Scarlett Johansson protagoniza un escandaloso ataque de furia en Argentina
La actriz ha visitado el pa¨ªs junto a su novio, Colin Jost, y no pudo evitar perder los nervios contra un grupo de paparazzi.
Scarlett Johansson ha disfrutado estos ¨²ltimos d¨ªas de unas vacaciones en Argentina junto a su novio, el comediante de "Saturday Night Live" Colin Jost, en las que han aprovechado para relajarse y desconectar visitando algunos de sus lugares m¨¢s tur¨ªsticos y espectaculares. Sin embargo, la tranquilidad de la actriz se vio alterada por un grupo de paparazzi que le hizo perder los nervios y protagonizar un escandaloso ataque de furia que est¨¢ traspasando fronteras.
La pareja puso pie en suelo argentino el pasado 18 de diciembre y no pudieron evitar que autom¨¢ticamente se levantara un gran revuelo por su presencia.
Al principio en forma de rumores, por una fotograf¨ªa en la que se les ve¨ªa de espaldas a su llegada al aeropuerto Internacional de Ezeiza de Buenos Aires que no tard¨® en circular en las redes sociales y en convertirse en viral. Y al d¨ªa siguiente como una confirmaci¨®n gracias a otra imagen en la que aparece Scarlett Johansson en el restaurante "Las Pizarras" del barrio Palermo de la capital argentina posando junto a una de las cocineras.
Despu¨¦s de esto y seg¨²n informa "Clar¨ªn", Scarlett Johansson y Colin Jost pusieron rumbo a El Calafate, en la regi¨®n de la Patagonia, en un avi¨®n privado para disfrutar de un par de d¨ªas de vacaciones. All¨ª, acompa?ados por personal de seguridad, contrataron una excursi¨®n exclusiva para recorrer las bondades del Glaciar Perito Moreno y tambi¨¦n aprovecharon para navegar por los lagos Argentino y Fr¨ªas y hacer una excursi¨®n a pie por los Bosques de Lengas para ver glaciares y una laguna cubierta de t¨¦mpanos.
Todo iba bien hasta este lunes, cuando la pareja aterriz¨® en el aeropuerto Aeroparque de Buenos Aires y a Scarlett Johansson no le sent¨® nada bien ver que una decena de paparazzi estaba esperando su llegada. Tal y como se?ala "Clar¨ªn", la actriz entr¨® en furia y peg¨® varios gritos mientras intentaba taparse la cara para que no la reconocieran.
Pero su enfado fue a¨²n mayor cuando en su af¨¢n de escaparse, se llev¨® por delante una puerta de vidrio. El que no perdi¨® la compostura fue su novio, que se mostr¨® m¨¢s relajado mientras se encargaba de llevar las maletas en un carrito.