Coches, mujeres y alcohol: el exfutbolista Sasa Curcic repasa su vida de excesos

Ser joven, famoso y rico conlleva unos riesgos claros si no se tiene la cabeza del todo amueblada. Y dedicarse profesionalmente al mundo del deporte no garantiza en absoluto esto ¨²ltimo. El excentrocampista nacido en Belgrado Sasa Curcic encarna a la perfecci¨®n esa trayectoria estereot¨ªpica en arco de la gloria y la ca¨ªda, y pese a que su nombre ha quedado bastante enterrado bajo el tiempo, su recorrido por lo salvaje contin¨²a causando curiosidad. Motivo suficiente para que el diario brit¨¢nico Daily Mail le haya dedicado una entrevista publicada ayer, en la que Curcic se confiesa sobre su tumultuoso pasado y su salida de los infiernos.

El serbio comenz¨® su carrera sobre el terreno de juego en su ciudad natal, para dar el salto a la liga inglesa en 1995 de mano del Bolton Wanderers. De all¨ª pas¨® al Aston Villa, equipo en el que jug¨® solo dos temporadas, durante las que su proclividad a protagonizar esc¨¢ndalos empez¨® a tornarse cada vez m¨¢s habitual (lleg¨® a ser expulsado de una discoteca tras una parranda con el delantero Stan Collymore en la que este orin¨® sobre la gente desde la tarima).

Su ¨²ltimo equipo en Gran Breta?a fue el Crystal Palace, y despu¨¦s se marchar¨ªa a los Estados Unidos para internarse enseguida en el ocaso de su desempe?o futbol¨ªstico. Colg¨® las botas a los 29 a?os, completamente en bancarrota, y tras un periodo de desesperaci¨®n existencial, consigui¨® resucitar en su regreso a Serbia, en parte gracias a participar en distintos realities televisivos, ganando incluso una edici¨®n del 'Gran Hermano' de su pa¨ªs.

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En su charla con Daily Mail, Curcic rememora alguna de las locuras m¨¢s extravagantes que llev¨® a cabo durante su etapa en el futbol ingl¨¦s. Por ejemplo, la ocasi¨®n en la que, cuando jugaba en el Villa, decidi¨® gastarse una fortuna contratando un autob¨²s lleno de modelos para que sus compa?eros y ¨¦l pudieran dedicarse a festejar a lo grande: "se habl¨® de ello en el vestuario durante meses", reconoce.

No fue esa la ¨²nica 'travesura' que hizo durante su paso por ese club (del que sali¨® tras pelearse con el entrenador y con la totalidad de su sueldo fundido en drogas y prostitutas). "Gareth Southgate cuenta la historia de c¨®mo me salt¨¦ un partido del Villa para operarme la nariz. Vamos, yo solo quer¨ªa tener mejor aspecto", bromea el exjugador recordando la an¨¦cdota, "Gareth estaba celoso. Les dije a ¨¦l y a Andy Townsend 'Chicos, si ven¨ªs nos har¨¢n un descuento, ?tres narices por el precio de dos!'"

Curcic es muy consciente del malogrado aura que le acompa?¨® siempre, y llega a compararse con el m¨ªtico futbolista norirland¨¦s George Best, que se labr¨® igualmente un historial plagado de luces y sombras: "yo tambi¨¦n me dej¨¦ el dinero en mujeres, coches y alcohol, pero estoy de acuerdo con ¨¦l, ?el resto de la pasta la malgastamos!". La ligereza con la que parece abordar este paseo por la memoria, no es, sin embargo, el ¨²nico tono de su discurso. El serbio saca su faceta m¨¢s seria para hablar de su lenta y complicada redenci¨®n.

"He cambiado mi camino. Dej¨¦ de beber, hace seis a?os ya. No quer¨ªa terminar como ¨¦l", asegura el exjugador todav¨ªa en referencia a Best (cuyo alcoholismo termin¨® por llevarle a la tumba). Curcic narra en la entrevista la transformaci¨®n que llev¨® a cabo en la ¨²ltima d¨¦cada para volver a salir a flote. "Gan¨¦ 'Gran Hermano' pero no ten¨ªa trabajo ni dinero. Pens¨¦: '?Qu¨¦ voy a hacer? ?Suicidarme?'. No, ir a la oficina de empleo. Empezar de nuevo. Pens¨¦ en ser pintor, conductor de autobuses, constructor".

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Aunque finalmente, Curcic volvi¨® al ¨¢mbito que a?os antes se lo hab¨ªa dado todo: el f¨²tbol. Abri¨® una academia en Serbia y se convirti¨® en entrenador de j¨®venes promesas, un empleo que le permite ilusionarse otra vez, y desde un punto m¨¢s tranquilo de su vida, como ha manifestado al Daily Mail: "Ahora tengo m¨¢s oportunidades para entrenar en el extranjero. A lo mejor alg¨²n d¨ªa regreso de nuevo, mi sue?o es ser m¨¢nager en Inglaterra".