Daniel Monz¨®n: "Las leyes de la frontera es un w¨¦stern ib¨¦rico, una celebraci¨®n del cine quinqui"
El cineasta estrena este viernes 'Las leyes de la frontera', un w¨¦stern ib¨¦rico con aroma a cine quinqui que relata una historia con innumerables aristas y matices.
Vuelve Daniel Monz¨®n. Y lo hace por todo lo alto a tenor de la primera andanada lanzada con Las leyes de la frontera en el Festival de Cine de San Sebasti¨¢n, donde la cinta fue proyectada fuera de concurso como esa ¡°gran salva final¡± que ubica al espectador en el centro. Un regalo que la organizaci¨®n se guard¨® para el ¨²ltimo d¨ªa con apoteosis en forma de una gran ovaci¨®n que supone la confirmaci¨®n que todo cineasta anhela: la historia fluye y funciona.
Monz¨®n (Palma de Mallorca en 1968), que ya ha saboreado las mieles del ¨¦xito con pel¨ªculas como Celda 211 o El Ni?o, regresa con una historia con sabor a w¨¦stern ib¨¦rico que bebe de las fuentes del cine de los 70 y de los 80 recurriendo a una figura ya extinguida desde una perspectiva actual: la del quinqui de barrio.
Pero Las leyes de la frontera, que se estrena este viernes, no pretende ser lo que no puede. Pretende contar una historia muy actual utilizando unos c¨®digos que forman parte de la memoria colectiva de la generaci¨®n que vivi¨® la transici¨®n. Un baile al que todo el mundo quer¨ªa asistir aun siendo consciente de que el aforo era limitado.
La pel¨ªcula, adaptaci¨®n de la novela hom¨®nima del escritor espa?ol Javier Cercas, cuenta la historia de Nacho Ca?as, un muchacho introvertido que conocer¨¢ a unos j¨®venes delincuentes de una zona marginal de Gerona (Catalu?a), con quienes pasar¨¢ el verano de su vida y una aventura con tintes de encrucijada.
?Cu¨¢l es el motivo de recuperar la esencia de aquel cine irrepetible de los 70 y 80?
A m¨ª me encanta el cine de los 70 y todas esas pel¨ªculas de quinquis por esa carga que ten¨ªan como de intento de cine comercial americano, pero lleno de una idiosincrasia tan espa?ola. Es como nuestro w¨¦stern ib¨¦rico. La pel¨ªcula no es de quinquis, es la historia de un personaje, Nacho, que se enamora hasta las trancas de una quinqui y por amor se pasa al otro lado formando parte de un tri¨¢ngulo rico, interesante, y conmovedor junto con Tere y Zarco. Es la esencia de la pel¨ªcula.
?Qu¨¦ hay de autobiogr¨¢fico en la cinta?
Yo conviv¨ª con los quinquis en un contexto similar: un chico de clase media que viv¨ªa en un edificio en la periferia y que desde su ventana ve¨ªa los descampados por donde se mov¨ªan los quinquis. Me atracaron m¨¢s de una vez y les ve¨ªa con una mezcla entre temor y fascinaci¨®n porque eran como clan que viv¨ªa libre y salvaje como en los w¨¦stern. Se saltaban la ley y un adolescente miraba aquello de saltarse las convenciones con cierta curiosidad y hasta envidia. Recuerdo bien aquella ¨¦poca y hay un evidente componente autobiogr¨¢fico que he podido aportar a la visi¨®n de Javier Cercas.
Las leyes de la frontera trae de vuelta el aroma del cine quinqui, pero estilizado, ?es una revisi¨®n del g¨¦nero?
Intentar hacer hoy una pel¨ªcula de quinquis de manera manierista o imitativa no tiene sentido porque la fuerza de aquellas pel¨ªculas era que estaban interpretadas por los propios quinquis que hoy est¨¢n muertos. Est¨¢ planteada a partir de la mirada del protagonista que rememora aquella ¨¦poca, la m¨¢s pasional de su vida. La historia est¨¢ contada con ritmo y de manera idealizada.Como dec¨ªa es un w¨¦stern ib¨¦rico que tiene ese punto de coger el g¨¦nero y celebrarlo. Con la t¨¦cnica actual, pero con los c¨®digos de aquella ¨¦poca. Es un gran espect¨¢culo.
?Qu¨¦ queda de esos quinquis y de aquella Espa?a de la transici¨®n, si es que todav¨ªa hay algo que rezume aquel esp¨ªritu? ?Hay similitudes?
Est¨¦ticamente la juventud se puede sentir muy cercana por ejemplo a la vestimenta. Musicalmente tambi¨¦n hay conexiones muy actuales. Sin embargo, no se puede comparar la desesperanza de aquellos chavales con los de ahora, pero s¨ª que les une la angustia ante su futuro. En el 78 asist¨ªan a una fiesta a la que no se sent¨ªan invitados, la fiesta de la democracia, y se ve¨ªan obligados a entrar en esa fiesta a su manera, robando, atracando¡ viv¨ªan muy deprisa y mor¨ªan muy deprisa. Esa angustia hoy es otra cosa muy distinta. Hay muchos j¨®venes que han estudiado y no ven un futuro. Les hermana de alguna forma. Existencialmente hablando, salvando las distancias, hay una cierta conexi¨®n. Porque luego est¨¢ esa vertiente de determinismo social: si has nacido a un lado o al otro de la frontera la sociedad est¨¢ m¨¢s dispuesta a echarte una mano a la espalda o al cuello.
Como asegura, todos estos quinquis murieron abatidos a balazos por la polic¨ªa o con un pico de hero¨ªna en el brazo. ?C¨®mo se traslada la gran pantalla una historia de aquella ¨¦poca sin referentes?
Me he agarrado a mis propias vivencias, puede que idealizados, y est¨¢ la novela o las propias pel¨ªculas del g¨¦nero. Consegu¨ª hablar con gente que se hab¨ªa relacionado con ellos y con el ¨²nico superviviente de aquella ¨¦poca, Juan Carlos Delgado 'El Pera'. Contrastamos lo que ten¨ªamos en la cabeza con su propia experiencia y refrendaba lo que est¨¢bamos escribiendo. La pel¨ªcula propone un universo particular e invita a que el espectador a que se sumerja en ¨¦l. Nuestro g¨¦nero quinqui es como para los americanos el w¨¦stern.
Historia de iniciaci¨®n, amistad, amor, de apariencias, de sue?os, de despertares, de desigualdades sociales¡ muchas aristas y matices. ?Qu¨¦ poso le gustar¨ªa que dejara en el p¨²blico?
Me gustar¨ªa que al p¨²blico le dejara todo eso que comentas y que adem¨¢s la pel¨ªcula se le quedara dentro. A m¨ª las pel¨ªculas que m¨¢s me gustan son aquellas que una vez que han terminado siguen en tu cabeza. Te vas a casa y le das vueltas, te llevas los personajes y la aventura la paladeas hasta adentrarte en su universo. Ese es el tipo de pel¨ªcula que m¨¢s me puede gustar y espero que sea eso para el espectador que vea Las Leyes de la frontera. Que acaben los t¨ªtulos de cr¨¦dito pero que la pel¨ªcula contin¨²e en tu interior.