El sue?o m¨¢s exc¨¦ntrico de Muhammad Ali
Una nueva biograf¨ªa escrita por el hermano menor del c¨¦lebre boxeador desvela el singular emplazamiento en el que este hubiera querido organizar un combate.
Muhammad Ali es una de esos individuos ic¨®nicos que con el paso del tiempo solo acrecientan su leyenda. El m¨ªtico p¨²gil, considerado uno de los mejores deportistas de todos los tiempos, contin¨²a muy vivo en la memoria popular y el inter¨¦s que despiertan tanto sus logros profesionales como su activismo y su vida siguen inspirando la publicaci¨®n de muchas obras centradas en su figura.
Y a todo este corpus editorial se suma ahora otra nueva biograf¨ªa sellada por una caracter¨ªstica muy especial: est¨¢ escrita por su hermano peque?o, Rahaman Ali, con el que el boxeador mantuvo una estrech¨ªsima relaci¨®n. El libro, que se lanza al mercado ma?ana, promete aportar una visi¨®n ¨²nica de Muhammad y de desvelar muchas an¨¦cdotas desconocidas hasta ahora, algunas de las cuales ya han salido a la luz.
Y una de las revelaciones m¨¢s curiosas incluidas en estas memorias tiene que ver con la pasi¨®n que, al parecer, profesaba el p¨²gil por la Familia Real brit¨¢nica. Rahaman asegura que su hermano "veneraba a la Reina", a la que tuvo la oportunidad de conocer en varias ocasiones. Tambi¨¦n consideraba al Pr¨ªncipe Carlos y al Duque de Edimburgo verdaderos "caballeros". Y todo este entusiasmo le llev¨® a germinar un sue?o de lo m¨¢s particular.
"Muhammad bromeaba muy a menudo con querer ir a Buckingham Palace. Nos dec¨ªa: 'El rey tiene que estar en Palacio y yo soy el Rey'". Y esta idea le llev¨® a acabar confesando a su hermano que le encantar¨ªa poder organizar un combate en el propio Buckingham Palace. As¨ª lo describe Rahaman en la biograf¨ªa: "?l dijo: '?Pod¨¦is imaginaros a Muhammad Ali boxeando en vivo, no en Madison Square sino en Buckingham Palace?', y luego se part¨ªa de risa".
El hermano del p¨²gil matiza, no obstante, que "pese a que tener a la Reina de Inglaterra junto al ring era un sue?o para ¨¦l, obviamente, se daba cuenta de que era bastante dif¨ªcil de que esto pudiera hacerse realidad". Muhammad termin¨® por rebajar un poco sus fantas¨ªas, expresando que se contentar¨ªa con poder invitar a toda la Familia Real a asistir en directo a una de sus peleas. Otro deseo improbable, que sin embargo, da fe del gigantesco poder que ostent¨® en vida el c¨¦lebre boxeador, para el cual nada parec¨ªa imposible del todo.