Dan Bilzerian, criticado tras su ¨²ltima excentricidad: dar de comer a un oso
El millonario famoso en Instagram public¨® en la red social una de sus ¨²ltimas celebraciones, esta vez muy criticada.
En el arte de mostrar en redes sociales c¨®mo derrochar dinero, Floyd Mayweather es el campe¨®n. Y justo por detr¨¢s est¨¢ Dan Bilzerian. El millonario y jugador de p¨®ker estadounidense es todo un fen¨®meno desde hace a?os gracias a su cuenta de Instagram, en la que muestra su vida de lujo rodeado de mujeres y fiestas. Y en ese camino de excentricidades p¨²blicas le ha salido una piedra con su ¨²ltima actualizaci¨®n.
Bilzerian, de 38 a?os, comparti¨® hace unos d¨ªas un v¨ªdeo en la que aparec¨ªa rodeado de modelos que le fotograf¨ªan de forma compulsiva. El millonario aparec¨ªa frente a un oso kodiak, la especie de oso pardo m¨¢s grande del planeta, d¨¢ndole de comer mientras el oso se ergu¨ªa para engullir los alimentos que Bilzerian ten¨ªa entre manos.
"Cuando tus chicas tienen hambre", escribi¨® el jugador de cartas en el post de la fotograf¨ªa. M¨¢s all¨¢ del comentario machista, el v¨ªdeo obtuvo cerca de 15 millones de reproducciones y se convirti¨® en viral. Las im¨¢genes han llegado hasta PETA, la organizaci¨®n internacional que lucha por el tratamiento ¨¦tico de los animales, que ha decidido denunciar al millonario al Departamento de Pesca y Vida Silvestre de California.
La organizaci¨®n denuncia que Bilzerian no posee los permisos adecuados para dicho espect¨¢culo y que el peligroso animal se encontraba demasiado cerca del p¨²blico al que invit¨® el millonario estadounidense, lo que podr¨ªa haberse convertido en una tragedia.
"Es bastante obvio que amo a los animales", se ha justificado Bilzerian en declaraciones a la revista estadounidense People, a la que asegura que ese amor le llev¨® a dejar de hacer "hace mucho tiempo". El californiano afirma que aunque aprecia "a las personas que intentan defender a los animales", Peta ha intentado aprovecharse de su v¨ªdeo para que el caso sea popular y "vayan detr¨¢s" de ¨¦l.