?Menudo discazo! El Tributo a Sabina te pone la carne del alma de gallina
Las versiones de ¡®Tan joven y tan viejo¡¯ emocionan y hacen honor a las grandes composiciones de Sabina y a las carreras de todos los interpretes, a cada cual m¨¢s genial.
El Tributo a Sabina es redondo, completo. El Tributo a Sabina pone la carne del alma de gallina. El Tributo a Sabina es un discazo. Partamos de la premisa que mucho no nos gustan las versiones. Vamos, no nos agrada nada cuando destrozan la canci¨®n de nuestro artista preferido. Pero en este disco ning¨²n artista destroza ninguna de las canciones de Sabina elegidas. Sea porque el genio de Joaqu¨ªn lleva version¨¢ndose a si mismo desde el Marichalazo, sea porque casi todos est¨¢n sembrados en la versi¨®n que realizan solos o en compa?¨ªa de otros, pero este Tributo a Sabina es una obra de arte en su conjunto. En Tributo a Sabina no hay ninguna versi¨®n absurda, como un belga por soleares.
Colaboraciones.
El Tributo a Sabina sirve para paladear esas canciones eternas del poeta de ?beda a la vez que degustas a cada uno de los artistas que se han prestado dispuestos a homenajear al ¨ªdolo. Porque en el Tributo a Sabina te reencuentras con muchos grupos de culto y de devoci¨®n. Irrumpe Extremoduro en la voz de Robe Iniesta que se marca una versi¨®n melanc¨®lica y transgresiva de ¡®Calle Melancol¨ªa¡¯. O te aparece El ?ltimo de la Fila en la voz de Manolo Garc¨ªa versionando la nost¨¢lgica y profunda ¡®Con la frente marchita¡¯, junta a Amaral que suena tremendamente. Y suenan los H¨¦roes del Silencio ¡®Donde habita el olvido¡¯ en la voz de Bunbury. En Tributo a Sabina no hay ninguna versi¨®n perdida, como el ojo del maniqu¨ª.
El Tributo a Sabina abre con una versi¨®n de ¡®Ruido¡¯ chisposa y ruidosa interpretada por Fito Cabrales, que tambi¨¦n evoca a Platero y tu, y Coque Malla voz eterna de Los Ronaldos. Contin¨²a en todo lo alto con el talento de Alejandro Sanz interpretando una flamenca y honda ¡®Contigo¡¯. Y discurre m¨¢s adelante con una gamberra versi¨®n de Leiva de ¡®El caso de la rubia platino¡¯. Dos chanquetes malague?os con pellizco, Pablo Albor¨¢n y Pablo L¨®pez, se curran con sentido ¡®Peces de Ciudad¡¯. Y la ¡®Canci¨®n m¨¢s hermosa del mundo¡¯ embellece en la preciosa voz de Manuel Carrasco. En Tributo a Sabina no hay ninguna versi¨®n febril, como la carta de amor de un preso.
19 d¨ªas y 500 noches
Nos sobran los motivos para seguir escuchando este pedazo de trabajo con ¡®Cerrado por derribo¡¯ interpretada por Guitarricadelauente y Ni?o de Elche. Y dar¨ªa la vida entera por la impresionante versi¨®n de ¡®Y sin embargo¡¯ de Dani Mart¨ªn y Zahara y al rato la cambiar¨ªa por cualquiera, por ejemplo, por ¡®19 dias y 500 noches despu¨¦s¡¯, que no es una versi¨®n, es una canci¨®n nueva de, por y para Sabina escrita por Benjam¨ªn Prado que la interpreta junto a Travis Birds. ¡®A la orilla de la chimenea¡¯ suena cursi, triste, humilde y digna en las voces de Joan Manuel Serrat, su primo El Nano, y Rozalen. En Tributo a Sabina no hay ninguna versi¨®n in¨²til, como el semen de los ahorcados.
