?Libro de papel o libro electr車nico? La batalla en Espa?a tiene un claro vencedor
Muchos vaticinaron hace m芍s de una d谷cada que el libro de papel estaba condenado al ostracismo, pero los datos del volumen de negocio en todo el mundo confirman que no hay nada como el formato tradicional.
En 2008 una macroencuesta entre mil editores de 30 pa赤ses promovida por los organizadores de la Feria del Libro de Fr芍ncfort, la mayor de car芍cter comercial del mundo, no vaticinaba un futuro pr車spero a los libros de papel. Hasta tal punto que muchos aventuraban que una d谷cada m芍s tarde, el volumen de negocio del ebook superar赤a al del formato tradicional.
Nada m芍s lejos de la realidad. No solo ese sorpaso no se ha producido sino que el libro de papel goza de una relativa buena salud. Es cierto que el ebook es sin車nimo de compra inmediata, es m芍s barato y ofrece la posibilidad de albergar en poco espacio muchos t赤tulos, y adem芍s existe un inmenso entorno digital -smartphones, tablets o lectores electr車nicos- que le sirve de trampol赤n. Pero no ha sido capaz, y quiz芍 sea la clave, de mejorar la experiencia lectora.
No se puede negar que el ebook tiene su p迆blico y que en determinados momentos es un buen complemento, pero no est芍 ni mucho menos en disposici車n de reclamar el trono del libro de papel. Su valor simb車lico es indiscutible e inigualable. Puede que las personas usen los dipositivos electr車nicos para leer, aunque otra cosa es muy diferente es que los utilicen para leer libros.
Seg迆n los datos que maneja Statista, la penetraci車n de los libros electr車nicos todav赤a est芍 por detr芍s de la de los libros impresos por un amplio margen en todo el mundo. Incluso en el a?o de la pandemia. En los Estados Unidos, por ejemplo, donde los libros electr車nicos son muy populares, se estima que el 23 por ciento de la poblaci車n compr車 un ebook el a?o pasado, en comparaci車n con el 45 por ciento que compr車 un libro impreso.
En Espa?a esa diferencia esa brecha entre la adquisici車n digital o la f赤sica es todav赤a mayor. En 2020, un 14% de la poblaci車n compr車 un ebook, mientras que el 49% opt車 por el formato f赤sico tradicional. Solo China parece acercarse a la igualdad e incluso en el gigante asi芍tico todav赤a el libro de papel mantiene el tipo.
Con estos datos encima de la mesa, es dif赤cil pensar en que aquella &visionaria* encuesta de 2008 vaya siquiera a cobrar sentido pr車ximamente. Los libros electr車nicos no est芍n en disposici車n de apartar a los libros de papel. En todo caso, como hemos mencionado, pueden complementarlos y la industria editorial tratar de sacar provecho de esa doble vertiente. Parece claro que no hay nada como el tacto y el olor de un buen libro. No hay color.