Serena Williams y sus ataques de migra?a: "Me acostumbr¨¦ a jugar a pesar del dolor"

Serena Williams (39) ha tenido que enfrentarse a no pocos retos a lo largo de su carrera. De camino al ¨¦xito, los principales escollos que ha tenido que superar, m¨¢s all¨¢ de las dificultades propias de la competici¨®n, han estado siempre relacionados con su salud. Sus recurrentes problemas de hombro o sus lesiones de rodilla, e incluso aspectos m¨¢s amables como su embarazo en el Open de Australia de 2017, son algunos de ellos. Pero hay una dolencia sobre la que no ha profundizado en exceso a lo largo de los a?os: sus recurrentes ataques de migra?a.

Puede parecer algo insignificante si tenemos en cuenta que la norteamericana ha logrado 23 torneos 'Grand Slam', pero quien sufre de migra?as sabe que no lo es. La migra?a es mucho m¨¢s que un dolor de cabeza: es una enfermedad neurol¨®gica muy discapacitante, con una alta prevalencia, con un gran impacto en la vida de los pacientes y, a pesar de ello, es todav¨ªa una enfermedad infradiagnosticada e insuficientemente tratada y reconocida.

En el caso de la tenista, ha sido algo recurrente desde que experiment¨® por primera vez el "dolor punzante y debilitante" con apenas 20 a?os. "La migra?a no es una lesi¨®n de rodilla, es algo que no se puede ver f¨ªsicamente. Realmente no puedes decir: 'Tengo migra?a. Voy a dejar de jugar¡¯. Me acostumbr¨¦ a jugar a pesar del dolor", explica a People.

¡°Tampoco puedes ir a una conferencia de prensa tras un mal resultado y que te pregunten: 'Bueno, ?qu¨¦ pas¨®?', y decir: 'Tuve un ataque de migra?a'. Ten¨ªa que encontrar la manera de superarlo¡±, relata Williams, que vio acrecentado el problema durante lo m¨¢s duro de la pandemia, cuando la tenista se encontraba recluida en casa.

"Creo que las cosas a las que no estoy habituada empeoraron la situaci¨®n porque no estaba acostumbrada a hacerlas las 24 horas del d¨ªa, los 7 d¨ªas de la semana. Trabajar con el ordenador, manejar mis negocios con interminables videollamadas o cuidar de mi hija provoc¨® que la migra?a con la que tuve que lidiar durante a?os de repente se volviera m¨¢s debilitante", a?ade Williams.

Doble enfoque

Llegados a este punto, la tenista tuvo que afrontar el problema desde una doble perspectiva. Por un lado, aprendi¨® a establecer "l¨ªmites" con su trabajo y por otro busc¨® el consejo de su m¨¦dico, que le recet¨® Ubrelvy, un medicamento para aliviar la sintomatolog¨ªa cuando se presenta.

"No s¨¦ si he tenido ataques de migra?a desde que comenc¨¦ a tomarlo, para ser honesta. Y doy gracias, porque son debilitantes y puede ser realmente terrible tratar con ellos", concluye.