Sara Carbonero relata el vuelo en el que temi¨® por su vida y confiesa sus miedos

Sara Carbonero est¨¢ m¨¢s que acostumbrada a viajar en avi¨®n y desde que vive en Porto con Iker Casillas y sus dos hijos, Mart¨ªn y Lucas, su destino m¨¢s frecuente es Madrid. Pero hasta la semana pasada nunca hab¨ªa vivido uno tan complicado y angustiante como para temer por su vida.

La periodista ha querido compartirlo con los seguidores de su blog, "Cuando nadie me ve", y lo ha relatado con pelos y se?ales para que todos puedan ponerse en su piel y entender perfectamente el miedo que sinti¨® en aquel tormentoso vuelo en el que, como ella escribe, pens¨® "que en cualquier momento nos pod¨ªamos estrellar".

El vuelo Porto-Madrid en el que Sara Carbonero temi¨® por su vida

Al comienzo de su relato, Sara Carbonero explica que normalmente esta ruta se realiza en un m¨¢ximo de una hora pero que llevaban casi dos y que el miedo se apoder¨® del avi¨®n.

Hab¨ªa una niebla tan cerrada que no se ve¨ªa nada por las ventanas y recuerda que la se?al de "prohibido desabrocharse el cintur¨®n y levantarse por estar atravesando zona de turbulencias" permaneci¨® encendida todo el trayecto.

Efectivamente fue un vuelo con muchas turbulencias y en una de ellas, su caf¨¦ se cay¨® de la mesa al suelo sin que ella pudiera hacer nada por evitarlo porque estaba tratando de relajarse y no vomitar.

Los minutos pasaban y la situaci¨®n no parec¨ªa controlarse as¨ª que le pregunt¨® a la azafata si todo iba bien y aunque la respuesta fue tranquilizadora, no le termin¨® de convencer.

A continuaci¨®n, Sara Carbonero explica que el avi¨®n hizo un intento de aterrizaje pero que no pudo terminar la maniobra porque otra aeronave se cruz¨® en su camino, al menos eso entendi¨® de la explicaci¨®n que les dio el propio piloto asegur¨¢ndoles tambi¨¦n que en 10 minutos m¨¢s llegar¨ªan a tierra. Pero no fue as¨ª¡­ siguieron volando 25 minutos m¨¢s y confiesa que pens¨® en todo tipo de contratiempos que le impedir¨ªan llegar a su destino.

"Intent¨¦ tranquilizarme recordando aquello de que 'el avi¨®n es el medio de transporte m¨¢s seguro del mundo'. Pens¨¦ en mi familia, en mis hijos y tuve miedo, mucho miedo. Un miedo irracional que antes de ser madre no conoc¨ªa pero que en los ¨²ltimos a?os me acompa?a a menudo (¡­) Creo que la maternidad viene con un mont¨®n de cosas maravillosas y con un buen pu?ado de miedos e inseguridades, como por ejemplo el miedo a no estar y que tus hijos te necesiten, a no verles crecer, a perderte algo de sus vidas. Me entraron sudores fr¨ªos y una sensaci¨®n de claustrofobia tremenda", contin¨²a Sara Carbonero.

Finalmente, despu¨¦s de rezar porque todo saliera bien (como cree que hizo la mayor¨ªa) y de otro intento de aterrizaje fallido, pisaron Madrid sanos y salvos. "Cuando baj¨¦ del avi¨®n me dieron ganas de besar el suelo como hace el Papa", asegura Sara Carbonero.

El mayor miedo de Sara Carbonero

Sara Carbonero no termina aqu¨ª esta entrada de su blog, contin¨²a explicando lo que hizo despu¨¦s y los miedos que sobrepasaron por su cabeza cuando se iba a dormir haciendo que no le fuera f¨¢cil conciliar el sue?o.

Le vino a buscar su conductor de confianza, Mario, fue a un centro de estudios de Madrid donde est¨¢ preparando un proyecto, del que solo se?ala que est¨¢ muy ilusionada, y fue a cenar a casa de su amiga Isabel.

Adem¨¢s de hablar de todo, la periodista cuenta que vieron en la televisi¨®n que Gabriel Cruz, el ni?o desaparecido en N¨ªjar (Almer¨ªa), ya llevaba 24 horas en paradero desconocido y a d¨ªa de hoy asegura que no se le borra su imagen de su cabeza.

Sara Carbonero explica que se fue a dormir a su casa y que le cost¨® dormirse al pensar en Gabriel, un caso que desea con todas sus fuerzas que tenga final feliz pero en el que no puede evitar pensar que haya habido alguien tan desalmado como para ser capaz de secuestrarle o hacerle da?o.

Esto confiesa que le da mucho miedo, "un miedo a¨²n mucho mayor a que me pase algo a m¨ª. Miedo a que les pase algo a ellos. A no controlar todas las situaciones y no poder evitar su sufrimiento", escribe a continuaci¨®n.

Sara Carbonero termina esta publicaci¨®n diciendo que al d¨ªa siguiente regres¨® a Porto en un vuelo que no tuvo ning¨²n contratiempo y haciendo una reflexi¨®n sobre los miedos, que cree nadie escapa de ellos y se deben afrontar aprendiendo "a vivir con ellos".

"Que aparezcan lo menos posible y, cuando lo hagan, contraatacar pensando en las cosas tan maravillosas que tiene la vida. Merece la pena vivirla plenamente intentando que las zonas de turbulencias nunca sean mayores que las de la calma. Aprendamos a bailar bajo la lluvia", concluye Sara Carbonero.