Ruben Loftus-Cheek cabrea a sus vecinos por poner rap "ofensivo" a todo volumen
El centrocampista del Chelsea se enfrenta a una queja de la comunidad por hacer "un ruido inaceptable" en su mansi¨®n del condado de Surrey.
Los rifirrafes entre vecinos suponen un cl¨¢sico en la historia de la convivencia humana. Son muchas las causas que pueden poner en riesgo el equilibrio y la armon¨ªa, pero, posiblemente, el factor m¨¢s repetido a la hora de generar tensiones entre aquellos que viven pared con pared es el del ruido. Y parece que el futbolista ingl¨¦s Ruben Loftus-Cheek est¨¢ consiguiendo colmar la paciencia de los residentes de su barrio precisamente por abusar a lo grande, y de forma atronadora, de su equipo de m¨²sica.
Seg¨²n ha publicado hoy en exclusiva el diario The Sun, el joven jugador de 23 a?os, que milita actualmente en las filas del Chelsea, ha desencadenado con su comportamiento que se presente una queja formal contra ¨¦l en el ayuntamiento de la localidad de Cobham, en el condado de Surrey, donde posee una espectacular mansi¨®n que ronda los dos millones de euros.
La vecina que ha presentado los documentos asegura que durante los meses de verano se ven obligados de forma regular a "chillar por encima de la valla para que baje el volumen" de la m¨²sica. Adem¨¢s, tambi¨¦n ha declarado que el "ruido inaceptable" les pone en alerta de las continaus fiestas exteriores que organiza el jugador, que es "cada vez m¨¢s intrusivo".
Pero adem¨¢s de los decibelios, los estilos musicales a los que es aficionado Loftus-Cheek no han ayudado precisamente a calmar la irritaci¨®n de su comunidad. Y es que el centrocampista parece tener especial debilidad por el rap duro y el drill (un subg¨¦nero del trap conocido por sus letras de car¨¢cter violento). As¨ª que la queja interpuesta tambi¨¦n alude a los "contenidos ofensivos" de la playlist del deportista, que adem¨¢s, tal y como ha informado otra fuente citada por el medio brit¨¢nico, reproduce desde unos "altavoces enormes" colocados en la terraza entarimada de su jard¨ªn.
Es esta misma fuente la que ha manifestado que el "ensordecedor" ruido que proyecta la casa del futbolista "provoca la sensaci¨®n de estar en un gueto y no es el frondoso pueblo de Cobham". Esta persona tambi¨¦n ha detallado que el jugador no debe de residir solo: "hay un n¨²mero de adolescentes en la casas pero supongo que a ellos les da igual, aunque es muy desconsiderado para el resto de los vecinos".
No es la primera vez que Loftus-Cheek se mete en un berenjenal parecido. Anteriormente, tambi¨¦n tuvo que enfrentar las acusaciones de la comunidad por el extenso entarimado de casi dos metros de altura que coloc¨® en la zona exterior de su vivienda, aparentemente sin solicitar los permisos de construcci¨®n pertinentes. Sus vecinos colindantes adujeron entonces que la tarima era tan alta que permit¨ªa tener acceso visual a su propio jard¨ªn, quej¨¢ndose de la absoluta "p¨¦rdida de privacidad" a la que les estaba sometiendo el jugador.