Gabriel Garc¨ªa M¨¢rquez: Google celebra el 91? aniversario de su nacimiento
El buscador homenajea a Gabriel Garc¨ªa M¨¢rquez, escritor, guionista, editor y periodista colombiano. Ganador del Premio Nobel en 1982, falleci¨® en el a?o 2014.
Hoy Google homenajea con su doodle al escritor, guionista, editor y periodista Gabriel Garc¨ªa M¨¢rquez en el 91? aniversario de su nacimiento.
El colombiano, nacionalizado mexicano, fallec¨ªa en el a?o 2014 dejando obras cl¨¢sicas tan conocidas como 'Cien a?os de soledad', 'El amor en los tiempos del c¨®lera', 'El coronel no tiene quien le escriba' o 'Cr¨®nica de una muerte anunciada'.
Un talento temprano
Nacido el 6 de marzo de 1927 en Aracataca, era el mayor de 11 hermanos pero fue criado por sus abuelos maternos, Tranquilina Iguar¨¢n Cotes y el coronel Nicol¨¢s Ricardo M¨¢rquez Mej¨ªa, desde los 5 hasta los 9 a?os.
Tras la muerte de su abuelo en 1936, Garc¨ªa M¨¢rquez volv¨ªa a Sucre con sus progenitores. El padre trabajaba en una farmacia y su madre cuidaba de su extensa familia.
Rosa Elena Fergusson, profesora del colegio Montessori al que acud¨ªa el peque?o Gabriel y de quien estuvo secretamente enamorado durante a?os, le inculc¨® su amor por la escritura.
A los 10 a?os el autor ya escrib¨ªa versos humor¨ªsticos y solo tres a?os m¨¢s tarde ingresaba en el internado del Liceo Nacional de Zipaquir¨¢ gracias a una beca. Fue all¨ª donde sent¨® las bases de su obra ¡®Cien a?os de soledad¡¯.
Despu¨¦s de finalizar los estudios con unas calificaciones excelentes se traslad¨® a Bogot¨¢ para estudiar Derecho en la Universidad Nacional, empujado por sus padres m¨¢s que por un deseo propio.
All¨ª entabl¨® amistad con el m¨¦dico y escritor Manuel Zapata Olivella, gracias al cual accedi¨® a colaborar como periodista en el nuevo peri¨®dico liberal ¡®El Universal¡¯.
A principios de los a?os 40 entr¨® a formar parte de un grupo de amigos de la literatura llamado el Grupo de Barranquilla, cuyo l¨ªder era Ram¨®n Vinyes, due?o de una reputada librer¨ªa. Gabriel, Gabo para los amigos, cambi¨® en 1950 su trabajo en ¡®El Universal¡¯ por una columna diaria en ¡®El Heraldo de Barranquilla¡¯, bajo el encabezado de ¡®La jirafa¡¯, la firmaba como ¡®Septimus¡¯.
Con su primera novela muy avanzada, el periodista regres¨® a Aracataca con su madre para vender la vieja casa en la que hab¨ªa sido criado. Fue al regresar a aqu¨¦l pueblo cuando comprendi¨® que poco o nada ten¨ªa que ver la realidad de aqu¨¦l lugar con sus recuerdos de ni?ez. Cambi¨® el t¨ªtulo de su obra que entonces era ¡®La casa¡¯ por ¡®La hojarasca¡¯ y llam¨® al pueblo Macondo en honor a los ¨¢rboles de la regi¨®n.
En el a?o 1955 el colombiano se hizo con el primer premio del concurso de la Asociaci¨®n de Escritores y Artistas y fue enviado como corresponsal a Ginebra y despu¨¦s a Roma. En unas condiciones bastante precarias y esperando un sueldo del peri¨®dico que cada d¨ªa tardaba m¨¢s en llegar, Garc¨ªa M¨¢rquez vivi¨® un tiempo en Par¨ªs y viaj¨® por Europa.
Durante esa ¨¦poca escribi¨® ¡¯El coronel no tiene quien le escriba¡¯ y ¡®La mala hora¡¯. Despu¨¦s de tres a?os fuera de su pa¨ªs regres¨® a Barranquilla donde contrajo matrimonio con Mercedes Barchay con la que tuvo dos hijos: Rodrigo y Gonzalo.
En 1959 fue nombrado director de la agencia de noticias cubana Prensa Latina, meses despu¨¦s se trasladaba a Nueva York y m¨¢s tarde a M¨¦xico. Al escritor le fue prohibida la entrada a Estados Unidos hasta 1971, le fue negado el visado por ser acusado de comunista, decisi¨®n que se revoc¨® al recibir el t¨ªtulo de doctor honoris causa de la Universidad de Columbia.
Gabriel Garc¨ªa M¨¢rquez no solo es uno de los m¨¢ximos exponentes de la literatura universal sino que ayud¨® a acercar al gran p¨²blico a numerosos escritores hispanoamericanos.
Premio Nobel de Literatura
El m¨¢ximo reconocimiento a la obra de Gabriel Garc¨ªa M¨¢rquez lleg¨® en el a?o 1982. El escritor sudamericano se hizo con el Premio Nobel de Literatura convirti¨¦ndose en el primer colombiano en obtener dicha distinci¨®n. En su discurso, 'Gabo' habl¨® sobre su visi¨®n de Latinoam¨¦rica y dej¨® en ¨¦l frases para la historia:?"Am¨¦rica Latina no quiere ni tiene por qu¨¦ ser un alfil sin albedr¨ªo, ni tiene nada de quim¨¦rico que sus designios de independencia y originalidad se conviertan en una aspiraci¨®n occidental"