Paul Merson: de ganar dos ligas a perder 7 millones y su casa por una adicci¨®n
El que fuera centrocampista del Arsenal y de la Selecci¨®n de Inglaterra lo ha perdido todo y durante el confinamiento se jug¨® sus ahorros para la casa.
Paul Merson, legendario jugador de la Premier League y del centro del campo del Arsenal, ha abierto su coraz¨®n y se ha sincerado sobre los oscuros y dif¨ªciles momentos que ha vivido en los ¨²ltimos a?os por su adicci¨®n al alcohol, a las drogas y al juego. Y ha sido precisamente la que le ha tra¨ªdo peores resultados hasta el punto de hacer tambalear su matrimonio: "Lo perd¨ª todo", declara para el tabloide brit¨¢nico The Sun. Se lo jug¨® todo, y perdi¨®.
El confinamiento por la pandemia de coronavirus no le ayud¨® en absoluto y termin¨® agravando los s¨ªntomas que el exfutbolista presenta desde hace mucho tiempo. Apost¨® los ahorros para su casa y ahora es su pareja la que tiene que darle una especie de paga para poder controlar lo que gasta. "Pens¨¦: 'Solo quiero suicidarme. ?C¨®mo hiciste eso? ?C¨®mo pudiste tomar sus ahorros? Durante la semana siguiente sol¨ªa mirar a los ni?os y me odiaba con fuerza", confes¨®.
Merson protagoniza el programa 'Football, Gambling $ Me' que se emitir¨¢ esta noche en Reino Unido, pero ya el mes pasado se rompi¨® en directo en televisi¨®n mientras recordaba algunos momentos de su lucha contra la adicci¨®n al juego. A sus 53 a?os, el que fuera centrocampista de la selecci¨®n inglesa durante 21 partidos, rememor¨® sus plegarias a Dios en sus peores ¨¦pocas y la nota que escribi¨® luchando contra sus demonios.
"Necesito dejar de apostar. Amo a mi esposa e hijos y estoy muy feliz con ellos. Cuando estaba en Orlando con mi esposa y mis dos hijos peque?os, era lo m¨¢s feliz que he estado en a?os porque no estaba jugando. Me odio cuando juego. Lo odio. Por favor, ay¨²dame Dios. Tengo que devolverles el dinero a todos y conseguir una casa para mi esposa y mis hijos. Dios, ay¨²dame", dec¨ªa en su nota. En total, calcul¨® que la cifra que hab¨ªa gastado por su adicci¨®n era superior a los 7 millones de euros.
"Estar encerrado fue aterrador. Lo est¨¢s viendo y mi cerebro me dec¨ªa que hab¨ªa ahorrado suficiente dinero para obtener una hipoteca para una casa y sacarnos de una casa de alquiler (...). La adicci¨®n te habla y es como: 'No saldremos de esto. Estaremos encerrados para siempre. Esto es todo. Necesitamos una casa y la ¨²nica forma de hacerlo es persiguiendo el dinero'. Lo perd¨ª todo", continu¨®. Su adicci¨®n le cost¨® todo: "Casas, autom¨®viles, matrimonios, toda mi pensi¨®n y mi amor propio".