La confesi¨®n m¨¢s aterradora de Salma Hayek: ¡°Me persiguieron con un cuchillo¡±
La popular actriz confiesa que ha sido v¨ªctima de insultos racistas, as¨ª como de intentos de agresi¨®n f¨ªsica a causa de su nacionalidad mexicana.
Salma Hayek ya tiene su estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood. La popular actriz ha recibido este importante reconocimiento a toda una trayectoria repleta de ¨¦xitos convirti¨¦ndose as¨ª en la estrella n¨²mero 2.709 junto a otros c¨¦lebres del mundo de la cultura como Pierce Brosnan, Pen¨¦lope Cruz, Drew Barrymore, Antonio Banderas o Alejandro Sanz, entre otros. Durante el acto, la mexicana ha estado acompa?ada de compa?eros de la profesi¨®n como Adam Sandler o Chlo¨¦ Zhao, directora de ¡®Eternals¡¯.
Con motivo de este galard¨®n, Salma Hayek ha querido recordar los duros episodios que ha tenido que vivir a lo largo de estos a?os de exposici¨®n medi¨¢tica donde los insultos racistas o machistas, as¨ª como los intentos de agresi¨®n han estado a la orden del d¨ªa. La mexicana busca dar visibilidad a este tipo de situaciones con la intenci¨®n de que acabar con este tipo de odio y que ninguna otra persona se vea en esta misma situaci¨®n. La actriz ha comenzado su discurso reivindicativo recordando uno de las situaciones m¨¢s aterradoras, cuando un hombre la persigui¨® con un cuchillo.
Su relato m¨¢s duro
¡°Unas amigas hab¨ªa venido desde M¨¦xico y me pidieron que las llevara a dar un paseo por Hollywood Boulevard. And¨¢bamos por la calle cuando un hombre pobre tirado en el suelo, muy hecho polvo, me dijo algo que no me atrevo a repetir. Le ignor¨¦ y segu¨ª caminando¡±, comienza relatando. El individuo se molest¨® al ser ignorado por Hayek y comenz¨® a perseguirla por la calle. ¡°Sac¨® un cuchillo y empez¨® a seguirnos. Mejor dicho: a seguirme, tratando de apu?alarme¡±, a?ade. La mexicana y sus amigas se vieron en la obligaci¨®n de salir corriendo para terminar refugi¨¢ndose en una tienda. ¡°Saltamos detr¨¢s del mostrador, yo cog¨ª un bast¨®n y tuve que usarlo para mantener al agresor a raya¡±, dice.
Salma Hayek lamenta la poca ayuda ciudadana de aquel momento ya que, a pesar de los gritos de auxilio, ninguna persona se dign¨® a ayudarla. Y es que los ¨²nicos que intentaron desarmar al agresor fueron dos miembros del club de moteros ¡®?ngeles del infierno¡¯.
Lamentablemente, este hecho no es un caso aislado en la vida de la int¨¦rprete. Salma tambi¨¦n ha aprovechado la ocasi¨®n para recordar algunos de los gritos racistas que tuvo que escuchar durante muchos a?os. ¡°?Mexicana, vu¨¦lvete a tu pa¨ªs!¡±, ¡°?Por qu¨¦ no te vuelves a tu pa¨ªs y haces telenovelas?¡±, ¡°Nunca vas a encontrar trabajo aqu¨ª¡±, son algunos de los muchos comentarios a los que ha tenido que enfrentarse.