
?Nerviosos?
Juanma Latorre: Estamos, s¨ª.
Ester Rodr¨ªguez: Llevamos tiempo prepar¨¢ndolo y por fin llega el momento. M¨¢s que nerviosos, que tambi¨¦n, con expectaci¨®n.
?Ser¨¢ la primera vez que Soleado se muestre al p¨²blico?
J. L.: Ser¨¢ la primera que se muestre como nosotros lo imaginamos ante un p¨²blico general. Porque hemos hecho alg¨²n peque?o concierto, de guitarra y voz nada m¨¢s, pero, para nosotros, Soleado tiene elementos que tienen que ser mostrados como lo vamos a hacer.
Dice, Juanma, ¡°presentarlo como nosotros lo vemos e imaginamos¡±. ?Y c¨®mo es eso?
J. L.: Soleado para nosotros es un crossover, como un c¨®ctel entre canci¨®n pop de autor, que es lo que Ester y yo llevamos haciendo toda la vida y es lo que sabemos hacer, coloreado con dos elementos: uno es el folclore, la m¨²sica de ra¨ªz, y, otro, la electr¨®nica entendida no tanto como g¨¦nero musical sino como herramienta. Sintetizadores y cacharros para manipular el sonido. Si falta alguna de esas tres patas ser¨¢ bonito tambi¨¦n, ser¨¢ chulo, pero no Soleado.
E. R.: Al final nuestras canciones se sujetan por s¨ª mismas, porque no dejamos de ser dos seres humanos que componen canciones de pop, pero si no est¨¢ aderezado con esos ingredientes, no es lo que hemos pensado.
Un Soleado que se presenta ahora, ?pero cu¨¢nto tiempo lleva fragu¨¢ndose?
J. L.: Varios a?os. La sesi¨®n de ordenador que hemos encontrado m¨¢s antigua, haciendo arqueolog¨ªa, es de hace tres a?os y pico. Pero yo creo que antes, incluso.
?Y de qu¨¦ nace esa necesidad de hacer Soleado? Los dos ten¨ªan otros proyectos. Otros discos. Vetusta Morla, Juanma; Caf¨¦ de Chinitas, Ester¡
E. R.: Nace porque un amigo en com¨²n nos lanza el reto de hacer una reversi¨®n de una de las canciones de Caf¨¦ de Chinitas, una copla. Una copla que en el disco estaba acompa?ada por un acordeonista y un violinista y en esa canci¨®n no hab¨ªa m¨¢s que una guitarra y una voz. Entonces Juanma cogi¨® esa pista y recre¨® un universo fascinante con un mont¨®n de capas de electr¨®nica y se lo llev¨® por otro camino. Y nos gust¨® tanto a los dos que ese fue el punto de partida para empezar a trabajar. ¡°Aqu¨ª hay algo chulo¡±. Ese fue el germen. Y ya nos tiramos los trastos. ¡°Oye, yo tengo canciones¡±. ¡°Pues a m¨ª me encantar¨ªa tirar por ah¨ª¡±. ¡°Por qu¨¦ no quedamos y hacemos algo¡±. Los dos tenemos unas ideas muy parecidas y el mismo camino musical. Yo siempre he tenido presente toda la parte de ra¨ªz y nunca la hab¨ªa llevado a cabo hasta Caf¨¦ de Chinitas y Juanma, por otra parte, hab¨ªa trabajado en Cable a Tierra con estos sonidos¡
Claro, porque ese disco de Vetusta Morla, editado en 2021, se da un poco la mano con Soleado en ese sentido¡
J. L.: Es que sucedieron al tiempo. Nacieron de un mismo impulso Soleado y el momento de Vetusta de Cable a Tierra. De la misma inquietud art¨ªstica. Lo que pasa es que uno cristaliz¨® por un lado y el otro ha venido por otro distinto.
