Un transporte verde: el tren tiene menos emisiones que otros
El tren produce menos emisiones que otros medios como el avi¨®n. Se calcula que la Alta Velocidad ha proporcionado en 25 a?os unos ahorros por costes externos estimados en m¨¢s de 4.000 M€
R¨¢pido, c¨®modo y ecol¨®gico. Las ventajas del ferrocarril en los dos primeros aspectos son manifiestas. La expansi¨®n de la red de alta velocidad en el ¨²ltimo cuarto de siglo ha reducido los tiempos de viaje del transporte terrestre en los trayectos entre las decenas de ciudades que cuentan con conexi¨®n de alta velocidad. Un ahorro que ha reducido a menos de la tercera parte trayectos ferroviarios incluso de media distancia, como entre Madrid y Valladolid.
La comodidad es otro de los puntos fuertes que evidencia el ferrocarril antes, durante y despu¨¦s del viaje. La situaci¨®n de la mayor¨ªa de las estaciones en el centro de las grandes ciudades, la mayor distancia y amplitud de los asientos o la posibilidad de trabajar y estar conectado durante el viaje constituyen tres importantes fortalezas frente al avi¨®n.
El tren frente a otros medios de transporte
Una opci¨®n, la del transporte a¨¦reo, a la que el tren bate por goleada en otro aspecto de creciente relevancia: el medioambiental. Este factor supone un elemento fundamental en el estudio de la rentabilidad econ¨®mica, que no ¨²nicamente monetaria, de las grandes infraestructuras ferroviarias. Aunque las obras de construcci¨®n de las v¨ªas tienen sus innegables efectos adversos tanto en el impacto sobre el territorio como en emisiones de gases, a medio y corto plazo el uso del ferrocarril produce ahorros medioambientales.
La dif¨ªcil materializaci¨®n econ¨®mica de los mismos hace especialmente importante las estimaciones de quienes elaboran los proyectos. Aspectos como la reducci¨®n de accidentes en carretera o las menores emisiones de gases contaminantes como el di¨®xido de carbono constituyen ventajas del uso del ferrocarril frente a otros medios de transporte.
Impacto medioambiental
En cifras, los c¨¢lculos apuntan a que desde la inauguraci¨®n de la l¨ªnea Madrid-Sevilla en 1992 la Alta Velocidad ha proporcionado unos ahorros indirectos estimados en 4.286 millones de euros si se eval¨²a el impacto sobre el cambio clim¨¢tico, la contaminaci¨®n y la tasa de accidentes que habr¨ªa tenido el transporte del volumen acumulado de viajeros desde entonces (346 millones) por otros medios.
Este supuesto, adem¨¢s, incluye aspectos como el ahorro de 12,9 millones de toneladas en emisiones de CO2 o el equivalente al consumo energ¨¦tico de 2,6 millones de toneladas de petr¨®leo.?
Mientras que un avi¨®n que cubre la ruta entre la capital y la ciudad hispalense emite unos 7.400 kg de CO2 por trayecto, las del ferrocarril se reducen a 2.250 kg por viaje. Un pasajero entre Madrid y Barcelona genera un promedio de 13,8 kg de CO2 desplaz¨¢ndose en AVE y 17,1 kilos en tren convencional. Emisiones bastante reducidas si consideramos las que se derivan del veh¨ªculo particular (63 kg) o el avi¨®n (70).
La alta velocidad, el f¨²tbol y el ahorro
Grandilocuentes cifras para expresar unas ventajas que podemos denotar poniendo como ejemplo las necesidades de los equipos de Primera. Con el ahorro en emisiones que consiguen Betis y Sevilla desplaz¨¢ndose en AVE para enfrentarse a los cuatro equipos de la Comunidad de Madrid, se compensan las que producen los aviones que transportan a la UD Las Palmas para enfrentarse a Barcelona y Espanyol en la Ciudad Condal.