Si no te has le¨ªdo antes nada sobre Tributo a Sabina y lo vas desgranando como un conquistador extreme?o te da un vuelco al coraz¨®n cuando al escuchar la versi¨®n de ¡®Princesa¡¯ descubres que¡ ?la cantan Los Rodr¨ªguez! Andr¨¦s Calamaro y Ariel Roth se han juntado para homenajear a Sabina y sus noches de bohemia evocando la fabulosa banda que formaron junto a Juli¨¢n Infante en los 90. La emoci¨®n no para de estar en todo lo alto, las pulsaciones no bajan. ?Y queda la mitad del ¨¢lbum! ?Qu¨¦ locura!
Y nos dieron las diez...
¡®Yo tambi¨¦n s¨¦ jugarme la boca¡¯, interpretada por la ejemplar Vanesa Mart¨ªn, estabiliza al oyente y llega ¡®Amor se llama el juego¡¯ del ecl¨¦ctico Melendi que en esta versi¨®n consigue parecerse al Lichis al que tanto quiso parecerse, y a su Cabra Mec¨¢nica, en sus inicios. Lo que tienen las canciones de Sabina es que son urbanas, intergeneracionales y eternas y cuando escuchas ¡®Pacto entre caballeros¡¯ cantada por los Estopa te percatas que pod¨ªa estar ambientada tambi¨¦n en Barcelona. M-Clan y Alejo Estivez sacan adelante con solvencia ¡®A mis cuarenta y diez¡¯, igual que Ismael Serrano y Funambulista hacen lo propio con ¡®Eclipse de Mar¡¯. ¡®Nos sobran los motivos¡¯ se la curran Marwan y Kany Garc¨ªa y Mikel Erentxu evoca a Dunca Dhu con ¡®Lo niego todo¡¯. Cuando aparecen los nuevos socios Rub¨¦n Pozo y el aut¨¦ntico Lichis con ¡®Pongamos que hablo de Madrid¡¯ dan s¨ªntomas de que va acabando el disco y no quieres que suceda. La impresionante faena de todos los matadores se remata con ¡®Ganas de¡¡¯ de Macaco y Carlos Sadness, y con ¡®Una canci¨®n para la Magdalena¡¯, Andr¨¦s Su¨¢rez y Elvira Sastre para entrar a matar con otra formidable versi¨®n. Acaba con la bola extra de ¡®Y nos dieron las diez¡¯ cantada por un buen pu?ado de los que han dejado su sello en otras versiones dirigidos por dos grandes artistas y compositores como Pancho Varona y Antonio Garc¨ªa de Diego,dos m¨²sicos sin quienes Sabina no habr¨ªa sido el mismo Sabina.
El Tributo a Sabina se subtitula ¡®Ni tan joven ni tan viejo¡¯. Ni tan jovenes ni tan viejas son las canciones de Joaqu¨ªn. Son composiciones eternas, son cl¨¢sicos, son bandas sonoras de las vidas de todos y cada uno los que han crecido y madurado escuchando y tarareando todos estos temazos. La elecci¨®n de canciones es acertada, pero en la extensa obra del Bob Dylan espa?ol (?Sabina se merece el Premio Cervantes!) todos los seguidores de Joaqu¨ªn Sabina (el arriba firmante es un hincha forofo que fue a ver a Sabina y a Serrat en La Bombonera en diciembre de 2007 con mi mujer embarazada de mi hijo que hoy tiene 11 a?os) echan en falta alguna de las que les gustan. Es extra?o, como un pato en el Manzanares, que no est¨¦ ¡®As¨ª estoy yo sin ti¡±. Por ponerle un pero, oyes. Que es una maravilla. Hac¨ªa rato que no nos emocionaba tanto un CD. Casi tanto como la primera vez que escuch¨¦ ¡®Joaqu¨ªn Sabina y Viceversa en directo¡¯, el primer compact disc que me compr¨¦.
P.D. El doble ¨¢lbum ¡®Tributo a Joaqu¨ªn Sabina. Ni tan joven ni tan viejo¡¯ no me lo han mandado la gente maja de Sony Music y Warner Music. Me he emocionado escuch¨¢ndolo en mi cuenta premium de Spotify tanto que he decidido volver escribir sobre m¨²sica como hice el siglo pasado de becario en la secci¨®n de cultura y sociedad de la Agencia Efe y en Marca donde escrib¨ª sobre novedades discogr¨¢ficas en una p¨¢gina de ocio precuela de lo que luego fue el Tiramillas.