Hablando de Vetusta. En septiembre fue su ¨²ltimo concierto antes de un par¨®n de, al menos, hasta 2026. En el comunicado contaban que ten¨ªan ganas de poner lavadoras. Pocas ha tenido que poner usted que tres meses despu¨¦s est¨¢ subido de nuevo a un escenario con este nuevo proyecto¡
J. L.: (R¨ªe) ?No te creas! He puesto unas cuantas, pero menos de las que me gustar¨ªan (r¨ªe de nuevo). Bueno, el par¨®n de Vetusta viene originado por razones muy diversas. Cada uno de nosotros seis tiene las suyas para haber votado a favor porque Vetusta somos, como sabes, una democracia parlamentaria. Y mi raz¨®n no ten¨ªa con las ganas de dejar de hacer cosas. Al contrario. Ten¨ªa con poder hacer otras cosas, como Soleado.
?Y c¨®mo afronta que este nuevo proyecto lo puedan asociar precisamente con Vetusta y no como algo nuevo?
J. L.: Yo el apellido Vetusta no me lo puedo quitar y lo llevo con orgullo y honra y me permite hacer muchas cosas que probablemente no podr¨ªa hacer de otra manera. No me molesta que pueda llevar ese apellido, pero s¨ª me gusta que Soleado se mantenga por su propio pie y lo que Ester y yo hacemos y ofrecemos. Nuestros yoes del pasado, del futuro y del presente, porque los dos seguimos con otros proyectos a la vez, forman parte tambi¨¦n de nuestra historia. Pero s¨ª que nos apetece que ahora sea el tiempo de Soleado y de las canciones de nuestro disco y de la presentaci¨®n en Galileo.
Ustedes son amigos desde hace m¨¢s de veinte a?os. De coincidir en conciertos, en salas¡ ?Recuerdan ese primer momento en el que se conocieron?
Los dos, a la vez: ?No! (y estallan en carcajadas).
J. L.: Hemos intentado hacer memoria y solo hemos llegado a que es hace m¨¢s de veinte a?os.
E. R.: Hace mucho tiempo. Nos hemos cruzado much¨ªsimo.
?Y qu¨¦ pensaban el uno de lo que hac¨ªa el otro?
E. R.: Yo los conoc¨ªa a los Vetusta de hac¨ªa much¨ªsimos a?os. Al principio ten¨ªa m¨¢s relaci¨®n con Jorge y con Guille, pero luego acab¨¦ conociendo a todos un poco. Y me encantaban. Me parec¨ªan una gente que lo ten¨ªa clar¨ªsimo. De hecho una broma que ten¨ªamos con Amigos Imaginarios, mi grupo en aquel momento, era: ¡°?Los Vetusta d¨®nde andar¨¢n? Como siempre, seguro que reunidos¡± (r¨ªe). Era la co?a con ellos.
J. L.: Un poco lo mismo. Fuimos compa?eros de la escena pop-indie y nos hemos visto un mont¨®n. Era la escena en la que est¨¢bamos nosotros y, en general, nos admir¨¢bamos mucho. ?bamos a los conciertos de las otras bandas, hac¨ªamos un festival que nos junt¨¢bamos a tocar¡ Hab¨ªa algo muy bonito. Luego ya fueron pasando los a?os y cada uno fue hacia un lado. Ester ha trabajado en teatro, en cine, con otras bandas y a m¨ª me toc¨® la loter¨ªa del cosmos con Vetusta pero siempre hemos seguido en contacto. Y surgi¨® esta posibilidad que surge de la admiraci¨®n, el cari?o y de ver la vida de una manera muy similar.
Los dos son compositores. ?Cu¨¢nta parte de las canciones de Soleado son de uno y cu¨¢nta del otro?
