Filtran la versi車n de Sharapova de su relaci車n con Grigor Dimitrov
La tenista rusa dedica un cap赤tulo de su autobiograf赤a a narrar detalladamente su historia de amor con el b迆lgaro.

Dos semanas despu谷s de volver a disputar un partido de Grand Slam tras los 15 meses de su suspensi車n por consumo de meldonium (y firmar un regreso triunfal venciendo a la rumana Simona Halep en el US Open), la tenista rusa Maria Sharapova lanz車 al mercado su autobiograf赤a "Unstoppable. My life so far" ("Imparable: mi vida hasta ahora"), en la que ha centrado parte del tiempo que se ha mantenido fuera de las pistas.
Seg迆n se?ala "Estrella digital", la deportista ha recogido en este libro los eventos m芍s significativos de su vida, tanto personal como deportiva, que van desde "su emigraci車n de Rusia a Chernobyl? tras el accidente nuclear cuando tan solo era una ni?a" hasta su preparaci車n para regresar a las pistas tras su comentada sanci車n.
I*m so excited to show you the cover for UNSTOPPABLE, the memoir I*ve been working on for the past year! Out 9/12.https://t.co/JrLqO5bod7 pic.twitter.com/Na2ghSBeoD
— Maria Sharapova (@MariaSharapova) April 17, 2017
Maria Sharapova tampoco ha evitado hablar de su vida amorosa y ha dedicado un cap赤tulo de su autobiograf赤a a narrar detalladamente su historia de amor con el tenista b迆lgaro Grigor Dimitrov.
Dur車 tres a?os, entre 2013 y 2016, pero se ha remontado a unos meses antes para revelar que fue Grigor quien dio el primer paso para conocerla y que tard車 unos meses en que ella se atreviera a denominarle como su novio. Sharapova ya hab赤a demostrado sobradamente su enorme potencial como tenista mientras que 谷l despunt車 cuando estaban juntos (y tras una an谷cdota en Madrid) en un tiempo que tambi谷n afirma que le vio "hacerse un hombre".
En este repaso a su relaci車n, la rusa deja entrever que lo vivieron con mucha intensidad pero tal vez no funcion車 porque no se encontraron en el momento adecuado.
Este episodio de la autobiograf赤a de Sharapova lo ha compartido en Twitter @duplagreska, un usuario que se define como un aficionado al tenis. Esta es la versi車n traducida que ha publicado el medio "Clar赤n".
La historia de amor de Sharapova y Dimitrov
"En octubre de 2012, cuando abandonaba el campo despu谷s del partido de? cuartos de final en Beijing, mir谷 mi tel谷fono y ten赤a un mensaje de Max (mi agente). 'Gracias', le respond赤, como hago siempre. Diez minutos tos despu谷s, recib赤 un segundo mensaje, lo cual me sorprendi車. Max estaba en Miami y all赤 eran las 4 de la ma?ana. ?No deber赤a estar dormido? 'Grigor Dimitrov quiere tu n迆mero'. Mir谷 la pantalla del tel谷fono sorprendida y, ?deber赤a decir emocionada? Met赤 el tel谷fono en mi bolsillo, hice 10 minutos de bicicleta seguido de quince de estiramientos mientras mi entrenador no dejaba de hablarme del partido. Mi mente realmente no estaba prest芍ndole atenci車n, lo cual no es nada nuevo, porque Thomas Hogstedt 每 por entonces me entrenaba 谷l, habla demasiado despu谷s de los partidos, m芍s de lo que nadie necesita. Saqu谷 mi m車vil, y ten赤a otro mensaje de Max. 'Grigor Dimitrov quiere tu n迆mero'.
?Por qu谷 dos mensajes? Le pregunt谷 que para qu谷 lo quer赤a. Max me dijo: '?Para qu谷? ?Eres tonta?'. Met赤 el nombre de Dimitrov en Google para saber su edad. No sab赤a si era menor. 21. Bueno, m芍s o menos. 'Dale mi email', le dije. Record谷 a un chico caminando por Wimbledon. Alto, delgado y portando una mueca bonita, sabi谷ndose guapo. Recuerdo que le dije a mi entrenador que gracias a Dios 谷l no era de mi generaci車n porque eso hubiera sido peligroso. Una distracci車n peligrosa.
Despu谷s de varios emails me pide el tel谷fono. Me hice la dura para d芍rselo. Nuestros mensajes se convirtieron en llamadas. Las llamadas en Skypes. Todo muy simple y sincero. No me daba cuenta de nada hasta que un d赤a, despu谷s de una llamada de tel谷fono, Grigor me vuelve a llamar 30 segundos despu谷s y me dice: 'Lo siento, pero echaba de menos tu voz. ?Podemos hablar por unos segundos m芍s?'.
