La hija de Steven Spielberg inicia su carrera como actriz de cine para adultos

La hija de Steven Spielberg ha confesado en una entrevista para el tabloide brit¨¢nico The Sun que ha comenzado a trabajar como una estrella de cine para adultos a la vez que se sinceraba sobre los abusos sexuales que sufri¨® cuando tan solo era una ni?a. A sus 23 a?os, Mikaela, que fue adoptada por el cineasta y su esposa Kate Capshaw cuando era un beb¨¦, ha reconocido que les cont¨® a sus padres su nueva trayectoria laboral por FaceTime y estos la apoyaron en todo momento.

"Mi seguridad siempre ha sido la prioridad n¨²mero uno para ellos. Estoy haciendo esto, no por la necesidad de lastimar a nadie o ser rencorosa, lo hago porque quiero honrar a mi cuerpo de una manera lucrativa", coment¨® para el citado medio. Y es que ella se define como una "criatura sexual" que no estaba para nada satisfecha en su alma con el anterior trabajo tradicional que ten¨ªa.

Su objetivo creando contenido en solitario es consagrarse como una gran stripper, y por el momento est¨¢ m¨¢s que contenta por esa sensaci¨®n que tiene de "empoderamiento y confianza". En el pasado, Mikaela tuvo que enfrentarse a problemas de salud mental, de anorexia y de alcoholismo, todo ello derivado seg¨²n ella del abuso sexual al que fue sometida en su infancia. En la misma entrevista aclara, no obstante, que los abusadores no formaban parte de su familia ni del c¨ªrculo ¨ªntimo de sus padres.

V¨ªdeos en solitario por respeto a su pareja

"La raz¨®n por la que no quiero hacer nada fuera de las cosas en solitario es porque siento que ser¨ªa una violaci¨®n de mis l¨ªmites y mi relaci¨®n con mi pareja", coment¨® en referencia a Chuck Pankow, un jugador de dardos de 47 a?os del que asegura que est¨¢ 100% solidario con su trabajo. Sin embargo, confiesa que tard¨® un tiempo en familiarizarse con la nueva ocupaci¨®n de su amada por su origen sure?o, seg¨²n desvel¨® Mikaela.

Durante los ¨²ltimos d¨ªas ha tenido que enfrentarse adem¨¢s a una reacci¨®n violenta por parte de su c¨ªrculo social en Tennessee, pero ella insiste en que no quiere depender ni de sus padres ni del estado. "No es que haya nada malo en eso, pero simplemente no me sentir¨ªa c¨®moda", aleg¨®.