J. L.: Nosotros cogemos un florete por las ma?anas, nos batimos a primera sangre y el que gana pone su canci¨®n (r¨ªe).
E. R.: Es un poco a pachas. Hay una cosa que, yo creo, funciona mucho y en la que hay mucha generosidad. Es como jugar a las cartas con un colega. Juanma me lanza una canci¨®n y dices: ¡°Uy, a ver qu¨¦ me ha mandado¡±. Y yo, pues mira, le meto una voz. Se lo reenvi¨®: ¡°En esta parte he hecho no s¨¦ qu¨¦. Me gusta para el coro y aqu¨ª me invento la estrofa¡±. Y as¨ª nos hemos ido enviando y viceversa.
J. L.: Tiene mucho que ver con el funcionamiento de las bandas en las que hemos estado. Nosotros nos hemos criado en la din¨¢mica que se lleva ya muy poco pero que en realidad es la manera en la que hemos entendido la m¨²sica. Aunque ahora sea un d¨²o hemos aplicado el mismo sistema. Mira, ahora estaba volviendo a ver el documental de The Beatles de Peter Jackson, este que dura doscientas mil horas y se ve c¨®mo ellos hac¨ªan las canciones y los discos y me ha llamado la atenci¨®n porque he visto muy reflejado la de las bandas que conozco. Vetusta, Amigos Imaginarios¡ Y, en realidad, he visto que en realidad es muy loca. Incluso los Beatles cuando que estaban en un momento personalmente a matarse, a punto de separarse y tir¨¢ndose cuchillos y los trastos a la cabeza, se met¨ªan en una habitaci¨®n y se tiraban ideas para que uno la recogiera y el otro, con ¨¦sta, hiciera otra cosa. Y c¨®mo discuten, porque se discute tambi¨¦n (Ester r¨ªe por bajo). ¡°Esto as¨ª no me gusta pero si quieres que haga lo que t¨² dices cojo y lo hago pero esto es una casta?a¡±.
Ester comentaba antes c¨®mo le mand¨® esa canci¨®n de Caf¨¦ de Chinitas, Ay, pena, y usted la convirti¨® en otra cosa, en el germen de Soleado.
J. L.: S¨ª, sin ning¨²n tipo de pudor. La ley no me ha perseguido¡
?Pero usted qu¨¦ sinti¨® cuando recibi¨® esa canci¨®n?
J. L.: Jo, es que la versi¨®n de Ester es tan incre¨ªble. Tan alucinante. Est¨¢ hecha desde una perspectiva que a m¨ª me resulta mucho m¨¢s cercana a mi coraz¨®n y mi emoci¨®n que la original, que admiro much¨ªsimo. Como composici¨®n es una burrada, una obra maestra, un Bohemian Rhapsody patrio. Pero es verdad que la manera de enfocarla de Ester le a?aden un grado de cercan¨ªa desde lo que pueda ser pop que, para m¨ª, es mucho m¨¢s familiar. Y, de hecho, esa ha sido mi manera de acercarme al folclore y a la ra¨ªz, que yo no he mamado de peque?o. En mi casa no exist¨ªa ni se escuchaba. Es una afici¨®n muy reciente que tengo, que viene a cubrir huequitos musicales y emocionales que yo ten¨ªa, pero que no deja de estar filtrada por mi anterior educaci¨®n musical y vital. Y cuando Ester hace esa versi¨®n conecta las dos cosas, como cuando se empalan dos cablecitos.
Porque en su caso, Ester, esa m¨²sica s¨ª que forma parte de su propia ra¨ªz.