No sab赤a cu芍l era su ranking en esos momentos. Mi madre dec赤a que 谷l era mi sesi車n de terapia porque cada vez que habl芍bamos, terminaba con una sonrisa en la cara. Una noche me di cuenta que lleg車 a Par赤s demasiado pronto como para disputar el main draw del torneo. No me cuadraba. Mir谷 el cuadro y 谷l no estaba. Le busqu谷 en la qualy y le vi. Era el 60? del mundo. Lo siguiente que recuerdo es mirar el livescore de los partidos de clasificaci車n. Todo continu車 hasta que un buen d赤a aparece en mi puerta con un ramo de rosas y un oso gigante de peluche.
Pasamos mucho tiempo juntos los siguientes meses. Un d赤a me pregunt車 si quer赤a ser su novia. Me pill車 con la guardia baja. No estaba preparada para nada as赤. ?l me dijo que me esperar赤a hasta que estuviera preparada. '?Qui谷n es esta persona?', me preguntaba. Lo miraba y me cuestionaba: ?Por qu谷 este chico tan guapo, que podr赤a estar con cualquiera, esperar赤a a una chica como yo que no est芍 preparada para iniciar una relaci車n? Le dije que s赤, pero que no sab赤a cu芍ndo lo estar赤a. Podr赤an ser meses. ?l me respondi車 que me esperar赤a. 'S谷 lo que quiero y te quiero a ti', me dijo.
Pasaron meses y ya nada pod赤a pararnos. Le vi crecer, triunfar, sufrir, recuperarse. Arriba y abajo. Me encantaba verle jugar. Un d赤a me vi sentada en una silla de caucho, el d赤a de Navidad, vi谷ndole entrenar. S車lo yo, mi mejor amiga Estelle, 谷l y su hitting partner, un d赤a caluroso en California que parec赤a cualquier cosa menos el d赤a de Navidad. Le vi ascender en el ranking. Le vi pasar de estar en un hotel horrible en la autopista en Madrid (un hotel donde incluso las ratas no quer赤an estar ah赤) a una suite en el Cuatro Estaciones en Par赤s o en el Carlyle en Nueva York. Le vi pasar de ser un ni?o que viajaba en economy-plus a Australia a ser un hombre que ten赤a un jet privado provisto por un nuevo amigo multimillonario.
Despu谷s de un partido en Brisbane, le dio a todo mi equipo una camiseta con una frase en la que dec赤a que deseaba un d赤a tener un equipo como ellos. Y antes de que nos di谷ramos cuenta, ya lo ten赤a. Le vi crecer hasta convertirse en una persona capaz de tomar sus propias decisiones. Le vi hacerse un hombre.
Grigor ha sido llamado a ser el pr車ximo Roger Federer, el pr車ximo tal o el pr車ximo cual. Ha sido n迆mero 8 del mundo y tiene mucho potencial. Tiene unos golpes fant芍sticos. La forma en la que golpea, se desliza... es inspirador. ?l es capaz de hacer cosas incre赤bles con su cuerpo. Es un regalo, pero tambi谷n una maldici車n. De la forma en la que es, no s車lo lo tiene todo para ganar sino para hacerlo bonito. Debe ser perfecto o 谷l no lo quiere para nada. O incre赤ble, o fuera. Por eso 谷l debe a迆n encontrar todo su potencial. (...)
Grigor me dijo recientemente -hablamos al tel谷fono despu谷s de que alcanzara las semis en Australia- que una de las peores cosas de la vida es tener lo correcto en el momento equivocado. Me hizo acordarme de una tarde que pasamos antes del torneo de Wimbledon 2015. ?l hab赤a alcanzado las semis el a?o anterior derrotando a Andy Murray. Perdi車 ante Novak en cuatro sets. Sac車 un libro que Wimbledon hace cada a?o de ediciones anteriores. Tranquilamente, empieza a pasar las p芍ginas hasta que encuentra una foto m赤a, sentada en su box viendo su partido. Me mir車, triste -creo que con l芍grimas en los ojos- y me pregunt車: '?Has visto esto? Esto significa todo para m赤. Verte en mi box al lado de mi madre'.
Fue entonces, en ese momento, que toda la parte sentimental por la que estaba luchando lleg車 a su final. Lo supe yo y lo supo 谷l. No pod赤a ser esa persona en ese momento de mi vida. Se supon赤a que yo deb赤a estar centrada, prepar芍ndome para mis partidos, mis triunfos y mis derrotas, en la etapa m芍s grande de mi carrera. Vi su partido aqu谷l d赤a solo porque hab赤a perdido antes que 谷l. Su buen recuerdo era uno malo m赤o. Lo que m芍s significaba para 谷l ocurri車 solo porque yo hab赤a perdido.
Justo lo que 谷l me dijo. Puedes tener lo correcto, pero puedes tenerlo en el momento equivocado".