Eric Clapton se siente repudiado: "Me han condenado al ostracismo, estoy solo"
El m¨²sico brit¨¢nico reflexiona sobre su situaci¨®n personal tras posicionarse sobre la vacunaci¨®n y el confinamiento, lo que le ha reportado problemas incluso a nivel familar.
Hubo un tiempo, en la d¨¦cada de los sesenta del siglo pasado, en la que en carteles y grafitis repartidos por Londres se pod¨ªa leer la leyenda ¡°Clapton is God¡± (Clapton es Dios). El m¨²sico de 76 a?os por aquel entonces formaba parte de Cream junto a Jack Bruce y Ginger Baker. Lo que hoy vendr¨ªa a denominarse un supergrupo al que le bastaron cuatro discos en tres a?os para convertirse en parte de la historia de la m¨²sica.
Tras ese exitoso periplo, all¨¢ por 1970, comenz¨® su carrera en solitario, aderezada con alg¨²n intento montar un nuevo grupo, y que le ha tra¨ªdo hasta nuestros d¨ªas como la referencia que es. Nadie puede negar su calidad. Nadie puede negar su carisma. Nadie puede negar su influencia. Nadie puede negar sus aportaciones. Y nadie puede negar de igual forma que el m¨²sico brit¨¢nico no atraviesa por su mejor momento.
Tras lanzar un tema escrito por Van Morrison (Stand and Deliver) en el que se mostraba en contra del recorte de libertades a consecuencia del confinamiento y compartir su experiencia y sus dudas con respecto a las vacunas frente a la COVID-19, Eric Clapton se ha vuelto m¨¢s terrenal. Y le han atizado desde varios frentes.
¡°Ni que decir tiene que las reacciones -a la vacunaci¨®n- fueron desastrosas, mis manos y pies estaban congelados, entumecidos o ardiendo, y pr¨¢cticamente in¨²tiles durante dos semanas. Pens¨¦ que nunca volver¨ªa a tocar (sufro de neuropat¨ªa perif¨¦rica y nunca deber¨ªa haberme acercado a la aguja), pero la propaganda dec¨ªa que la vacuna era segura para todos¡±, aseguraba ¡®slow hand¡¯ en una carta a la que tuvo acceso la revista Rolling Stones.
Pero ahora, el m¨²sico, adem¨¢s de reafirmarse en ciertos posicionamientos que algunos tildar¨ªan de negacionista, revela que sus declaraciones le han reportado m¨¢s de un disgusto. As¨ª lo ha explicado a Oracle Films, una plataforma de cinesats que se ha unido ¡°a la lucha por el debate abierto y la libertad de informaci¨®n frente a la invasi¨®n del gobierno global y la censura de las grandes tecnolog¨ªas¡±. Terreno propicio para que fluyan las opiniones pol¨ªticamente menos correctas.
"He tratado de acercarme a otros m¨²sicos. Simplemente ya no tengo noticias de ellos. Mi tel¨¦fono no suena muy a menudo. Ya no recibo tantos mensajes de texto y correos electr¨®nicos. Es bastante notable. Me han condenado al ostracismo. Puedo sentirlo en todas partes. Me siento solo. Incluso en mi propia familia tengo esa percepci¨®n porque tengo una opini¨®n diferente. No pod¨ªa hablar con ellos. Trat¨¦ de mantenerme callado y me encontr¨¦ en medio de un fuego cruzado¡±, se confiesa Clapton.
¡°Creo que hay mucha enfermedad en nuestras cabezas ahora mismo. Nos hemos vuelto m¨¢s d¨¦biles¡±, concluye el m¨²sico.