Rafa Nadal, al descubierto: de su gran susto buceando a la venganza que sufri¨® en su boda

Rafa Nadal ha sido el gran protagonista del programa 'Mi casa es la tuya' y ha mantenido una amena charla con Bert¨ªn Osborne en la que ha mostrado el lado m¨¢s personal de una figura que ya es una aut¨¦ntica de la historia del tenis. El manacor¨ª ha abierto su coraz¨®n analizando sus innumerables ¨¦xitos pero tambi¨¦n los aspectos familiares que han forjado su car¨¢cter, su miedo a la oscuridad o el amor y entrega que siente hacia los suyos, especialmente por Mery Perell¨®, la mujer con la que se cas¨® en 2019 tras m¨¢s de 14 a?os de relaci¨®n.

La humildad, el trabajo y el sacrificio han formado parte de Nadal durante toda su carrera, y gran parte de culpa es de sus padres: "Mi padre me ayuda en casi todas las cosas, pero de toda la vida ha tenido una empresa de cristales. Me levantaba y la mayor¨ªa de veces ya no estaba, y por la noche llegaba tard¨ªsimo. Trabajaba much¨ªsimas horas", confiesa Rafa, asegurando divertido que ahora sigue trabajando mucho porque ¨¦l le encasqueta muchos marrones de su vida como tenista. Para ellos y para su apoyo solo tiene palabras de agradecimiento, por eso tambi¨¦n recuerda su infancia como una etapa muy feliz. "Era t¨ªmido y obediente. Dicen que de joven era un buen chico (...). Siempre he estado feliz, soy alguien que siempre estuvo bien en la edad que ten¨ªa. Con 6 a?os era feliz, con 12 no me apetec¨ªa cumplir 13, ni con 17 por aquello de tener el carn¨¦ a los 18. No he querido avanzar demasiado r¨¢pido", explic¨®.

Para la visita de Bert¨ªn, Nadal ha evitado utilizar su casa y le ha llevado primero a su magn¨ªfica academia y posteriormente a un restaurante situado en un enclave id¨ªlico y en el que ha podido introducirse en la cocina. Y es que el tenista se define como "un buen cocinero, un cocinero del mar, de pescados, mariscos y arroces", y ha deleitado al presentador con gambas a la plancha y un gallo de San Pedro "de categor¨ªa". Mientras comenzaba su preparaci¨®n, Nadal ha hecho una de sus grandes confesiones en materia gastron¨®mica: "Casi no como carne, porque me cuesta trag¨¢rmela". El queso, tampoco es de su agrado: "Soy un tipo aburrido. Chocolate s¨ª como".

Hace un a?o de su boda con Mery Perell¨® y de su venganza

Despu¨¦s de 14 a?os de relaci¨®n, Nadal decidi¨® dar el gran paso y se cas¨® con su novia de toda la vida el pasado a?o. "Ella se llama Mar¨ªa Francisca, y la conozco desde que era peque?ito. Yo la llamo Mery, su madre Mar¨ªa Francisca. Yo la llamo Mar¨ªa Francisco cuando hay un poquito de tensi¨®n", detalla el tenista, que ha vivido en el confinamiento la ¨¦poca en la que m¨¢s ha estado en casa en mucho, mucho tiempo. Sin embargo, para su esposa no cambi¨® nada: "Ella al final hac¨ªa sus horas de oficina como directora de la Fundaci¨®n. Con tanto confinamiento hab¨ªa trabajo para dar y regalar. Y yo solo pod¨ªa hacer un poquito de preparaci¨®n f¨ªsica en casa", confiesa.

Con ella se plantea seriamente tener hijos y ese es su deseo: "Yo conf¨ªo en que s¨ª, pero hay un problema. Yo pensaba: ya cuando me retire... Pero pensaba que a los 30 estar¨ªa fuera. Se ha ido alargando el tema...", desvel¨®.

?Pero tiene alg¨²n defecto Rafa Nadal? Eso se pregunt¨® Bert¨ªn, y finalmente lo descubri¨®: el mallorqu¨ªn es desordenado e impuntual. De hecho, Mery Perell¨® quiso devolv¨¦rsela en su boda llegando muy tarde: "En la boda me la devolvieron por veinte. ?Joder!", expres¨® el tenista recordando el mal rato que pas¨® temi¨¦ndose lo peor desde el altar. Incluso se atrevi¨® a desvelar c¨®mo fue su despedida de soltero: "Fue sorpresa. Me vinieron a buscar, me suspendieron el entreno. Hab¨ªa quedado a jugar al golf con Carlos Sainz, padre. Mis amigos me vinieron a buscar al entrenamiento y les dije: 'No puedo, he quedado para jugar con Carlos...'. Y me dijeron que lo hab¨ªan arreglado, que no pasaba nada... Y nos fuimos", confes¨® entre risas.

Su vida fuera del tenis siendo una estrella

"No me he perdido cosas, y por eso estoy bastante satisfecho. He hecho todo lo que han hecho mis amigos. Menos, pero lo he hecho (...). Mi vida fuera del show, de lo que es el tenis, es pr¨¢cticamente igual que siempre. ?An¨®nimo por un d¨ªa? A todos nos gustar¨ªa pasar desapercibidos en seg¨²n qu¨¦ momentos, pero te acostumbras, vives con ello. Pero mis amigos se van a una verbena y a veces dices voy, pero... Sobre todo al principio. Casi que prefiero salir a tomar unas copas por aqu¨ª (por Manacor) que me conoce todo el mundo. Pero fui a algunas, y se dieron cuenta de que no pod¨ªa ir mucho", declar¨®.

Por otra parte, Rafa Nadal ha encontrado en el mar y la navegaci¨®n dos de sus grandes placeres para desconectar del estr¨¦s y del ritmo de la competici¨®n, aunque a veces ha puesto su integridad en serio peligro. "En Bahamas tuve un problema. Hay muchas islas y era la primera vez que iba, ah¨ª s¨ª que me asust¨¦. Ten¨ªa que cruzar en medio de dos islas pero claro, una corriente me llev¨® y nadie me ve¨ªa. Desde ah¨ª siempre estoy muy al tanto. A ver, no me tiraba hacia el oc¨¦ano porque me llevaba para el otro lado, pero tampoco puedes nadar contracorriente, as¨ª que me tranquilic¨¦ y ya me dej¨¦ llevar as¨ª de lado hacia las rocas. Pero esos cinco minutos lo pas¨¦ muy mal", confes¨®.

Miedo a la oscuridad

Una de las an¨¦cdotas m¨¢s sorprendentes de la entrevista entre Nadal y Osborne ha sido sobre el miedo a la oscuridad que el tenista sufr¨ªa en su ni?ez: "De peque?o mucho, ahora ya no tanto. Pero no me s¨¦ dormir sin televisi¨®n, u ordenador o una serie. Salvo que est¨¦ K.O., claro. Ahora la oscuridad ya no me da miedo, pero de joven s¨ª. No s¨¦, hasta una edad avanzada me iba a dormir y de repente aparec¨ªa en el cuarto de mis padres. Ten¨ªa que dormir con ellos o hasta con mi hermana", desvela.