Shaila D¨²rcal y las an¨¦cdotas de su visita a la Casa Blanca: "Me hab¨ªa investigado el FBI"
La cantante ha recordado en una entrevista con To?i Moreno c¨®mo fue su actuaci¨®n ante George W. Bush en 2008, durante la la celebraci¨®n del D¨ªa de la Hispanidad.
Son muy pocas las personas que han podido pisar uno de los edificios m¨¢s emblem¨¢ticos y poderosos del mundo, residencia oficial del presidente de Los Estados Unidos: la Casa Blanca. Y entre ellos, todav¨ªa menos son los que lo han hecho con una invitaci¨®n oficial para cantar ante el mandatario de turno. Pues bien, Shaila D¨²rcal es una de las personas que pertenece a este selecto club. Lo hizo en 2008, durante la celebraci¨®n del D¨ªa de la Hispanidad en Estados Unidos, cuando George W. Bush todav¨ªa estaba al frente del Gobierno.
Y en una entrevista con To?i Moreno para el programa Un a?o de tu vida, la hija de Roc¨ªo D¨²rcal ha rememorado aquella inolvidable experiencia, a la que califica como "una pel¨ªcula de Hollywood!". Y razones no le faltan para utilizar esta comparaci¨®n: entr¨® en el Despacho Oval, y tal y como ha contado, "o¨ªa a los del SWAT y todo".
La cantante se vio obligada a interrumpir su luna de miel para poder acudir a la cita, y como es evidente, estaba tan emocionada como nerviosa ante la perspectiva de cantar ante el presidente norteamericano. "Antes de ir ah¨ª ya me hab¨ªa investigado el FBI y todo", explic¨®, antes de a?adir entre risas: "Yo le dec¨ªa a mi familia, ?por favor portaos bien que si no, no puedo ir a cantar!"
Entre los momentazos que vivi¨® durante la velada, D¨²rcal recuerda haber encontrado "pasadizos secretos" al tocar las paredes del edificio. Pero la an¨¦cdota que se lleva la palma ocurri¨® poco antes de que diera inicio su actuaci¨®n: "Dije voy a ir al ba?o antes de salir a cantar porque claro, ?estaba nerviosa! Y me encontr¨¦ una cerradura de oro, antigua, que tendr¨ªa trescientos a?os y me qued¨¦ encerrada".
Para empeorar las cosas, D¨²rcal estaba ya siendo anunciada para empezar a cantar. "Y yo empujando la puerta, con los tacones, el vestido¡. Claro, yo d¨¢ndole patadas y con el miedo de que seguramente me estaban viendo, digo 'hay c¨¢maras aqu¨ª dentro seguro'". Finalmente, la artista logr¨® salir y "llegu¨¦ corriendo, tropez¨¢ndome y todo". Afortunadamente, y tras ese peque?o susto, la actuaci¨®n, en la que estuvo acompa?ada por varios mariachis, fue muy bien, y al presidente, en sus propias palabras, "le gust¨® mucho".