El tr¨ªo Adara, Gianmarco y Hugo termina con un giro de guion, un beso y un adi¨®s

La historia de Adara y Gianmarco ha sido la gran protagonista de la presente edici¨®n de 'GH VIP' alcanzando en ocasiones notas telenovelescas, como en la gala de este jueves. Adara Molinero ha recibido la visita de dos seres queridos como el resto de sus compa?eros, pero en su caso la intriga de los telespectadores iba m¨¢s all¨¢. En una sala, el concursante italiano, con el que ha tenido los momentos m¨¢s rom¨¢nticos y apasionados que se recuerdan en una edici¨®n de celebrities. En otra estancia, totalmente apartado, Hugo Sierra, el que hasta su entrada en la casa era su pareja y que con el paso de los d¨ªas se fue convirtiendo en el ¨²nico motivo para que los dos participantes no dieran rienda suelta a su amor.

El b¨²nker ha sido el escenario elegido por el programa para ense?arle a la joven un v¨ªdeo con un repaso a la bonita relaci¨®n que ha tenido con Gianmarco en Guadalix de la Sierra, im¨¢genes de risas, gestos cari?osos y mucho complicidad. "No puedo controlar mis sentimientos", expresaba Adara, que reiteraba su necesidad de hablar con Hugo tras abandonar el concurso y pedirle tiempo para aclarar su complicada situaci¨®n.

Ha sido entonces cuando le han anunciado que ten¨ªa visita y ha visto a Gianmarco a trav¨¦s de una pantalla. Una amplia sonrisa ha ocupado su cara, pero el gesto le ha cambiado radicalmente al ver que tambi¨¦n estaba Hugo Sierra en otra habitaci¨®n. "?Joder! ?Madre m¨ªa, madre m¨ªa, Jordi! Esto es muy fuerte para m¨ª", ha acertado a decir al borde de la histeria y visiblemente nerviosa. Finalmente eligi¨® ver primero a la que ha sido su pareja los ¨²ltimos a?os.

Hugo y Adara: tensi¨®n y beso final

Un tierno abrazo ha sido la primera reacci¨®n de ambos. "Quer¨ªa darte un abrazo, decirte algunas cosas. No vengo a reprocharte nada, a echarte en cara nada. Hay muchas cosas que me han dolido, pero ya las hablaremos afuera. Creo que merecemos una conversaci¨®n afuera tranquilos. Es una pena venir en esta situaci¨®n porque yo so?aba otra cosa. Hice siempre fuerza con lo que me dijiste en el aeropuerto de no creer nada de lo que te digan y te defend¨ª siempre", aleg¨® un Hugo visiblemente nervioso, sabedor de que era su gran oportunidad para darle la vuelta a la situaci¨®n.

"Lo s¨¦ y te lo agradezco. Esto ha sido sin querer", replic¨® ella. "Hasta que pasaron esas cosas te valor¨¦ much¨ªsimo y te extra?¨¦ un mont¨®n. Qu¨¦date tranquila, sigue tu concurso, has patinado, has hecho cosas que no se pueden. Pero has sido la protagonista de este concurso, espero que te quedes aqu¨ª. Si t¨² quieres hablamos las cosas, no estoy enojado, estoy dolido y decepcionado. No te puedo decir que te dej¨¦ de amar", argument¨® el exjugador de baloncesto, que intercalaba bellas palabras cada instante.

"Me duelen m¨¢s otras cosas. Se oye todo, y hay cosas ¨ªntimas nuestras. Esas cosas me duelen m¨¢s que lo otro. Lo otro es secundario, pero yo no me merezco esas cosas. No s¨¦ lo que pasar¨¢ con nosotros, s¨¦ que te amo, que estoy dolido, pero no s¨¦ qu¨¦ va a pasar", volvi¨® a expresar Hugo ganando terreno frente a Gianmarco.

"Siento que hay cosas muy b¨¢sicas que se necesitan y que una persona no se puede forzar a sentir", contest¨® Adara, poniendo una barrera intentando evitar lo que finalmente pas¨®: el beso entre ambos. Un monumental beso que se repiti¨® apenas unos segundos despu¨¦s y que dej¨® a Gianmarco con el deseo de abandonar corriendo el lugar, incapaz de entender lo que estaba ocurriendo.

El encuentro de Adara y Gianmarco

El italiano se qued¨® abatido, sintiendo ese beso como un golpe en el est¨®mago que le dej¨® totalmente destrozado. En ese momento record¨® las palabras de diversos familiares de Adara que le dijeron que no tuviera ninguna esperanza en que lo suyo pudiera dar frutos fuera de la casa. Y as¨ª entr¨® a su encuentro con Adara, con l¨¢grimas en los ojos y pr¨¢cticamente incapaz de articular palabras.

"Por las noches no puedo dormir porque recuerdo las noches que pas¨¢bamos juntos, y el tiempo que compart¨ªamos juntos. No es f¨¢cil para m¨ª, yo te apoyo fuera, te sigo apoyando. Siempre te he esperado, he pensado en ti, he extra?ado nuestras risas, tus bromas que me hac¨ªan enfadar... Todos los momentos", coment¨® en primer lugar. "?Sigues sintiendo lo mismo?", quiso saber Adara. "Siempre", respondi¨® r¨¢pidamente el italiano.

"No s¨¦ qu¨¦ siento Gianmarco, estoy superliada, necesito tiempo, necesito pensar. Se necesita una conversaci¨®n. Me gustar¨ªa hablar", le dec¨ªa la joven mientras Gianmarco insist¨ªa en si la ten¨ªa que esperar fuera, record¨¢ndole que sent¨ªa lo mismo que le dijo en el confesionario: que est¨¢ enamorado de ella. La respuesta de ella a la misma cuesti¨®n fue un "no lo s¨¦".

"Con lo que he visto antes la respuesta la tengo, ?no?", pregunt¨® Gianmarco en referencia al famoso beso. "No s¨¦ ni yo lo que siento ahora mismo. Estoy hecha un l¨ªo. Necesito tener conversaciones m¨¢s profundas", confes¨® Adara. Pero su excompa?ero en Guadalix de la Sierra comienza a tener claro que nada es como antes: "No me miras ahora como antes. Te dejo tu tiempo para aclararte", coment¨® antes de encaminarse hacia la salida.

En ese momento, Adara, con una sonrisa y recordando uno de los grandes cl¨¢sicos del cine, grit¨® el nombre de Gianmarco justo antes de salir. Pero cuando el italiano se gir¨® y la mente comenz¨® a imaginar diferentes finales, la concursante se qued¨® callada y no pas¨® absolutamente nada. Solo se escuch¨® la risa de un p¨²blico incr¨¦dulo.

Las valoraciones posteriores a los encuentros

Gianmarco, totalmente desolado, resum¨ªa la situaci¨®n con un "creo que no le intereso". El italiano vio una Adara fr¨ªa, diferente de como hab¨ªa sido en el concurso, de manera que tuvo claro que no ten¨ªa que haberse lanzado a besarla. Adara, por su parte, dio muestras al ver a sus compa?eras de lo que m¨¢s ilusi¨®n le hab¨ªa hecho del encuentro: "Me ha dicho que me ama y me ha morreado", coment¨® en referencia a su beso con Hugo Sierra.