E. R.: S¨ª, mi familia ha tocado desde siempre. Mi abuelo tocaba¡ De hecho a mi abuelo le encantaba salir y mi abuela no le dejaba porque se iba mucho de fiesta. Entonces ¨¦l hac¨ªa su propio vino y, como viv¨ªan al final del pueblo, invitaba a todo el que pasaba que ven¨ªa del campo y se pon¨ªan a tocar y cantar. En mi casa eso se ha vivido mucho. Mi padre tambi¨¦n toca, mis hermanos, mi madre¡ Mi padre mont¨® una rondalla, como una orquesta de pulso y p¨²a, m¨²sica tradicional. Se tocan bandurrias, la uve y guitarras. Canciones populares, villancicos. Ahora en Navidad nos juntaremos. Eso forma parte de mi vida. Luego he cantado en coros, he tenido una formaci¨®n m¨¢s cl¨¢sica de inicio pero, en realidad, lo que a m¨ª me pitaba, lo que me tiraba en la adolescencia era el pop y el rock. Ah¨ª encontr¨¦ mi sitio. Pero nunca he dejado de tener esa otra parte. Reencontrarme con eso para m¨ª tambi¨¦n es muy chulo.
?Y qu¨¦ pop-rock escuchaba de adolescente?
E. R.: Yo encontr¨¦ a Los Planetas y dije: ¡°Estos son los m¨ªos¡±. Me encantaban. Y que tengamos en com¨²n, Radiohead, por ejemplo, que para Vetusta tambi¨¦n es muy importante. PJ Harvey, El¨¢stica¡
J. L.: Qu¨¦ bandaza, eh (apostilla mientras cierra los ojos y, como si tuviera su guitarra en las manos, toca unos acordes).
En Soleado, su disco, el orden de las canciones lo han pensado mucho¡ Empieza con A?oranza y termina con Pez Dorao, ?ten¨ªan muy claro ese principio y final?
J. L.: S¨ª. Ya en medio hubo bailes.
?Por qu¨¦ lo ten¨ªan tan claro?
J. L.: El principio porque A?oranza es, junto a Vestida de Domingo, la canci¨®n que puso negro sobre blanco de qu¨¦ iba Soleado. Hasta ese momento est¨¢bamos probando distintas combinaciones de los distintos elementos y, cuando lleg¨® A?oranza, fue como: ¡°Vale, ok, esta Soleado¡±. Y es una manera de empezar, con una declaraci¨®n de intenciones. Tambi¨¦n la letra hace menci¨®n a ese echar en falta algo que, de alguna manera, al menos para m¨ª, fue la motivaci¨®n de acercarme a este modo de componer. Y Pez Dorao que te cuente Ester mejor.
E. R.: Dec¨ªamos que el disco habla mucho de amor, a la tierra, a la familia, a la infancia, a la pareja, a la amistad. Y una de las de amor es Pez Dorao y lo que plantea es dejar ir. Nos parec¨ªa como una gran forma de despedirse.
?Y entre medias c¨®mo han hecho?
J. L.: Eso ya es una ciencia inexacta.
E. R.: Vas probando el orden con prueba, error. A ver qu¨¦ funciona con qu¨¦, c¨®mo puedes encajar las piezas. De hecho para el directo hay de todo¡
J. L.: Pero no tienes m¨¢s remedio que seguir el mismo orden porque solo tienes un disco y te has roto la cabeza para decir: ¡°Este es el orden y es perfecto y, claro, ?qu¨¦ haces ahora? ?Lo cambias?¡± (r¨ªen).
?Qu¨¦ importante es que cuando la gente compra un disco, ahora vinilo, lo escuche en el orden tal y como los artistas lo han concebido? Hoy en d¨ªa con el streaming y la reproducci¨®n aleatoria eso es complicado.
J. L.: S¨ª, aunque es verdad que tampoco nosotros lo hemos parido en ese orden. Yo siento que las canciones de pop tienen esa ventaja, que t¨² puedes escuchar como una o dos hoy, ma?ana tres¡ Pero, igualmente, recomendamos que se escuche de principio a fin. Y tranquilo. Que se tome tiempo. Que le concedas su capacidad ritual que tiene el hecho de escuchar m¨²sica. Que lo hacemos un poco a la ligera ya. Que est¨¢ bien. Mientras hacemos cosas, vamos al metro o planchamos, pero a veces hay que sacralizar el momento de escuchar m¨²sica. Nosotros proponemos escucharlo en vinilo, en ese orden y entero. Pero no es obligatorio. Solo para alumnos aventajados.
