Karlos Argui?ano confiesa su pasado de bancarrota
El cocinero ha hablado de una deuda de 30 millones de pesetas que estuvo a punto de llevarle a la ruina a finales de los 80 y por la que casi perdi¨® su restaurante.
Karlos Argui?ano es el indiscutible rey de los fogones de la televisi¨®n nacional, donde lleva d¨¦cadas gan¨¢ndose el coraz¨®n de los espectadores con su cercana manera de preparar las recetas y su particular sentido del humor. El vasco ha conseguido labrarse una carrera de ¨¦xitos, algo que en la actualidad corroboran la buena audiencia de su programa en Antena 3 y los variados negocios que gestiona desde las dos empresas a su nombre.
Pero en la vida de Argui?ano no siempre ha brillado el sol con tanta fuerza. El chef sorprendi¨® este domingo en el programa "Liarla Pardo" hablando de las penurias econ¨®micas que pas¨® hace 30 a?os, una etapa especialmente delicada al coincidir adem¨¢s con el nacimiento de su hija Amaya. Concretamente, la cantidad que deb¨ªa a un pescadero que le proporcionaba suministros para su restaurante lleg¨® a ascender a una cifra estratosf¨¦rica: 30 millones de pesetas, que en la actualidad equivaldr¨ªan a 180.000 Euros.
La televisi¨®n al rescate de las deudas
El propio Argui?ano confiesa que entonces aquello era un dinero desorbitado con el que "se pod¨ªan comprar cuatro pisos". Fue la televisi¨®n la que le sac¨® de los infiernos de las deudas: en 1991 iniciaba su imaparable recorrido en la peque?a pantalla, una trayectoria dilatada en el tiempo que ha hecho de ¨¦l uno de los chefs m¨¢s medi¨¢ticos de Espa?a. Argui?ano tiene claro lo que le debe a la tele, sin cuya oportunidad no hubiese podido mantener su restaurante, "ni la escuela, ni la bodega, ni el equipo de motos, ni nada de nada¡±.
Las vacas flacas de Argui?ano han quedado ya muy atr¨¢s, y a d¨ªa de hoy el chef disfruta de una ¨¦poca de permanente bonanza. De hecho, el a?o pasado consegu¨ªa que la octava temporada de su programa se convirtiera en la m¨¢s vista de su historia. Y a este r¨¦cord hay que sumarle el buen funcionamiento de su resort restaurante, y el resto de ingresos que percibe por sus derechos de imagen y sus actividades en el sector inmobiliario. Todo un imperio millonario el que ha conseguido amansar el chef enamorado del perejil.