La novia de Jordi Cruz y uno de sus primeros 'desaf¨ªos' al mudarse a Barcelona
La brasile?a Rebecca Lima, con la que el chef mantiene una discreta relaci¨®n desde hace a?os, ha hecho una sorprendente confesi¨®n en Instagram.
Mudarse a un sitio nuevo es siempre un paso vital que puede venir acompa?ado de inseguridades y miedos. M¨¢s todav¨ªa si implica un cambio de pa¨ªs, por no hablar de un cambio de continente. Hace unos a?os, la arquitecta brasile?a Rebecca Lima decidi¨® trasladarse a Barcelona para vivir junto a su pareja, el cocinero y popular juez de 'MasterChef' Jordi Cruz.
El catal¨¢n y su chica siempre han mantenido una relaci¨®n discreta, pero de vez en cuando, la joven comparte en Instagram alguna foto en la que ambos presumen de su amor en la capital catalana. Y aunque la relaci¨®n sentimental va viento en popa, y Rebecca parece sentirse muy a gusto en Barcelona, lo cierto es que al principio de su aventura en nuestro pa¨ªs, la joven se encontr¨® alg¨²n que otro desaf¨ªo.
En una serie de v¨ªdeos publicados en su cuenta de Instagram, la arquitecta, que habla un perfecto espa?ol, cont¨® a sus seguidores el inesperado -y un tanto desconcertante, conflicto con el que se top¨® al aterrizar en la Ciudad Condal. "Les quiero contar mi trayectoria porque la vida en el extranjero no es f¨¢cil", asegur¨® en la introducci¨®n de su v¨ªdeo, antes de revelar que cuando lleg¨® a Barcelona estaba muy preocupada por encontrar "un sitio donde hacerme las u?as, el pelo, las cejas" y "esas cosas de mujeres".
Rebecca cuenta que empez¨® a buscar alg¨²n establecimiento de altura d¨®nde pudiera llevar a cabo estos arreglos porque confiesa ser "muy tiquismiquis" y haberse hecho "mucha mierda en el pelo" en el pasado. "?Sabes cuando quieres un coche y vas por la calle y solo ves ese coche? Todos tienen ese coche, es incre¨ªble. Pues yo estaba as¨ª con los rubios, solo buscaba rubios y no encontraba ninguno que me gustara mucho", record¨®.
Finalmente, tras hacer una investigaci¨®n exhaustiva en Internet, Rebecca encontr¨® una peluquer¨ªa de confianza, regentada, precisamente, por un brasile?o, algo que reconoce que le hizo sentir mucho "alivio". "Hay que tener pruebas de que lo hacen bien porque si no puedes quedar como una verdadera mierda", manifest¨®. En su caso, afortunadamente, su preocupaci¨®n se disip¨® enseguida.