E. R.: Es lo deseable pero que cada cual haga lo que desee. Tambi¨¦n nosotros, no s¨¦ si por deformaci¨®n profesional o generacional, estamos acostumbrados a escuchar un disco completo. Me siento a escucharlo, con la atenci¨®n necesaria. Porque tal vez en la primera canci¨®n no me atrape, pero s¨ª en la cuarta. Tomarse un tiempo para escuchar un disco es un ejercicio bastante sano.
En el mundo actual, aunque parezca que solo existe el regeaton, hay una vertiente importante de proyectos para recuperar el folclore. Caf¨¦ de Chinitas, Cable a Tierra, Rodrigo Cuevas... No s¨¦ si ustedes tienen esa sensaci¨®n y Soleado quiz¨¢ nace de ah¨ª¡
J. L.: S¨ª. Yo creo que responde a lo que comentaba antes, que fue un poco mi manera de acercarme a esto. Sentimos como algunos huequecitos en nuestra manera de hacer m¨²sica, la contempor¨¢nea, el pop como que no atiende a ellos. Ciertas cuestiones tem¨¢ticas como la trascendencia, no en el sentido espiritual, sino la de entender que pisamos las huellas de otras personas que vinieron antes y que nosotros mismos nos proyectamos hacia el futuro. Eso supone que tenemos un pasado al que honrar y una responsabilidad con respecto a lo que dejamos. La m¨²sica popular contempor¨¢nea es como un presente ubicuo, solo existe en s¨ª mismo y dura lo que un single en Spotify. La m¨²sica tradicional te asoma a esa perspectiva atemporal de trascendencia, cosas que tienen que ver con la identidad, los valores, el cuidado mutuo, la m¨²sica como algo sagrado. Estas canciones son como muy fueguito para reunirse alrededor. Yo creo que todo eso son como cosas que est¨¢n llamando la atenci¨®n a una nueva generaci¨®n m¨²sicos y se est¨¢n recuperando este folclore. Se van cayendo perjuicios que pesaban sobre el folclore que nos ha hecho maltratar la m¨²sica de ra¨ªz de nuestro pa¨ªs.
E. R.: Nosotros solemos explicar que al final hacemos canciones. Canciones de pop te?idas con la ra¨ªz. La m¨²sica latinoamericana s¨ª que tiene muy presente la m¨²sica folcl¨®rica y la aplican en el pop. Y en Espa?a en los 90 est¨¢bamos todos mirando hacia fuera, y en el 2000 tambi¨¦n, y ahora lo hacemos un poco hacia dentro con un mont¨®n de rutas y caminos interesantes que se pueden explorar y en los que podemos encontrar oro. Yo no soy coplista, yo no puedo cantar una copla como lo hac¨ªa Roc¨ªo Jurado, ni Juanma podr¨ªa tocar un arreglo de guitarra flamenca. No somos eso. Pero sin embargo cogemos todos esos caminos de colores y olores que nos gustan, esos ingredientes, y los hemos echado a nuestro potaje para hacer una mezcla interesante que es lo que nosotros somos.
?Y el ingrediente electr¨®nica?
E. R.: Sirve para procesar sonidos en los instrumentos tradicionales. No hay ni una sola bater¨ªa. Son todo instrumento de percusi¨®n tradicional procesados.
No s¨¦ si se le hace raro, Juanma, volver a empezar, despu¨¦s de algo tan inmenso como Vetusta.
J. L.: Es refrescante en muchos aspectos. Te ayuda a mantener los pies en la tierra y tambi¨¦n tiene sus momentos fastidiados, claro. Sobre todo porque, en mi caso, yo me estoy encontrando con una industria muy distinta a la que nos enfrentamos Vetusta cuando empezamos. No necesariamente mejor ni peor, ojo, pero encuentro cosas que son ahora m¨¢s sencillas y viceversa, m¨¢s complicadas. S¨ª que es verdad que yo estoy despistado seg¨²n qu¨¦. Porque es distinto.
