El estremecedor relato de Pochettino recordando c¨®mo vivi¨® la muerte de Dani Jarque

Dani Jarque perdi¨® la vida el 8 de agosto de 2009 a sus 26 a?os tras sufrir un ataque al coraz¨®n mientras realizaba la pretemporada con el Espanyol en Florencia (Italia) y su tr¨¢gico y repentino fallecimiento caus¨® una gran conmoci¨®n m¨¢s all¨¢ del f¨²tbol.

El futbolista perdi¨® el conocimiento mientras hablaba por tel¨¦fono con su novia, que se hallaba en la recta final de su embarazo, desde el hotel de concentraci¨®n en el que se encontraba con el equipo y desgraciadamente, los m¨¦dicos no pudieron hacer nada por reanimarle.

Mauricio Pochettino era su entrenador en ese momento y en su biograf¨ªa "Un mundo nuevo", escrita con la ayuda del periodista Guillem Balagu¨¦, recuerda c¨®mo vivi¨® en primera persona el desgraciado fallecimiento del jugador al que acababa de nombrar capit¨¢n y cuya memoria permanece muy viva como una verdadera leyenda espa?olista.

El periodista Diego Latorre ha sido quien ha querido compartir su estremecedor testimonio en su cuenta de Twitter y a continuaci¨®n recogemos literalmente, c¨®mo relata Pochettino las ¨²ltimas palabras que escuch¨® de Jarque, su angustia y la de toda la plantilla al saber que hab¨ªa sufrido un ataque al coraz¨®n y c¨®mo vivieron las primeras horas tras su fatal desenlace.

As¨ª recuerda Pochettino el drama de la muerte de Jarque

"Despu¨¦s de comer les dije a los jugadores que pod¨ªan ir a dormir un rato la siesta y despu¨¦s dar una vuelta por Florencia. Dani pas¨® por mi lado y se dirigi¨® al m¨¦dico, que estaba frente a m¨ª: 'Doctor, ?me das una aspirina o un paracetamol, que me duele un poco la cabeza?'.

Yo salt¨¦: 'Date una vuelta por Florencia, te tomas un caf¨¦ y ya ver¨¢s como se te pasa'. Pero me dijo que no, que se quedaba a descansar porque estaba cansado.

Esas fueron las ¨²ltimas palabras que escuch¨¦ de ¨¦l.

Estando en una plaza en Florencia, con Feliciano di Blasi, mi asistente, me llam¨® Iv¨¢n de la Pe?a, nuestro mejor jugador. Estaba llorando y me pidi¨® que volviera al hotel, que algo le estaba pasando a Jarque. Cuando llegamos los m¨¦dicos estaban en la habitaci¨®n tratando de reanimarlo. Durante tres horas. Nunca respondi¨®. Paro cardiaco. Veintes¨¦is a?os. Fue dur¨ªsimo, un drama, un drama colectivo, los m¨¦dicos haciendo su trabajo y los jugadores alrededor, tirados, llorando, todos agarr¨¢ndose la cabeza, desencajados¡­ La impotencia que sientes al ver que se te est¨¢ yendo un chico al que quieres, una persona que es parte de tu vida, al que acababa de dar la capitan¨ªa, que me recordaba tanto a m¨ª¡­ y no poder hacer nada. Se fue. La frustraci¨®n es tremenda.

El silencio en el avi¨®n de vuelta de Florencia ese mismo d¨ªa dol¨ªa muy dentro. Era ensordecedor.

Hab¨ªa que seguir, proteger al grupo, unirlo. Deb¨ªamos dirigir la energ¨ªa hacia la recuperaci¨®n, hacia la confianza. Que la pena fuera un motor. Todas las miradas, las palabras, los gestos cobraban un nuevo significado".