?En qu¨¦ nota la diferencia?
J. L.: Hay una cosa que a m¨ª, hoy, me parece muy agobiante y no s¨¦ si hubiera sido imposibilitadora para Vetusta. Que es una necesidad de presencia permanente para las bandas. Todo el mundo tiene que estar todo el rato haciendo cosas. Mostr¨¢ndose, triunfando¡
E. R.: La tiran¨ªa del sold out.
J. L.: Ester me contaba que las de su pandilla dec¨ªan: ¡°?Pero estos de Vetusta Morla no se cansan de tocar las mismas canciones todo el rato, una y otra vez?¡±. Hoy en d¨ªa eso no hubiera sido posible, porque la demanda de novedad, de presencia, es tan dictatorial, con un peso tan grande¡ Y ocurre a muchos niveles, generalizada. En Vetusta pudimos vivir de espaldas a eso, por suerte. Y volver a tomar contacto con esa exigencia es agobiante. En cambio el trabajo art¨ªstico es mucho m¨¢s f¨¢cil que antes.
?Por qu¨¦?
J. L.: Porque tienes muchas m¨¢s herramientas a tu disposici¨®n. M¨¢s f¨¢cil hacer maquetas, ir al estudio, tener paletas de sonidos diferentes, est¨¢s mucho menos constre?ido. Lo cual tambi¨¦n tiene su complicaci¨®n porque a veces de tanto que puedes hacer no haces nada o acabas haciendo siempre lo mismo porque te pierdes en la marea de posibilidades. Pero las herramientas de creaci¨®n art¨ªstica est¨¢n mucho m¨¢s desarrolladas. Curiosamente, nos interesan menos. Me veo ah¨ª en esa contradicci¨®n. Es un ejercicio interesante de volver a empezar, est¨¢ muy bien.
E. R.: Estaba ah¨ª pensando de lo que estaba hablando Juanma y, es verdad, la industria ha cambiado mucho, pero yo lo he vivido de otra manera: desde la precariedad. Siempre he estado tocando y haciendo cosas desde un universo min¨²sculo. De hecho nosotros toc¨¢bamos gracias al Myspace.
La red social que impuls¨® Vetusta Morla, precisamente, con aquel v¨ªdeo secuencia de Un d¨ªa en el mundo.
J. L.: Claro, claro. Nosotros ah¨ª arranc¨¢bamos.
E. R.: Nosotros hac¨ªamos intercambio con bandas que quer¨ªan tocar en otros sitios, ellos en Madrid, nosotros en Pamplona, te contactabas por Myspace, y unos eran teloneros del otro en su ciudad. Entonces hay cosas que han ido evolucionando y mejorando y otras cosas que han ido a peor. S¨ª que es cierto que toda la parte musical se facilita pero tambi¨¦n tiene que ver con la experiencia y la sabidur¨ªa. Al final a nosotros por perros viejos tenemos m¨¢s que ganar que perder. M¨¢s herramientas en el caj¨®n que, un chaval que acaba de empezar, no tiene pero tambi¨¦n es verdad que nosotros no tenemos el desarrollo en redes que ellos s¨ª.
J. L.: No es mejor ni peor. Terror¨ªficamente diferente.
Comentaba antes, Ester, que antes con su pandilla dec¨ªan: ¡°?D¨®nde estar¨¢n los Vetusta? Pues seguramente reunidos¡±. ?Cu¨¢nto se re¨²nen ustedes?
E. R.: (R¨ªe).
J. L.: Nosotros reunirnos de reuniones, nada. A nosotros nos re¨²nen, que no es lo mismo. Nosotros casi siempre que nos vemos es para trabajo art¨ªstico. A nosotros lo que m¨¢s nos emociona es montar canciones y tocar, que eso es lo que queremos hacer.
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